Roma - 2018

Director: Alfonso Cuarón

Como todavía me quedaba algún dinero ayer fui a ver "Roma" al cine, porque un par de salas pora cá la están exhibiendo (recomiendo el Cine Arte Normandie, por supuesto), lo cual me sorprendió y era una oportunidad que no me podía perder (que se pudran los anticine de netflix), tuviera algún dinero o no, además tampoco me hubiera costado conseguir dos o tres billetitos. Al igual que cuando estaba sentado en el cine a punto de ver "The House That Jack Built" me di cuenta que aquella es la primerísima película de Lars von Trier que veía, en esta ocasión, ya no solo (había harta gente, pero buena gente, gente que, al parecer, sabe ver películas; otro cine, otro público), me di cuenta que, quizás, "Roma" es la primera película en blanco y negro que veo en un cine; la verdad es que no recuerdo ver otra así. Bonito, ¿no? En fin... Hablemos de "Roma", que ganó en Venecia (luego de ser quitada de Cannes por una pataleta de netflix), premiada por su buen amigo y compatriota Guillermo del Toro.

No sé si "Roma" sea una obra maestra o una maravilla, pero, ciertamente, es una película muy emotiva, muy hermosa, de una apabullante fuerza visual, que en esencia habla sobre amor, sobre afectos y sobre la vida, con sus altos y bajos, lo que se quiere olvidar y lo inolvidable, ese caudal que no para nunca, la fuerza de las relaciones ante los problemas, el sol que sale cada mañana, el cielo que nunca se acaba, los días que caen, que se levantan, la familia y la memoria... Es la historia de una nana de origen indígena que trabaja para una familia bien acomodada, que en todo caso la quiere, los cuatro hijos, su trabajo y también su vida, sus salidas al cine, una que otra severa complicación personal, la familia que sufre la partida -abandono- del padre (aunque tienen la fortuna de no perder su situación económica, niños afortunados), las vacaciones en una lujosa y exclusiva comarca, la oportunidad de retratar un poco la época, las diferencias sociales, las protestas, el arrabal, la represión, la violencia, una forma de vida y otra forma de vida, un tipo de carencia y otro tipo de múltiples carencias que caen encima una de la otra...
No sé si "Roma" tiene más de nostalgia y romanticismo, de recordar lo bello y embellecer el dolor, que de verdadera observación o denuncia social o humanista (aunque tenga elementos e ingredientes para inducir a pensar en ello), no sé si importa, no creo que sea neorrealismo ni en fondo ni en forma, en todo caso vamos a la esencia: una historia sobre afectos que se sobreponen a todo: a conflictos familiares, personales, enmarcado en una que otra muestra de la turbulencia sociopolítica de la ciudad. "Roma" ha tenido a su favor la expectación; es buena, pero traten de alejarse un poco de su aura de encantamiento, son bonitas las intenciones, hay harto sentimiento, escenas de gran carga emocional (imposible no emocionarse o entristecerse con ciertos sucesos e imágenes, yo digo que funcionan sí o sí), la ejecución formal es impecable y tiende a encantar aún más, Cleo es más interesante que la familia que cuida aunque a nadie le suceda nada que no hayamos visto antes, pero no sé si sea una maravilla o una obra maestra, el tiempo lo dirá, pero tiene emoción y verla en el cine es una experiencia extraordinaria, uno sabe que ha visto algo hecho con el corazón y quizás esa pátina sentimental sea su gran pilar, analizar esta película "en frío" puede que te sustraiga de ese encantamiento pre-lanzamiento. El tiempo, como siempre, determinará las cosas... El tiempo sí que no tiene sentimientos, en su frialdad, he ahí su sabiduría. ¿Me comprenden, 'manos?
...así que termina la película, se prenden las luces, se abandona la sala, se sale del cine, y qué queda por hacer: respirar hondo y caminar, volver a casa...

...¿intentaron la pose esa? no era tan difícil...