Directora: Sofia Coppola
Se acabó el repaso a Sofia Coppola (¿no irán a creer que tenía intenciones de ver ese especial de Navidad que la directora de "The Virgin Suicides" hizo con Bill Murray para Netflix o sí?), mañana y el domingo adelantamos otros dos que tienen que ver con este súpermegarepaso de Cannes 2017, y el lunes volvemos a la retrospectiva ozoniana. Ahora, a hablar de "The Bling Ring". Pero antes, ¡¿de nuevo cortaron el suministro de agua?! No quiero ni imaginar cuando el invierno recrudezca y llueva con más intensidad y de manera más continuada... ¿vamos a pasar todo el invierno sin agua? Increíble...
No les voy a mentir: no esperaba gran cosa, pero si vi "The Bling Ring", fue porque pensé que podía ser relativamente entretenida. Tampoco me pareció insoportable o insufrible, quizás inenarrable, porque, ¿qué tiene que ofrecer esta película? Se supone que se basa en la historia real de un grupo de jóvenes con dinero que deciden meterse en las casas de los famosos para robarles sus cosas (ropas, joyas, etc.), y que, en teoría, aparte del objetivo material, la gracia de robar cosas de famosos era, en cierta forma, impregnarse de esa fama o qué sé yo. Como si por tener el vestido de Lindsay Lohan estuvieras conectada a ella, vaya uno a saber. ¿Discurso crítico? Na-ah. Solamente una historia repetitiva llena de superfluidades, pero no les digo ninguna sorpresa: señalar la vacuidad, banalidad e insustancialidad es redundante, no hace falta pensarlo dos veces o preguntarle a tu profesor qué opina. El asunto es que estos chicos tontos y superficiales, personas completamente aburridas y sin nada que ofrecer más que estupideces e insignificancias al por mayor, roban durante una hora y el tiempo restante son atrapados, se sienten mal y una que otra dice palabras de buena crianza para salir del embrollo, pero realmente no hay conflicto ni tratamiento ni profundidad, sólo acciones que, además de iterativas, no presentan mayor complejidad dramática o narrativa. Sobra decir que tampoco es entretenida, que el componente mordaz o satírico brilla por su ausencia. A fin de cuentas, noventa planos e insípidos minutos de metraje. Yo pude aguantar sin sufrir demasiado porque estoy más o menos acostumbrado (oigan, estuve cinco años en una puta universidad de mierda para imbéciles descerebrados) a oír conversaciones sobre la última fiesta de tal, quién se besó con quién (porque parece que todavía tienen catorce años y el mayor logro es darse besitos con la persona deseada), quién peleó con quién, y además, de niño y adolescente, me gustaba ver de vez en cuando programas de farándula como SQP o Alfombra Roja, y hasta hace no mucho consumía bastantes reality shows como ese de las conejitas Playboy que vivían con Hugh Hefner y programas similares: como digo, ya no me escandaliza tanto la limitación intelectual de los famosillos o remedos de famosillos, aunque me sigo preguntando porqué llegan a ser tan interesantes para el resto. Pero en fin, "The Bling Ring" es una grosera pérdida de tiempo. En Cannes a nadie le gustó. A nadie debería gustarle, ni siquiera a la Sofia Coppola falta de ideas. Lo cierto es que de ella ya no espero mucho.
No les voy a mentir: no esperaba gran cosa, pero si vi "The Bling Ring", fue porque pensé que podía ser relativamente entretenida. Tampoco me pareció insoportable o insufrible, quizás inenarrable, porque, ¿qué tiene que ofrecer esta película? Se supone que se basa en la historia real de un grupo de jóvenes con dinero que deciden meterse en las casas de los famosos para robarles sus cosas (ropas, joyas, etc.), y que, en teoría, aparte del objetivo material, la gracia de robar cosas de famosos era, en cierta forma, impregnarse de esa fama o qué sé yo. Como si por tener el vestido de Lindsay Lohan estuvieras conectada a ella, vaya uno a saber. ¿Discurso crítico? Na-ah. Solamente una historia repetitiva llena de superfluidades, pero no les digo ninguna sorpresa: señalar la vacuidad, banalidad e insustancialidad es redundante, no hace falta pensarlo dos veces o preguntarle a tu profesor qué opina. El asunto es que estos chicos tontos y superficiales, personas completamente aburridas y sin nada que ofrecer más que estupideces e insignificancias al por mayor, roban durante una hora y el tiempo restante son atrapados, se sienten mal y una que otra dice palabras de buena crianza para salir del embrollo, pero realmente no hay conflicto ni tratamiento ni profundidad, sólo acciones que, además de iterativas, no presentan mayor complejidad dramática o narrativa. Sobra decir que tampoco es entretenida, que el componente mordaz o satírico brilla por su ausencia. A fin de cuentas, noventa planos e insípidos minutos de metraje. Yo pude aguantar sin sufrir demasiado porque estoy más o menos acostumbrado (oigan, estuve cinco años en una puta universidad de mierda para imbéciles descerebrados) a oír conversaciones sobre la última fiesta de tal, quién se besó con quién (porque parece que todavía tienen catorce años y el mayor logro es darse besitos con la persona deseada), quién peleó con quién, y además, de niño y adolescente, me gustaba ver de vez en cuando programas de farándula como SQP o Alfombra Roja, y hasta hace no mucho consumía bastantes reality shows como ese de las conejitas Playboy que vivían con Hugh Hefner y programas similares: como digo, ya no me escandaliza tanto la limitación intelectual de los famosillos o remedos de famosillos, aunque me sigo preguntando porqué llegan a ser tan interesantes para el resto. Pero en fin, "The Bling Ring" es una grosera pérdida de tiempo. En Cannes a nadie le gustó. A nadie debería gustarle, ni siquiera a la Sofia Coppola falta de ideas. Lo cierto es que de ella ya no espero mucho.
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