sábado, 7 de octubre de 2017

The Twilight Zone (1959) - Temporada 1 (VIII)


Creador: Rod Serling

Viendo la tercera temporada de "Twin Peaks" recordé que tenía una serie injustamente relegada a las sombras: "The Twilight Zone", así que hoy y mañana la rescataremos de su exilio para comentar los últimos ocho episodios que nos quedan de la primera temporada... ¿Escuché ocho episodios? ¡Así es, nada más quedan ocho episodios!

Nightmare as a Child


Director: Alvin Ganzer

"Nightmare as a Child" pertenece a ese grupo de episodios decididamente abocados a contar historias extrañas e inusuales, pero centrados en las sensaciones, los efectos, más que en conceptos o en moralejas. La protagonista es una mujer que, volviendo del trabajo, se encuentra con una niña sospechosamente interesada en ella. La mujer invita a la niña a su departamento, le ofrece té, pero lo extraño del asunto es que la niña parece saber mucho de la vida de esta mujer, y la sola presencia de la infante hará que nuestra protagonista comience a recordar cruciales hechos de su pasado, más aún cuando un visitante de dudosas intenciones toque su timbre...
Aunque la resolución es torpe y forzada, el episodio destaca por su solvente manejo de la extrañeza y la tensión, convirtiendo una situación común y corriente, cotidiana a más no poder (la vuelta a casa del trabajo: algo tedioso y repetitivo, ¿qué podría variar?), en una intrigante pesadilla psicológica. Aunque no sea especialmente intensa o sorprendente (sus giros se pueden predecir tempranamente), como digo, su gracia radica en cómo transmite la inestabilidad mental de la protagonista y cuán repentinamente la realidad de una persona puede comenzar a colapsar.
Episodio efectivo y estimable, sí señor. Imagino que es la clase de episodio que gustaría, e inspiraría, al bueno de David Lynch.

A Stop at Willoughby


Director: Robert Parrish

Willoughby no es un lugar real, pero es el destino al que seguramente muchas personas, hartas del vertiginoso ritmo de vida que se les impone a su voluntad, aspiran a alcanzar. El protagonista de este episodio es un señor, publicista si recuerdo bien, que trabaja en una agencia de publicidad (pues claro...) y que al inicio del episodio es humillado por su jefe, un gordo que le reprocha su mediocridad y que las cuentas con los clientes y que siempre hay que presionar y presionar y que el dinero, oh el maldito dinero. En la casa tiene una mujer que no lo quiere, pero que gusta de la buena vida, la vida lujosa, de objetos caros, ropas elegantes y comidas exóticas. Pero nuestro protagonista no puede más: la presión, la falta de afecto, el estrés, el hastío... Definitivamente, su mente y espíritu necesitaban un escape, un lugar en el que poder descansar, en el que poder percibir la luminosidad y la calidez que le es negada en los grises edificios y artificiosas casas por las que vive y vegeta. A veces, el hombre no necesita de grandes sueldos, autos último modelo y esposas florero para ser feliz. Qué puede ser mejor que un apacible lugar en el que poder escuchar tus propios pensamientos y disfrutar la plenitud de vida que desborda el interior... Qué mejor que sentirse realmente vivo...

The Chaser


Director: Douglas Heyes

"The Chaser" es un entretenido y simpático episodio en el que un joven, enamorado de una muchacha que no lo pesca ni en bajada (aunque él parece no querer darse cuenta), hará todo lo posible para que su amor finalmente sea correspondido (oh, el amor: el romance idealizado, el hombre, admirable y ejemplo para todos los demás, que no acepta un "no" por respuesta: la dama que debe ceder luego de un tiempo). "Todo lo posible" viene con un cierto toque de fantasía, claro. Eso sí, el joven se dará cuenta de que no todo lo que brilla es oro y que a lo mejor debería medir la intensidad de sus deseos. Yo creo que el mensaje de "The Chaser" apunta a la autenticidad del amor, al verdadero significado del amor, el cual no va por la actitud servicial y absolutamente sumisa o entregada de una de las partes. ¿El amor se puede medir a través de cuántas veces al día tu amada te ofrece masajes de pie, pasteles recién horneados y miradas ininterrumpidas?

A Passage for Trumpet


Director: Don Medford

Este episodio es el más predecible y en conjunto no es nada del otro mundo pero al final, el final-final, no deja de ser bonito. Trata de un trompetista borracho cuyo fracaso se debe a su alcoholismo. El trompetista está harto de todo: del futuro sin música. Tomará medidas drásticas. Sin embargo cae en un limbo, entre cuyos recovecos vagará hasta encontrar, involuntariamente, la respuesta y la solución a sus tormentos. El espíritu de la música, cuya voz siempre será escuchada, guiando el camino de las almas perdidas. Al final siempre hay algo por lo que vale la pena vivir. En el papel suena muy bien, ¿no?
Estadísticas indican que, tras la emisión de este episodio, la tasa de suicidios en Estados Unidos disminuyó en un 8% mientras que, por su parte, el desempleo también bajó en un 5%, siendo el rubro con más alza de ocupación el de la música, incrementando su dote de trompetistas.
Fuera de bromas, "A Passage for Trumpet" es un episodio bastante esquemático y somero, con una historia a grandes rasgos ya vista, poco interesante y poco trabajada en la expresión narrativa de su mensaje de fondo. Tampoco vamos a perder la cabeza por lo grato de su mensaje, ¿no? Pero tampoco es lo peor de esta primera temporada, aunque, ciertamente, no obstante su bienintencionada motivación, está en el grupo de lo intrascendente e inane.

2 comentarios:

  1. Interesantísima reseña. A ver si consigo ver algún capítulo.
    Saludos!

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    Respuestas
    1. Hay que estar a la altura de la serie y ser tan interesante como ella, jeje (se hace lo que se puede)...
      ¡Saludos!

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