Director: Brad Anderson
Se acerca fin de año y con ello el término de esta retrospectiva 2018, que se ha extendido más de lo planificado, así que para despedirla comentaremos hoy y mañana un par de thrillers con uno que otro nombre interesante en sus filas, como "Beirut", dirigida por Brad Anderson (director de "El maquinista"), escrita por Tony Gilroy e interpretada por Jon Hamm y Rosamund Pike, complementados por un solvente elenco de secundarios como Dean Norris, Shea Whigham, Mark Pellegrino, todos estos últimos mayoritariamente televisivos (aunque me cae bien Whigham, siempre desaprovechado; recuerden que era el violento hermano de Steve Buscemi en "Boardwalk Empire"). Así las cosas, "Beirut" prometía y cumple con un entretenido espectáculo, un competente y sólido thriller sobre terroristas, autoridades diplomáticas y gente atrapada entre medio de ellos y de secuestros, negociaciones, intercambios, conspiraciones y traiciones, todo narrado a buen ritmo, logrando minimizar uno que otro lugar común, con un pulso levemente tembloroso en la mano de Anderson aunque de todas formas la suya es una ejecución efectiva y eficaz, una película que no se va por las ramas aunque, no obstante, de todas formas deja uno que otro palo a cierto estado de cosas sobre cómo se manejan los hilos de ciertos países asfixiados por las ambiciones e intereses de países más poderosos y menos escrupulosos. El protagonista es Jon Hamm, que a principio de los setenta es un diplomático estadounidense en El Líbano que lleva la gran vida en una esplendorosa ciudad, pero un asunto con terroristas ocurre en su casa, se muere su esposa, y diez años después este sujeto es un negociador que arbitra principalmente en conflictos laborales; tiene problemas con el alcohol y de repente le llega un paquete que indica que debe volver a Beirut, ahora entre ruinas y destrucción, para que oficie de negociador entre los gringos y unos terroristas, bajo la atenta mirada de los israelitas, lo cual, por supuesto, no augura nada bueno con ellos cerca; este asunto está relacionado con los acontecimientos que rodearon la muerte de su esposa, y sin otro particular, la historia se desenvuelve con agilidad y sin mayores tropiezos, es más, con un par de secuencias bastante bien logradas e intensas, lo cual conforma un resultado redondo y más que apreciable.
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