The Guard - 2011

Director: John Michael McDonaugh

John Michael McDonagh es el hermano mayor de Martin McDonagh, director de la estupenda "In Bruges" y la fallida "Seven Psychopaths", pero ahora estamos hablando de John Michael McDonagh, director de "Calvary" que debutó con "The Guard". Por alguna razón pensé que no me iba a gustar pero, al contrario, me ha encantado.

La estructura del relato de "The Guard" se asimila bastante a la de "Calvary", en la que un acontecimiento extraordinario, en aquélla la amenaza de muerte que recibe el cura local, desencadena una serie de encuentros y desencuentros en los que salen a relucir las características esenciales, tanto positivas como negativas, de los diversos personajes que van de acá para allá con tal de llevar a cabo sus objetivos.
John Michael McDonagh construye una bella y sincera geografía de la identidad individual y colectiva tomando como base la llegada de unos narcotraficantes que quieren asegurarse de que nadie los moleste cuando cierto cargamento arribe al puerto de Connemara, región irlandesa en la que Brendan Gleeson interpreta al sargento de policía (o guardia) Gerry Boyle, singular hombre de métodos poco ortodoxos y nada convencionales que deberá hacer frente a estos narcotraficantes con la misma pasión y dedicación que destina a descansar, charlar con su madre, disfrutar con prostitutas y hacer otros trabajos policiales algo menos llamativos. La interesante narración de McDonagh alterna el pausado desarrollo de este conflicto general mientras los diversos personajes, sin caer en la pomposidad o el tratamiento meloso, al contrario, con una mirada tan aguda y certera como profunda y sutil, ya sea charlando o cometiendo distintas acciones, exponen sus personalidades y otorgan dimensión o humanidad a sus rasgos, sus vidas. Es curioso, porque el tono de "The Guard" no es estrictamente filosófico o existencial, nostálgico o melancólico, correcto o solemne, más bien es desenfadada y decididamente negro... negro en tanto sentido del humor negro y no género noir, aunque bien pensado también, ¿eh?... y sin embargo "The Guard", como en la "In Bruges" de su hermano, ofrece complejos personajes sumidos en complejos conflictos de índole existencial... modestamente existencial (modesto porque el tratamiento no es grandilocuente ni artificioso y porque no pretende ser etéreo o trascendental, más bien local) en el presente caso, pero auténtico y honesto a fin de cuentas: en la forma en que McDonaugh establece la relación de sus personajes con el mundo, con sus mundos, con el mundo de otros...  A todo esto, el negro sentido del humor es tal tanto por los afilados e ingeniosos diálogos o los personajes y sucesos excéntricos como por la mordazmente diáfana mirada y pulso con que se nos narra esta historia, por lo demás, relatada a través de un constante y sostenido flujo de acontecimientos, personajes y decisiones. Me ha encantado especialmente el personaje de la madre del protagonista, que de alguna forma trata de encontrar una última respuesta, sobre todo por la conmovedora complicidad que hay entre los dos, pero es que todos los personajes, incluso los que parecen ser más circunstanciales y anecdóticos, obtienen un cuidado tratamiento humano que los hace imprescindibles. Otro personaje que me ha encantado especialmente es el de la esposa del nuevo ayudante del protagonista, una inmigrante croata que probablemente llegó a Irlanda para vivir mejor aunque aún no acaba de encontrar su verdadero lugar. McDonagh necesita un par de retazos para construir personajes e historias de carne y hueso que se complementan a la perfección con el lado más "genérico" del relato, la especie de buddy film que se cuece cuando entra en juego Don Cheadle, agente del FBI que persigue a los narcotraficantes.
El gran Brendan Gleeson encabeza un impecable reparto en el que también destacan Liam Cunningham, Mark Strong, Don Cheadle y, por supuesto, Fionnula Flanagan. Excelente película "The Guard", notable opera prima.