8 femmes - 2002

Director: Francois Ozon

Creo que hoy no he pensado mucho, por lo tanto no tengo mucho con que rellenar estas líneas introductorias. Estoy seguro que esta semana que comienza será una gran semana, seamos optimistas. ¡Oh! Se ha cortado la luz (no es broma, por suerte mi computador es inalámbrico), mejor me apuro antes de que se me descarguen las baterías...

Por su parte, el Ozon de "8 femmes" es un Ozon tremendamente juguetón y festivo que se divierte de lo lindo atrapando a ocho mujeres en una aislada mansión que, bajo una inclemente nevada, es el improbable (ja, ja, ja) escenario de un asesinato a sangre fría: Marcel, el jefe de la casa, aparece con un cuchillo clavado en su espalda. El enigma está instalado, el misterio se dispara: ¿quién es la asesina del fiambre? ¿Podrá ser una exquisita y altiva Catherine Deneuve, elegante esposa del malogrado? ¿Sería capaz de tamaño crimen la siempre magnífica Isabelle Huppert, hermana de la Deneuve? ¿Será la veterana Danielle Darrieux, apaciguada suegra del saco de pelotas, la que se haya ensuciado las manos de sangre? ¿Tendrá motivos Ludivine Sagnier, que ahora parece muchacho, para hacer que su padre estire la pata? ¿O los tendrá Virginie Ledoyen, la otra retoña? ¿Firmine Richard y Emmanuelle Béart (un grato descubrimiento para mí) cumplirán el cliché de que las criadas son siempre las culpables de las muertes de sus patrones? ¿O Fanny Ardant, hermana del muerto, tendrá algún secretito mortal?
A partir de tal incógnita, Ozon da rienda suelta a su habitual mordacidad ejecutada, no obstante, con delicado afecto y comprensión, así, mientras las ocho mujeres intentan resolver el misterio, entre divertidos dimes y diretes, Ozon apunta nuevamente, a través de este relato de máscaras que se caen y resquebrajan, de mentiras que se disipan a la luz de la verdad y de secretos que emponzoñan el alma de cada mujer y de la mansión en general, a esa ampulosa y sofisticada burguesía de finos modales pero putrefactos y decadentes principios morales, pero ojo, que Ozon ataca a la clase y no a las mujeres, pues sus ocho personajes no son crueles arpías listas para rajar el cuello de sus rivales, antes al contrario, son mujeres atadas, encadenadas y enclaustradas en estrictas convenciones socio-culturales que no hacen más que reprimir y limitar la libertad de sus cuerpos y espíritus, y sólo la muerte del patriarca les permitirá demoler los cimientos de la farsa en que siempre han vivido y descubrirse no cómo fríos envoltorios, sino como cálidos aunque también agridulces seres humanos, pero seres humanos a fin de cuentas.
Por lo tanto, "8 femmes" no es sólo un delicioso relato de misterio, sino que también una ingeniosa sátira social, además de un potente drama ¿feminista? Supongo que no me corresponde a mí decirlo... Una gozada de tomo y lomo, vamos.