viernes, 20 de enero de 2017

Días de odio - 1954


Director: Leopoldo Torre Nilsson

Luego de "El crimen de Oribe" y "El hijo del crack", Leopoldo Torre Nilsson comienza a dirigir en solitario con ésta, "Días de odio" (basada en Emma Zunz, el cuento de Borges), la que consideraremos su ópera prima. De momento el marcador entre padre e hijo lo dejaremos empatado a tres, pero pronto se viene una goleada a favor de Torre Nilsson, pues su filmografía la iremos completando paulatinamente a lo largo de los próximos meses, no a lo bestia como solía hacerlo antes, sino que de manera pausada y tranquila, miren que tengo muchas cosas que ver y siempre es bueno ir equilibrando las cosas, ¿o no?


Me ha gustado lo que ha hecho Torre Nilsson con el preciso y conciso cuento de Borges, cuya seca descripción de la venganza de una mujer mancillada por el destino y por un hombre que le ha arruinado la vida se expande hacia un retrato casi romántico de los barrios bajos de la ciudad y de los personajes que habitan esos urbanos paisajes alejados del esplendor socio-económico de sectores más acomodados, desde luego, no sin su cáustica dosis de crítica social. El de Borges era un relato breve que sugería pero no profundizaba (no lo digo como crítica, sino como mera observación comparativa, pues me gusta el cuento y me encanta lo sugerente) en dicho apartado, utilizado como un trasfondo contextual y vehículo argumental, en tanto Emma Zunz necesita de la podredumbre y los bajos instintos que le pueden otorgar prostitutas, criminales y marineros de dudosa moral para imbuirse de la determinación necesaria con tal de acometer su venganza: necesita perder su virtud para llevar a cabo algo tan terrible, necesita sumirse aún más en el despojo humano. Sin embargo, Borges prestaba poca atención a estos lugares y personajes, concentrándose exclusivamente en el descenso de Emma Zunz, recluida y en cierta forma refugiada por su subjetividad, una subjetividad como motor narrativo. El bueno de Torre Nilsson no sólo capta la particular tragedia de Emma Zunz, expresándola a la perfección en imágenes y en relato cinematográfico, sino que la expande en forma de drama urbano, no perdiendo la personal mirada de Emma Zunz, pero sí poniendo atención a cuanto lugar se ve arrastrada y empujada. Esta descripción de lugares, ya sean lóbregas empresas obreras, bares de mala muerte o departamentos en donde se congrega la frívola juventud citadina, también conlleva una cruda descripción de la naturaleza humana, en la ocasión enfocada a las bajezas y vilezas en todo caso cometidas por el dueño de la empresa en que trabaja Emma Zunz, un sinverguenza descarado cuyas fechorías arrojaron a la protagonista hacia la ignominia, y sujetos de "buena apariencia".
A Borges no le gustó la película porque Torre Nilsson agregaba elementos sentimentales y otras historias que contravenían la intención breve y concisa de su cuento original, siendo el problema fundamental que dejaba de ser una historia dura. Pero "Días de odio" no pierde ni un ápice de dureza o síntesis por incluir un puñado de personajes y escenarios urbanos (y el retrato sentimental de éstos: una relación de amor y odio con lo que vive y muere en la ciudad), pues de hecho quedan más patentes conflictos de tan larga data como el abuso de los ricos hacia los pobres, el abuso de los hombres hacia las mujeres, la indefensión de éstas ante el sistema, la debilidad de la Justicia ante el odio y la violencia, entre otros tantos que se ven expuestos de manera tan elegante como visceral, tan frágil como tremebunda. Sumen a lo anterior el impecable guión (nuevamente, personajes memorables, carismáticos que con un par de pinceladas adquieren toda una vida, incluso el jefe rata tenía lo suyo) en donde tiene cabida el relato negro y el drama social; la fabulosa dirección de Torre Nilsson (también autor del guión), de un estilo tan sutil como apabullante, de una personalidad arrolladora pero también de un discurso profundamente humano; y, por último, no dejar de lado la gran interpretación de Elisa Galvé como Emma Zunz, cuya grácil figura alberga una incontenible corriente de furia.
Gran adaptación, gran película. Pueden disfrutar "Días de odio" en youtube por el módico precio de sesenta satisfactorios minutos de vida. Imperdible.

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