sábado, 11 de mayo de 2019

Tres cortometrajes de Karel Zeman


Director: Karel Zeman

Navegando por ahí me encontré con un curioso título (que no he visto aún) que mezcla acción real con animación stop-motion y/o dibujada, película checoslovaca dirigida por Karel Zeman, cuya obra luce francamente interesante y bueno, pues acá estamos, comenzando por el principio.

Vánocní sen


"Un cuento de Navidad" sería su correcta traducción y es, de hecho, el primer trabajo de Karel Zeman, en donde de inmediato comienza a demostrar su interés por crear historias en donde la acción real, digamos los personajes de carne y hueso con sus decorados plenamente tangibles, interactúan de forma orgánica con distintas técnicas de animación, en este caso el stop-motion y un breve instante de dibujos (a falta de un término mejor, más elegante, menos rudimentario), cuando un ventilador que apunta a una pintura de un barco en el mar hace que ésta se mueva, que el mar tenga fuerte oleaje y que el barco se pierda en el horizonte. El corto nos cuenta la clásica historia del juguete de toda la vida, repentinamente abandonado a su suerte cuando la niña reciba, como regalo de navidad, otros juguetes nuevos, más bonitos que la muñeca de trapo. Esa noche la niña sueña que el juguete abandonado cobra vida y que, no perdiendo el tiempo, se lanza de inmediato a convencerla de porqué no debería olvidarlo, aunque su performance sea un tanto caótica y alocada.

Inspirace


"Inspiración" es menos argumental que el anterior, acaso más experimental, tomando interesantes riesgos sobre todo con respecto al espacio y el montaje (como recreando un estado de trance, una peculiar forma de percepción). Cuenta la historia de una lluviosa tarde y un artista bloqueado, en blanco, incapaz de trabajar, de lograr algo sólido, concreto, rescatable. Decídese a observar la ventana, y a través de ella fija la mirada en una gota de agua, apenas aferrada a la hoja de una planta, y si aguzamos la vista podremos notar que dentro de la gota, cual esfera de cristal, vive todo un pequeño universo en donde pétalos de flor se transforman en payasos enamorados, que otra gotita se transforma en una bailarina, que la gota misma es un mundo acuático con peces y algas y pistas de patinaje, una historia de amor microscópica a fin de cuentas, de una bella factura visual, asombrosa animación y gran imaginación.

Král Lávra


"Rey Lavra", la historia del rey con orejas de burro y larga barba, larga cabellera. Cada primavera necesita que le corten el pelo, por lo que toca las campanas y sus sirvientes recorren las calles del pueblo, tijera en mano, buscando al barbero/peluquero que responda ante las exigencias del rey, y aunque nadie se niega porque de lo contrario supongo que los liquidan en el mismo lugar de la negativa, para el caso es lo mismo, pues cada peluquero descubre sus orejas y cada peluquero, conocedor del secreto, es asesinado por el verdugo del pueblo, llevándose la desgracia del rey a la tumba. Sin embargo, una peluquera, la última que queda presumiblemente, logra sortear la pena capital, el rey le confía el secreto, pero quizás sea mucho peso para ella, aterrada por la vergüenza, si bien todo concluye de una manera algo inesperada. "Rey Lavra" es, supongo, una fábula sobre la aceptación de la diferencia y quizás un retrato satírico de cosas como las monarquías o los reyes, puede que también una forma de decir que todos somos burros de alguna u otra forma. Acá hay sólo animación stop-motion, sin humanos de carne y hueso, y qué exquisitez de técnica, ¿ah?
Entretenido y encantador.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Vamos, dime algo, así no me vuelvo loco...