jueves, 15 de marzo de 2018

Career Girls - 1997


Director: Mike Leigh

Y bueno, "Career Girls" cierra, de momento, este improvisado, inesperado e inusitado (pero tremendamente valioso) repaso a parte de la filmografía de Mike Leigh, a quien ya volveremos alguna vez, pues su cine me ha cautivado y maravillado, por si no lo han notado. Y escuchando música las cosas se hacen más bonitas y emocionantes. De repente cuatro películas: qué agradable sensación: en ocasiones así siento que estoy haciendo algo bueno con mi vida: me hago mejor, me siento mejor.


De las que hemos visto, probablemente "Career Girls" sea la película más modesta y simple de Mike Leigh, pero, naturalmente, no por ello menos profunda e inevitablemente deliciosa. Leigh continúa igual de certero y hábil para explorar dentro de múltiples y variadas personalidades, en las relaciones interpersonales de los personajes y, en la presente ocasión, en cómo el tiempo se hace sentir en la vida de uno. Lo modesto y lo simple vendría por la premisa: dos amigas de la universidad se reúnen varios años después de terminada aquella época que las vio más caóticas y neuróticas que nunca compartiendo un estrecho pero acogedor departamento ubicado arriba de una tienda de comida china, constatando cómo han cambiado y no cambiado después de tanto tiempo a la vez que de la memoria de ambas brotan recuerdos llenos de anécdotas, personajes antiguamente conocidos y momentos clave en su futuro porvenir. Un sencillo ejercicio de nostalgia y alegre melancolía, tan brillante como cualquier película suya vista, pero inicialmente algo desconcertante, sobre todo por el contraste: mientras las escenas que ocurren en el presente, con ambas protagonistas ya "maduras" y profesionales, presentan un ritmo reposado y una imagen de colores cálidos y planos sobrios, los flashbacks son directamente alocados: tonos azulados y fríos, vertiginoso ritmo de diálogos y actuaciones (personajes llenos de tics, de labia incontenible) tan decidida y valientemente exageradas y desaforadas que te inducen cierta preocupación por la salud mental de los personajes, pero acaso sea el efecto de la remembranza y ese filtro de pudor que va agregando la edad: ay, la juventud, qué vergüenza ciertas cosas, cómo es posible que haya sido así..., ¿me siguen? Lo bonito es que, aunque en los flashbacks ambas mujeres nunca dejen de ser así de únicas y llamativas, ese tono inicialmente desconcertante del conjunto va adquiriendo el reposo de las escenas del presente, en donde ambas mujeres también se van soltando un poco de esa incomodidad típica de los reencuentros para dejar salir esas personalidades que tan bien congeniaron antaño, por lo que tanto pasado como presente unen fuerzas para crear una atmósfera inasible e inefable, pero endemoniadamente feliz (no obstante las escenas en donde comprobamos que el tiempo no siempre juega en favor de todos, quedando algunos rotos y humillados con el paso de los años, o peor, de los segundos que caen como venenosas dagas sobre la piel). Una imagen de puro sentimiento, imágenes que se emocionan.
Una película sobre el tiempo, sobre cambios y esencias, sobre amistad y relaciones humanas, sobre dos mujeres cuyas vidas están felizmente ligadas entre sí para toda la vida. Película agridulce, honesta y, como ha sido usual en estas películas, preciosa y maravillosa. Pequeña, pero de gran corazón.
Un grande Mike Leigh.
...¿tienen amigos/as así?...
(Y acá una canción que suena como dulces lágrimas cayendo sobre un xilófono)

6 comentarios:

  1. Bien amigo! Gran película como todas las suyas. Espero sigas que te queda mucho bueno. Me quedan una o dos suyas y todavía no he visto una ni medianamente mala. Simplemente es un genio. Saludos!

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    1. Ehh!!!, tanto tiempo, ya me creía olvidado, jaja...
      Demonios, ¡tuvo que pasar casi un año para que comenzara a ver a Mike Leigh! (ya tengo entre mira unas cuatro o cinco para la próxima tanda), esta inconstancia mía. Cómo será que después de dos pelis de Hong Sang-soo aún no lo he retomado, y me atraso un año y el maldito se saca tres películas más...
      Igual me vi, entre otros, a Claire Denis casi completa, lo mismo Ozon...
      A propósito, y para devolver la mano, en caso que no hayas visto nada suyo, te recomiendo a Abel Ferrara, sus buenas películas son realmente potentes. Empieza con "The Funeral" y ya después vas con las otras suyas escritas por Nicholas St. John (hay de vampiros, un exploitation feminista, mafiosos ultraviolentos y existenciales, guerra de pandillas shakesperianas, ciencia ficción...), y "Teniente corrupto". Después de "The Funeral" no pierdas el tiempo, que después de ésa no ha hecho nada bueno.
      Y eso, gracias por pasar, comentar y haberme recomendado empezar con "Naked", que fue todo un mazazo.
      ¡Saludos!

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  2. Pues me lo apunto porque no he visto nada de Ferrara excepto, curiosamente, un trocito de The Funeral que me enganchó y siempre la he tenido en mente. Me pondré a ello. :) Un abrazo.

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    1. Siempre me ha parecido que Ferrara juega en una liga más o menos parecida a la de Paul Schrader, medio "under", al menos de esos años. Crudo y poético, realmente interesante, y con un guionista muy inteligente.
      Estaré atento por ahí a tus impresiones, creo que te gustará su cine.
      Abrazos!

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  3. Maldita sea, qué bueno es Mike Leigh para el corazón. Así te lo estruje o te lo colme, o un punto medio entre ambos, sus películas terminan volviéndose imprescindibles en tu vida. Grande hasta en sus momentos más pequeños y sencillos. Y ya, solo tenía que comentarlo.

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    1. Ja, ja, todo comentario siempre es bienvenido.
      Lo cierto es que, aparte de ser una delicia cinematográfica, el cine de Leigh (al menos éste, más "social") es un ejercicio de empatía y humanidad. Y lo hace bien, que es lo importante.
      Aún queda camino, pero menos. En cualquier caso vamos más que bien: vamos bien encaminados.

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