Director: Steven Soderbergh
No es que sea un experto en materia electoral, pero creo que la segunda vuelta va a estar que arde, ¡pero que arde! De todas formas lo que verdaderamente me sorprende es la cantidad de votos que ha sacado Kast (KKKast le dicen... no creo que les sea difícil descubrir el porqué), o lo que es lo mismo, la cantidad de gente que piensa como él en materias sensibles no ya para el país sino que para la gente misma, acá y en cualquier lado. Pero supongo que en todos lados hay locos "carismáticos" de esa calaña... En fin... "Contagion" es otro de los peldaños que nos llevan a "Logan Lucky". ¿Podré subir sin tropezarme ni interrumpir mis pasos? Veremos, veremos...
"Contagion" es un excelente y sustancioso thriller que le saca gran provecho a su premisa narrativa fundamental (también usada como eslogan): que no hay nada más contagioso que el miedo... o que nada se contagia más rápidamente que el miedo. Miedo al miedo: el miedo como gran agente tóxico y dañino de la sociedad. Más que una trama propiamente tal, lo que "Contagion" desarrolla es un punzante, intrigante y en cierta forma anti-climático estudio de efectos, protocolos y estados globales y transversales provocados tras la aparición de una enfermedad no conocida que no tarda en transformarse en una letal epidemia mundial. El relato, coral, se estructura en base a un numeroso puñado de personajes que abarca (casi) todo el espectro del lío: está el hombre común y corriente al que se le muere la esposa y el hijastro por culpa de esta enfermedad; la mujer de la OMS que viaja a Hong Kong para determinar las causas y orígenes de la enfermedad; los distintos empleados, con diferentes rangos, de organizaciones gubernamentales que o deben estudiar el virus para combatirlo, o administrar los recursos y esas cosas, o encargarse del tratamiento mediático; y está el periodista freelancer conspirador profesional que se encarga de expandir ideas falsas e incitaciones al pánico en masa, además de pequeñas apariciones de lobbistas procedentes de grandes farmacéuticas, laboratorios privados y demás. Así, ya no queda mucho que apuntar salvo la fluidez y la precisión del relato, el cual nunca pierde el equilibrio a pesar de los múltiples flancos que abre (los que, como digo, aborda de manera seria, certera y cuidada), y que además logra mantener la atención no en una simple flecha argumental, lo cual habría resultado sumamente superfluo y convencional, sino que en la indomable e inmensa dinámica de esta compleja y "contagiosa" estructura humana que, a pesar de los avances tecnológicos, siempre acaba sumida en un pequeño caos al cual, inevitablemente, le vamos aportando granos de incertidumbre, desesperación y, en el menor de los casos (aunque éstos suelen ser los decisivos), control y soluciones. No es la gran decadencia y la milagrosa salvación: es la infinita red de trabajos, equivocaciones, esfuerzos, negligencias, favores, elitismos, intercambios y conflictos, entre otras muchas muchas cosas más, que allanan el camino. La película se sumerge, nos sumerge, en todo este asunto con mirada crítica y transparente, mostrando que nadie gana y que, a fin de cuentas, todo se reduce a cuánta gente no pierde: en una crisis, lamentablemente, siempre habrán intereses particulares (o colectivos, pero de todas formas acotados) que navegan contra el bien común.
En cuanto a la puesta en escena, Soderbergh, no obstante la intención "realista" de su propuesta, es decir la decisión de evitar todo efectismo barato para provocar sensaciones o para impulsar la narración, de todas formas construye una potente e inquietante atmósfera que no cesa de inyectar conmoción y desasosiego, constantemente, al fotograma. Y es que, a pesar del profesionalismo de los doctores y científicos y del sobrio retrato que Soderbergh dispone para ellos, ésta área de la trama nunca deja de verse rodeada de urgencias y presiones, y he ahí otra gran cualidad: el fuera de campo, minando y contaminando el correcto funcionamiento de las investigaciones, y no sólo las investigaciones, también el orden social y político. Por lo demás, Soderbergh dirige con clase, gusto y pulso firme, con una contundencia desapasionada, incluso despiadada: el suyo es un retrato glacial, directo. "Contagion" es una crónica, ficticia, claro, pero basada o inspirada o alarmada por datos y fenómenos reales, perfectamente posibles y, quizás, ¿evitables?
Por último pero no por ello menos importante: el reparto está formado por Marion Cotillard, Matt Damon, Jude Law, Kate Winslet, Laurence Fishburne, Gwyneth Paltrow, Bryan Cranston, entre otras personas de rostros conocidos. Muy buena película: vibrante, seca, cruda... Oye, "Contagion" y "The Knick" podrían considerarse primos hermanos... o, lisa y llanamente, hermanos. Si han visto ambos trabajos sabrán a lo que me refiero. No se la pierdan, es una excelente película pero también un necesario llamamiento al mundo.
...¿se fijaron que mis reproches a "Charley Varrick" y a "Haywiere" son sospechosamente parecidos? ...a veces temo parecer disco rayado...
"Contagion" es un excelente y sustancioso thriller que le saca gran provecho a su premisa narrativa fundamental (también usada como eslogan): que no hay nada más contagioso que el miedo... o que nada se contagia más rápidamente que el miedo. Miedo al miedo: el miedo como gran agente tóxico y dañino de la sociedad. Más que una trama propiamente tal, lo que "Contagion" desarrolla es un punzante, intrigante y en cierta forma anti-climático estudio de efectos, protocolos y estados globales y transversales provocados tras la aparición de una enfermedad no conocida que no tarda en transformarse en una letal epidemia mundial. El relato, coral, se estructura en base a un numeroso puñado de personajes que abarca (casi) todo el espectro del lío: está el hombre común y corriente al que se le muere la esposa y el hijastro por culpa de esta enfermedad; la mujer de la OMS que viaja a Hong Kong para determinar las causas y orígenes de la enfermedad; los distintos empleados, con diferentes rangos, de organizaciones gubernamentales que o deben estudiar el virus para combatirlo, o administrar los recursos y esas cosas, o encargarse del tratamiento mediático; y está el periodista freelancer conspirador profesional que se encarga de expandir ideas falsas e incitaciones al pánico en masa, además de pequeñas apariciones de lobbistas procedentes de grandes farmacéuticas, laboratorios privados y demás. Así, ya no queda mucho que apuntar salvo la fluidez y la precisión del relato, el cual nunca pierde el equilibrio a pesar de los múltiples flancos que abre (los que, como digo, aborda de manera seria, certera y cuidada), y que además logra mantener la atención no en una simple flecha argumental, lo cual habría resultado sumamente superfluo y convencional, sino que en la indomable e inmensa dinámica de esta compleja y "contagiosa" estructura humana que, a pesar de los avances tecnológicos, siempre acaba sumida en un pequeño caos al cual, inevitablemente, le vamos aportando granos de incertidumbre, desesperación y, en el menor de los casos (aunque éstos suelen ser los decisivos), control y soluciones. No es la gran decadencia y la milagrosa salvación: es la infinita red de trabajos, equivocaciones, esfuerzos, negligencias, favores, elitismos, intercambios y conflictos, entre otras muchas muchas cosas más, que allanan el camino. La película se sumerge, nos sumerge, en todo este asunto con mirada crítica y transparente, mostrando que nadie gana y que, a fin de cuentas, todo se reduce a cuánta gente no pierde: en una crisis, lamentablemente, siempre habrán intereses particulares (o colectivos, pero de todas formas acotados) que navegan contra el bien común.
En cuanto a la puesta en escena, Soderbergh, no obstante la intención "realista" de su propuesta, es decir la decisión de evitar todo efectismo barato para provocar sensaciones o para impulsar la narración, de todas formas construye una potente e inquietante atmósfera que no cesa de inyectar conmoción y desasosiego, constantemente, al fotograma. Y es que, a pesar del profesionalismo de los doctores y científicos y del sobrio retrato que Soderbergh dispone para ellos, ésta área de la trama nunca deja de verse rodeada de urgencias y presiones, y he ahí otra gran cualidad: el fuera de campo, minando y contaminando el correcto funcionamiento de las investigaciones, y no sólo las investigaciones, también el orden social y político. Por lo demás, Soderbergh dirige con clase, gusto y pulso firme, con una contundencia desapasionada, incluso despiadada: el suyo es un retrato glacial, directo. "Contagion" es una crónica, ficticia, claro, pero basada o inspirada o alarmada por datos y fenómenos reales, perfectamente posibles y, quizás, ¿evitables?
Por último pero no por ello menos importante: el reparto está formado por Marion Cotillard, Matt Damon, Jude Law, Kate Winslet, Laurence Fishburne, Gwyneth Paltrow, Bryan Cranston, entre otras personas de rostros conocidos. Muy buena película: vibrante, seca, cruda... Oye, "Contagion" y "The Knick" podrían considerarse primos hermanos... o, lisa y llanamente, hermanos. Si han visto ambos trabajos sabrán a lo que me refiero. No se la pierdan, es una excelente película pero también un necesario llamamiento al mundo.
...¿se fijaron que mis reproches a "Charley Varrick" y a "Haywiere" son sospechosamente parecidos? ...a veces temo parecer disco rayado...
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