Director: Mike Leigh
¡Y dieron el primer paso! Mi querida Universidad de Chile, el club de mis amores, fue y le ganó a Vasco da Gama allá en Brasil en su debut por la Libertadores. De nada sirvieron los intentos de los medios por disminuir la moral de los jugadores, del cuerpo técnico e incluso de la institución, inventando que hay quiebres entre Hoyos y gerentes deportivos, que la estadística en contra y que la U se achica en Brasil (bueno, los resultados sí han sido malos históricamente, pero demonios, qué importa eso en la cancha), que los dirigentes hicieron el ridículo al contratar a un defensa "malo" (Vaz fue uno de los puntos altos anoche)... Con esto, la U ya lleva cinco partidos consecutivos ganando, y confío en el que la humildad y la seriedad de Hoyos y los jugadores lograrán conseguir buenos resultados. No tanto como para ganar la Libertadores, pero oigan, llegado el punto nunca está de más soñar, ¿no? Mientras tanto, ¡seguimos con las historias sencillas pero emocional y humanamente hondas de Mike Leigh! No lo sé, siento que me ha hecho tremendo bien ver películas suyas. Han sido días tranquilos. ¡Y más encima ganó la U!
Ah, qué dulce es la vida a veces. O siempre. Tiene de agraz también, es inevitable.
"Life is Sweet" es una amena comedia sobre las frustraciones cotidianas de una familia londinense de clase media constituida por el padre, chef de un restaurant, la madre, dependienta de una tienda de ropa, y dos gemelas, una más ordenada, plomera que sueña con viajar a Estados Unidos, y la otra más inestable y rebelde, desocupada total y con desorden alimenticio (y deliciosos gustos sexuales, chocolate incluido). Si bien Mike Leigh ha sabido dotar de sentido del humor a los dos potentes dramas que le hemos visto ("Naked" y "Secrets & Lies"), "Life is Sweet" se acerca mucho más que las otras a lo que a veces yo entiendo por comedia, decisión que no apunta estrictamente al tono con que el director quiere dirigir la película, sino que al enfoque desde el cual quiere capturar esta sencilla historia de gente que sale adelante. Gente que sale adelante riendo, como dice la madre, que no le teme a las lágrimas ni al ceño fruncido ni a las rabias, pero que intenta ver los obstáculos de la vida no como imponentes y nubladas montañas irremontables (¡con lluvias torrenciales y furiosos truenos y relámpagos y rayos!), sino como felices oportunidades para elegir una vida mejor, para construir una vida más amable y plena. De esta forma, aunque de vez en cuando Leigh nos golpea (emocionalmente hablando) con escenas como sacadas de sus vidas o de la mía, la película nunca pierde ese bello fulgor especial que extrae la belleza de las cosas: una belleza compuesta por lo dulce, también por lo agrio, pero bello al fin y al cabo porque dota de dignidad a los altos y bajos de la vida.
Y lo demás es cuento conocido: Leigh nuevamente hace gala (en realidad ésta la hizo antes que las otras dos comentadas, pero digo "nuevamente" porque es la tercera que veo de él) de un impresionante dominio dramático y narrativo, y ya ni hablar de su talento para crear personajes complejos, de carne y hueso, con personalidades que trascienden lo meramente argumental o instrumental, pues éstas se enmarcan en ese pedazo de realidad que captura y expresa en cine, en film. Excelentes fotografía de Dick Pope, edición de Jon Gregory (otro regular) y banda sonora de Rachel Portman, en su única colaboración con Leigh. Y, por supuesto, gran labor del reparto, compuesto por Alison Steadman como la madre, Jim Broadbent como el padre, Claire Skinner como la gemela aplicada, Jane Horrocks como la gemela desordenada, Timothy Spall como un llamativo amigo de la familia, y David Thewlis como el amante de la gemela desordenada.
Sincera, preciosa y maravillosa.
...y acá les dejo una canción que dieron en la radio mientras jugaba Escoba con mi abuelo...
Qué decir: otro peliculón. Se antoja verlo en un fin de semana, durante el desayuno, no sé por qué... Lo único es que se me pasó volando; estaba disfrutándolo y en el cuadro siguiente aparecen los créditos sin que los esperara. Quería ver más sobre las vidas de los personajes, sentía que todavía podían decir cosas, sobre todo los secundarios, pero supongo que eso habla de la tremenda autenticidad de todo el conjunto, tan pleno e inconcluso como la vida.
ResponderBorrarUf, ¡y si ese desayuno tiene chocolate mejor, eh!, jaja. Keith Richards estaría orgulloso, y para qué miento, a mí también me da curiosidad (¿pero no sería un poco antihigiénico poner chocolate por... por ahí?).
BorrarLo de inconcluso es una palabra perfecta para el cine de Mike Leigh, porque claro, a veces hay personajes que se salen de la trama y no aparecen más, pero el director construye tan bien estas realidades (o las captura en imágenes), esa autenticidad, que dichas salidas se ven completamente naturales, porque precisamente así es la vida: no todo sigue un arco de tres actos y no todos los personajes con que interactuamos tienen un fin o cosas por el estilo.
Para narradores menos experimentados usar "salidas abruptas" es jugar con fuego y resultan quemados, lo que es un poco lamentable porque el espectador se acostumbra a que todos los elementos deban tener una función argumental específica y luego les cuesta adentrarse en propuestas que son más de observación y exploración de la realidad y las relaciones. Curiosamente, en la última de Vigalondo, la del monstruo coreano gigante, sucede eso, pero queda bien.
En fin, ya me alargo mucho.
¿Ya viste "Naked"? Ya digo: ése es un mazazo.
A la de Vigalondo le traigo ganas, ¿viste "Los cronocrímenes"? Tiene un dejo de película de ciencia ficción clásica que me encanta.
BorrarArdo en ansias de ver "Naked", pero ya la he estado esperando tanto y tengo tan altas expectativas que me está dando miedo, jajaja. Ah, y otra película de Anthony Mann, ¿eh? Voy a reventar por tantas ganas cinéfilas acumulándose así. Pero ya me pondré al día, lo prometo.
Sí, la verdad es que me he pasad de eufórico, pero lo cierto es que "Naked" es una buena película y bastante sorprendente o rupturista a su modo.
BorrarVigalondo es un tipo que me cae muy bien y sin embargo aún no veo "Extraterrestre". "Los cronocrímenes" sí la vi y me gustó harto, porque a pesar de tener una trama "ya vista o hecha antes", se nota que Vigalondo aborda el género y la temática con una propuesta propia y un punto de vista refrescante. Hasta le he visto varios de sus cortometrajes y vaya que me gustan: la capacidad de inventiva de Vigalondo es admirable.
El mundo está lleno de tentaciones, maldita sea, y uno condenado a no tenerlo todo. Lo bueno es que uno jamás podrá aburrirse de descubrir cosas.