lunes, 20 de noviembre de 2017

Magic Mike - 2012


Director: Steven Soderbergh

Oh, entonces todos están hablando de Charles Manson porque el maldito bastardo por fin se murió... Honestamente, yo pensaba que por alguna razón estaban "conmemorando" el aniversario del asesinato de Sharon Tate y las otras personas que fueron asesinadas por los acólitos de Manson, pero me parecía extraño que lo hicieran repasando su vida como si fuera un ícono o ídolo cultural (además la fecha de tan infames hechos fue en agosto). En cierta forma era loco que todavía siguiera vivo, en realidad ya estaba muerto sólo que seguía caminando. En cualquier caso, que en paz descanse el gran Malcolm Young. Cambiando de tema, "Magic Mike" es otro de los peldaños, un peldaño decorado con luces de neón y una que otra tanga sudada, que nos lleva directamente a "Logan Lucky", que es la versión con suerte de "Logan"... Tranquilos, ya sé que el humorismo no es lo mío...


Miren, "Magic Mike" me ha encantado y me ha parecido una gran película. Los motivos son bastante simples. Para empezar, está muy bien escrita, tiene personajes no sólo carismáticos (en la mayoría de los casos) sino que sobre todo convincentes y coherentes, bien definidos en sus motivaciones y contradicciones, en sus principios y en sus defectos, y además la trama desarrolla con precisión y fluidez los conflictos que cada personaje tiene dentro y fuera de este club, conflictos que por lo demás se irán entremezclando y adquiriendo pequeños pero suficientes tintes psicológicos y morales; de paso va captando el ambiente del negocio, de la noche, retratando, al igual que hace con los personajes, tanto sus luces como sus sombras. De esta forma, vemos las andanzas de Channing Tatum, el Magic Mike del título, el stripper estrella del local del Dallas interpretado por Matthew McCounaughey, un tipo que a pesar de ser bueno para las fiestas y los excesos se ve a sí mismo como alguien ajeno a toda superfluidad y banalidad, alguien que busca algo propio, un negocio, una familia, algo sólido. Por otra parte también vamos viendo la "evolución" de un perdedor sin oficio ni beneficio que tiene la suerte de encontrarse con Channing Tatum por ahí, quien lo lleva al club para que el chico le saque jugo a su bien tonificado cuerpo y pueda tener la vida que tanto desea (una vida de descanso, diría yo); este chico, sin embargo, se deja llevar por los excesos: el dinero y las mujeres fáciles, el estilo de vida lleno de brillo y glamour pero vacío por dentro, las noches de sexo y drogas. Y está el ambiente: el hombre de negocios, los bailarines con sus asuntos turbios por el costado, el coqueteo con lo ilegal, los altos y los bajos, los empujones y los apretones de mano. Eventualmente, tanto torbellino hará que los personajes vayan enfrentándose a la verdad de las cosas, a la verdad de sí mismos, para tomar decisiones definitivas: para uno son las luces del escenario y las hambrientas manos femeninas, para otros es la luz del día y el suave roce de la brisa. Todo bajo la deliciosa, ágil y estilizada dirección de Steven Soderbergh. Muy buena película, sí señor: un entretenido estudio de personajes sumidos en el negocio del placer. No se la pierdan y, oh sí, disfrútenla.

...quizás no deba subirme al escenario para contar chistes y hacer stand-up comedy, pero... ¿podría ser yo un stripper? ...no me vendrían mal los billetes...

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