miércoles, 29 de agosto de 2018

A Quiet Place - 2018


Director: John Krasinski


Vamos a rematar esto de las películas de terror (o así les dicen) con dos títulos recientes, películas que han causado sensación. Una es de corte más independiente, otra más comercial. "A Quiet Place", película rodada en 35 mm (nunca está demás decirlo en estos tiempos), no es la opera prima de John Krasinski, como yo pensé. Menos mal corroboré el dato antes. En cualquier caso, muy bien le ha ido tanto en crítica como en público. Y no vendré yo a aguarle la fiesta a nadie. No son menores los logros de esta película, en donde apenas hay diálogos y que lo apuesta casi todo al silencio, o mejor dicho, al sonido contenido, controlado, mínimo, esencial. La falta de ruido la suple con secuencias, digamos, de acción, muy bien ejecutadas, rodadas y montadas (y bueno, hay banda sonora, parecida a la de "Sicario", para potenciar la tensión). Especialmente todo el episodio de la bañera, y, por supuesto, el del final (que comienza casi inmediatamente después), que, me parece, son los dos grandes momentos de esta película. Y el final, el cual, hay que decirlo, funciona sobre todo porque corta la escena justo cuando se iba a poner más intensa, aunque como ya está todo dicho y contado, queda mejor así, sugerido (además, supongo que a la gente le gusta ver a Emily Blunt en actitud y pose badass). El resto, la calma antes de la tormenta, está muy bien hilvanado, claro que sí, pero en donde la película destaca es en el ejercicio del suspenso y la tensión. O sea, Krasinski sabe dirigir, o en su defecto, colocar y manejar la cámara. Sabe situarnos en el espacio y el tiempo, sabe cómo disponer y mover sus piezas. Tienes nociones básicas de puesta en escena. Ahora bien, no creo pecar de quisquilloso por los trucos del guión, sus conflictos despreocupadamente artificiales. Los que la han visto, hablemos del clavo: un clavo que nunca causó problemas antes y que nunca los causó después, salvo cuando los debía causar. ¿Y el padre, tan cuidadoso, no se fijó en que tremendo clavo sobresalía del escalón? Luego está lo del refugio subterráneo que se inunda, y de nuevo, de la nada se inunda, el padre no se da cuenta y otra vez la pobre Emily Blunt debe defenderse sola ("así se hace, hermana, enséñales, no los necesitas"). ¿Y no es un descriterio tener un hijo en tan restrictivo escenario, con esos monstruos de oído hiperdesarrollado? ¿Y quién deja a los hijos sin vigilancia?, porque lo del inicio se podía evitar muy pero que muy fácilmente. Por lo demás, más allá de estas pequeñas inverosimilitudes del guión, también están los recursos trillados de catarsis, emoción, etc., hablar de los perdones, de las culpas, de los te amos... reconciliarse justo en el momento del sacrificio o qué sé yo... A lo mejor son pequeñeces, pero de todas formas denotan una escritura conformista e impersonal, instrumental y apenas correcta. Una escritura pobre e incluso poco esforzada. Que bueno que la puesta en escena de Krasinski salve, y con creces, la función. Porque, de vuelta a lo mismo, no nos engañemos: estamos ante una muy buena película de terror (o así le dicen) que te mantiene atento de inicio a fin, y que tiene secuencias de infarto, que es, me parece, lo que se le pide a esta clase de productos.
Ahora, ¿qué da más miedo? (pregunta hecha sólo para jugar un poco), ¿que te asedien estos monstruos ciegos pero con la oreja bien parada, o un grupo de paletos enfurecidos (como en "Perros de paja")?
En cualquier caso, me parece que "A Quiet Place" bien merecido se tiene su éxito. En el fondo me ha gustado y lo pasé bien viéndola.

4 comentarios:

  1. Es un planteo nuevo lo que hace interesante esta película. Con el agregado de que no surgió una moda de hacer películas en que hay que permanecer en silencio, para mantener lejano al peligro.
    Impresiona ver a la ciudad vacía, la insistencia del padre en lo del silencio. Parece antípatico al sacarle las pilas al transbordador o avíón, no recuerdo ese detalle, de juguete. Hasta que se revela de que había una razón. Lo que se demuestra con la primer muerte en la película.
    Y hasta el tema que suele darse en este género, quien sobrevive se convierte en alguien valiente, la persona equivocada para que la provoque un enemigo sobrenatural o extraterrestres. Es un recurso que hace interesante al terror. Y a la ciencia ficción.

    Me gustó esta película.

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    1. Tiene la ventaja del uso del silencio/sonido. Ahora le aseguraron secuela y quién sabe si acaba convertida en franquicia. Fue un bombazo, un éxito de taquilla. Y ya saldrán imitadores del planteamiento.
      Todo eso que mencionas es fruto de la buena labor del director. Se nota que dirige con mano firme y claras intenciones narrativas. Su creación de atmósfera es notable. Como dices, el prologo mismo es buena muestra de ello (aunque, debo decirlo, esa muerte me parece taaaaaan evitable y poco creíble: tan concentrado en lo de evitar ruido, y ni se preocupa de si el chico toma de nuevo las pilas). A todas luces, una película mucho mejor dirigida que escrita.
      Pero al final gusta. Su propuesta se defiende sola, y sus méritos son innegables. Me alegro que le haya ido bien. Se nota que tomaron sus buenos riesgos. Espero que sigan con la misma integridad (y con mejores guionistas, eso sí).
      Saludos.

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  2. Me anoto ésta película como una de las primeras a ver de todas las que has recomendado últimamente. Ya la pongo a bajar. Abrazo!!!

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    1. Si es de las primeras estarás comenzando con el pie derecho. Me parece que en los últimos días la calidad ha ido subiendo, o yo me he puesto algo más efusivo, que también puede ser. En cualquier caso, ojalá te gusten, las películas ofrecen muy buena compañía.
      ¡Abrazos!

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