Director: Richard Linklater
Acá va una vergonzosa confesión: tenía casi 18 años y era navidad, por alguna razón eso lo recuerdo claramente. En aquel entonces ya estaba dedicándome a buscar películas y directores con decisión, aunque los nombres y títulos que manejaba eran muy, muy limitados, tan limitados como el tipo de películas que prefería ver, usualmente cosas de mafiosos, disparos, sangre, violencia, etc. Era un espectador desagradable, a todas luces, de esos que anteponen sus propios prejuicios a la calidad (sublime, nula, etc.) de la cinta. En fin... estaba esperando que estuviera lista la cena, viendo tele, cambiando canales con la esperanza de encontrar algo bueno (no para verlo, porque tiempo no había, sino para anotar nombres y todo eso). De repente me encuentro, no es que los conociera en aquel entonces, con Ethan Hawke y Julie Dely abrazados, con el sol del amanecer tras ellos (la imagen anaranjada), y de inmediato la cambié, con total desprecio, pensando "puaj, otra de esas películas romanticonas malas blablablablablabla". Tiempo después, ahora no sé cuánto, cuando ya sabía de la existencia de Richard Linklater, me puse a ver "Before Sunrise", y cuando llegué a la misma escena anterior, pensé "pero qué imbécil que fui, ¡cómo tratar con desprecio esta maravilla!". Supongo que esas cosas pasan. Ayer comentaba "Before Sunset", y era obvio que no podíamos no ver la que lo inició todo.
Ver "Before Sunrise" después y no antes de "Before Sunset" es de lo más interesante, incluso puede que desmienta ciertas nociones que me surgieron ayer, aunque si se piensa mejor finalmente llegamos a lo mismo: en realidad los jóvenes Jesse y Celine sí son unos ilusos enamorados que, a pesar de todas sus teorías e ideas sobre el amor, las relaciones y la autenticidad de los afectos, las cuales son expuestas más o menos a la defensiva, lo único que quieren/necesitan es otra persona a la que abrazar, mirar, besar..., aunque cueste admitirlo. Pero insisto: el visionado inverso es interesante pues nos permite ver los cambios (y aquello que permanece relativamente igual) de esta pareja, tanto en su dinámica amorosa/romántica como en sus particularidades individuales, lo cual nos lleva a cuestiones más grandes, amplias, que trascienden los encuentros de estas dos almas enamoradas. Lo de Linklater no es un mero ejercicio cinematográfico, el de visitar a sus personajes cada cierto tiempo para ver cómo están y todo eso sólo porque es bonito y, a lo más, interesante e innovador; Linklater de verdad busca la exploración de las pulsiones humanas, la deconstrucción del vínculo tiempo-amor, reflexiones filosóficas, existenciales, incluso místicas. En fin, son ideas aleatorias que me surgen mientras veo y comento la película. Digo, si ven las tres películas que se han hecho en orden cronológico (Sunrise, Sunset, Midnight), ¿qué pueden decir al respecto?; por su parte, si la ven al revés, ¿de qué se trata esta historia? Hay una película de Ozon que se llama "5x2" en la que se ve la historia de una pareja desde su separación hasta el inicio de su relación, así al revés; no la he visto, sólo la menciono porque se me vino a la mente ahora que se me ocurrió esto de cómo se sentiría y se pensaría esta trilogía si fuera a la inversa. Ciertamente sería extraño, ¿no?, digo, con Jesse y Celine casados, viviendo el llamado amor maduro, mirando con nostalgia y cierta sorna sus exabruptos románticos de antaño, para luego reencontrarse y finalmente conocerse por primera vez. ¿Es un cambio para mejor o para peor? ¿Qué nos dice ese tránsito, esa transformación? Es un cambio, eso es seguro. En cualquier caso, me estoy yendo por las ramas con estas reflexiones, aunque en el fondo de eso se trata todo, ¿no?, después de todo los fascinantes diálogos no son gratuitos ni adornos. Como sea, "Before Sunrise" es un encanto de película; un ejemplo de guión, dirección y actuación; una sencilla pero poderosa declaración de intenciones cinematográficas. Y además, cuánto talento desplegado, por dios. En serio, "Before Sunrise" es de esas películas para disfrutar de lo lindo, para dejarse llevar, para fluir y perderse, desaparecer un poquito... Puro sentimiento, qué más.
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