miércoles, 7 de septiembre de 2016

Only God Forgives - 2013


Director: Nicolas Winding Refn

Ya había comentado "Only God Forgives" por acá, pero aquella entrada me quedó tan horripilante que decidí borrarla para evitarme la vergüenza. Digo horripilante por lo mal escrita, claro, y por algunos argumentos a los que la palabra ridículo les queda corta. También borré otro par de entradas, pero ustedes nunca sabrán cuáles. Tampoco saben cuánto me alivia haberlo hecho. Lo que no recuerdo es si las borré antes o después del re-comienzo del blog... Como sea, lo que no cambia es mi fascinación por esta película, o el fotograma que encabeza esta entrada. ¿De verdad han pasado tres años desde que salió?


Luego del brillante y tremebundo ejercicio noir que Nicolas Winding Refn hizo con "Drive", el danés vuelve a su narrativa algo menos tradicional, más o menos como la de "Valhalla Rising" sólo que mucho mejor ejecutada, más equilibrada y coherente, más cohesionada. Así, "Only God Forgives" apuesta por lo sensorial como eminente y principal motor narrativo, aunque no descuide en lo absoluto la trama y su atractiva estructura, que está mucho mejor construida y articulada de lo que se le reconoce, sólo que el hilo conductor es este valor simbólico que subyace a las violentas y estilizadas imágenes. Tampoco nos vamos a poner muy rebuscados o a irnos en la onda de Jodorowsky (después de todo, a él va dedicada esta película), pero no deja de ser cierto que "Only God Forgives" no sólo nos cuenta la espiral de muerte y violencia que surge luego de que el hermano de Ryan Gosling viole y mate a una chica tailandesa (y que empeora aún más cuando el protagonista decida perdonar al asesino de su hermano, tarea que no le correspondía y cuya desobediencia desata la ira de poderes -¿sexuales?- mayores), sino que también una historia de redención y de libertad teñida de conflictos edípicos que transita en los límites de acción entre los pobres humanos y los implacables dioses, que caminan entre los mortales con su mirada severa. De esta forma, sustentado en una magnífica, hipnótica y alucinante puesta en escena, Refn nos sumerge de lleno en esta fantasmagórica y surreal atmósfera llena de pulsiones más grandes que uno y personajes que son algo más de lo que aparentan, como por ejemplo el policía que actúa como una especie de ángel de la justicia (o de la venganza, a veces ambos términos pueden ser la misma cuestión), el cual recuerda un poco a la figura intimidante/protectora del Un-Ojo de "Valhalla Rising", y que bien podría ser una abyecta representación de la quebrada conciencia del protagonista (atención a la forma en que el montaje relaciona a Gosling con el policía, argumental y simbólicamente).
"Only God Forgives" tiene todo lo necesario (atmósfera, estética, trama, narración, sustancia) ejecutado con una brutal precisión que sólo invita a disfrutar de sus potentes imágenes cocidas a fuego lento, con la concepción del tempo visual y ritmo narrativo más emparentados con un cine más contemplativo y reflexivo, más de moral y castigo que puramente de acción y reacción (Paul Schrader, a todas luces, es otro referente importante, no por nada Winding Refn estuvo a su lado cuando ocurrió lo de "Dying of the light"). Una película tan elegante como callejera, tan pulcra como contundente, tan deslumbrante como sombría...
Definitivamente, "Only God Forgives" es magnífica. Cine para valientes.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Vamos, dime algo, así no me vuelvo loco...