Director: Gregg Araki
Con todo lo que me gusta el cine de este hombre, pienso que es prácticamente inmoral que en este blog sólo esté comentada la película "Splendor", que hizo el '99, después de su magnífica trilogía apocalíptica adolescente -que hizo después de la magnífica "The living end"-. Y digo que es prácticamente inmoral porque aquella comedia romántica no me gustó nada de nada: muy insípida y sin actitud ni furia para ser una película de Araki. No puedo tener un post de la película menos Araki de Gregg Araki. Imposible. Tampoco es que "Kaboom" sea la película más Araki dentro de su filmografía, pero sí que es una genialidad con la que gocé cada minuto que pasaba frente a mis ojos. Ya era hora de establecer el empate momentáneo -que continuará y terminará con una goleada de aquellas: ninguna otra película de Araki me desagrada-. Déjense llevar por la locura.
Smith, un joven de 18 años que está en la universidad junto a su mejor amiga Stella, comienza a soñar cosas raras y vivir un montón de bizarradas, cada cual más peligrosa y alucinógena que la anterior, todo mientras él y quienes lo rodean se dejan llevar por el desenfreno sexual. Otra película bisexual de Gregg Araki.
Hace poco vi el trailer de la última película de Araki, "White bird in a blizzard", que trata sobre una chica que, un buen día y así sin más, se enfrenta a la desaparición de su madre, con quien es muy cercana. Además mientras la busca, dicen, despierta sexualmente. Me hace un poco de gracia -aunque otro poco no tanto- que la película haga más noticia no por ser el nuevo filme de Araki, sino porque su protagonista, la chica de "Bajo la misma estrella", aparece desnuda. Sin duda que la prensa sabe lo que quiere la mayoría de su público -en ninguna parte de la nota aparece el nombre de este genial director-. Ojala pueda ver pronto esta nueva película, que por lo demás parece ser un cambio de registro, o al menos de tono -de todas formas, creo que "Mysterious Skin", que veré dentro de poco, también es algo serio-: si esa parece tener un poco de melancolía y drama -pero un drama profundo y punzante-, "Kaboom" es una locura con todas sus letras. Quizás a algunos les parezca una chorrada sin pies ni cabeza, pero para mi fue una genialidad pura. Una genialidad hecha con el confiable sello de calidad Araki. No podía esperar menos.
A decir verdad no hay mucho que decir de "Kaboom", o al menos a mí no se me ocurre mucho. Supongo que comenzaré por lo básico: la trama, sumamente interesante, está muy bien relatada, comenzando con el sueño de Smith para luego mostrarnos su entorno universitario y finalmente introducirnos en toda la trama que involucra a aquellos tres hombres con máscaras de animales. La trama sigue una progresión narrativa que va in crescendo hasta ese adrenalínico y lapidario final. El interés no desaparece nunca y poco a poco va logrando unir de manera equilibrada lo que es la vida personal de Smith y su amiga Stella con todo el entuerto medio conspirativo; de repente veíamos al protagonista tirar con Juno Temple -la chica que aparece en la espectacular "Killer Joe"- para luego meterse en su computador a ver esas cosas raras que le han estado llegando. Todo lo que acontece podría ser simple paranoia causada por las drogas o podría ser verdad, o quizás una mezcla de ambos. Esa es la gracia: cualquier cosa puede pasar.
Podría decirse que "Kaboom" es una especie de spin-off de "Nowhere", que según el mismo Araki era un episodio cualquiera de "90210" pasado por ácido. No pueden quedar descontentos, simplemente no se puede.
Eso sí, sigo pensando que sería muy, muy genial volver a ver al Araki ultra-mega-furioso de los noventa, particularmente el de "The living end". No me malinterpreten, el tono de "Kaboom" me parece apropiado y agradable, pero ese grito de furia que se sentía en cada fotograma de aquella película -llamadas por muchos como la "Thelma & Louise" homo- sin duda que era estimulante e imponente: llegaba a hacerte temblar. Es entendible que Araki se haya apaciguado, pues hoy en día el escenario ya no parece tan apocalíptico para los gays, digo, las muertes por sida -que ya se sabe no les afecta exclusivamente a ellos ni que proviene de la cópula con monos- ya no son tan abismales como antes: sin duda que hay un futuro. No obstante, la actitud y el genio de Araki sigue inalterable: personajes interesantes en situaciones interesantes, en un ambiente más que interesante -un poco más acorde a los tiempos de hoy, ya no tan punk-rocker como en la trilogía apocalíptica adolescente-. Por cierto, actúa Chris Zylka haciendo de Thor -no el dios, aunque sí tiene un martillo, y no en la mano...-; lo digo porque este actor también aparece en "The leftovers" haciendo del hijo de Justin Theroux.
A propósito, puede que la puesta en escena de Araki ya no sea lo mismo de antes, pero indudablemente que llega a ponerte los pelos de punta y generar todo lo que se nota que Araki quiere generar en nosotros: su cine sigue siendo tan efectivo como siempre. No hay que mirar en menos al californiano.
Otra cosa que me gusta de Araki es su acertada elección de temas musicales para la banda sonora: quedan de lujo. Yo no soy muy fan de Placebo, pero debo decir que a veces hay canciones que mejoran notablemente cuando tienen pedazos de películas encima, como es el caso de su "The bitter end" que suena de fondo en los créditos finales de la película. No creo que la elección de la canción sea gratuita y que esté puesta al final. De hecho, yo no soy fanático de Britney Spears y ahí me tenía Harmony Korine con su "Spring Breakers" y esa genial secuencia con "Everytime" de fondo, sin poder quitármela de la cabeza; ya llevo su buen par de días escuchando "The Bitter End" en mi mente.
Comedia, locura, violencia, explosiones de todo, "Kaboom" es una perfecta amalgama entre estos ingredientes, puede que sacados de la vida misma de Araki, por eso su cine siempre se siente tan honesto: el hombre sabe de lo que habla -manteniendo las proporciones con determinadas tramas suyas, jaja-.
Con respecto al título de la película, no tengo más que decir que es completamente acertado: una explosión de locura alucinógena con la que no se puede hacer nada más que disfrutar y gozar. Araki, por favor, no te mueras nunca.
Smith, un joven de 18 años que está en la universidad junto a su mejor amiga Stella, comienza a soñar cosas raras y vivir un montón de bizarradas, cada cual más peligrosa y alucinógena que la anterior, todo mientras él y quienes lo rodean se dejan llevar por el desenfreno sexual. Otra película bisexual de Gregg Araki.
Hace poco vi el trailer de la última película de Araki, "White bird in a blizzard", que trata sobre una chica que, un buen día y así sin más, se enfrenta a la desaparición de su madre, con quien es muy cercana. Además mientras la busca, dicen, despierta sexualmente. Me hace un poco de gracia -aunque otro poco no tanto- que la película haga más noticia no por ser el nuevo filme de Araki, sino porque su protagonista, la chica de "Bajo la misma estrella", aparece desnuda. Sin duda que la prensa sabe lo que quiere la mayoría de su público -en ninguna parte de la nota aparece el nombre de este genial director-. Ojala pueda ver pronto esta nueva película, que por lo demás parece ser un cambio de registro, o al menos de tono -de todas formas, creo que "Mysterious Skin", que veré dentro de poco, también es algo serio-: si esa parece tener un poco de melancolía y drama -pero un drama profundo y punzante-, "Kaboom" es una locura con todas sus letras. Quizás a algunos les parezca una chorrada sin pies ni cabeza, pero para mi fue una genialidad pura. Una genialidad hecha con el confiable sello de calidad Araki. No podía esperar menos.
A decir verdad no hay mucho que decir de "Kaboom", o al menos a mí no se me ocurre mucho. Supongo que comenzaré por lo básico: la trama, sumamente interesante, está muy bien relatada, comenzando con el sueño de Smith para luego mostrarnos su entorno universitario y finalmente introducirnos en toda la trama que involucra a aquellos tres hombres con máscaras de animales. La trama sigue una progresión narrativa que va in crescendo hasta ese adrenalínico y lapidario final. El interés no desaparece nunca y poco a poco va logrando unir de manera equilibrada lo que es la vida personal de Smith y su amiga Stella con todo el entuerto medio conspirativo; de repente veíamos al protagonista tirar con Juno Temple -la chica que aparece en la espectacular "Killer Joe"- para luego meterse en su computador a ver esas cosas raras que le han estado llegando. Todo lo que acontece podría ser simple paranoia causada por las drogas o podría ser verdad, o quizás una mezcla de ambos. Esa es la gracia: cualquier cosa puede pasar.
Podría decirse que "Kaboom" es una especie de spin-off de "Nowhere", que según el mismo Araki era un episodio cualquiera de "90210" pasado por ácido. No pueden quedar descontentos, simplemente no se puede.
Eso sí, sigo pensando que sería muy, muy genial volver a ver al Araki ultra-mega-furioso de los noventa, particularmente el de "The living end". No me malinterpreten, el tono de "Kaboom" me parece apropiado y agradable, pero ese grito de furia que se sentía en cada fotograma de aquella película -llamadas por muchos como la "Thelma & Louise" homo- sin duda que era estimulante e imponente: llegaba a hacerte temblar. Es entendible que Araki se haya apaciguado, pues hoy en día el escenario ya no parece tan apocalíptico para los gays, digo, las muertes por sida -que ya se sabe no les afecta exclusivamente a ellos ni que proviene de la cópula con monos- ya no son tan abismales como antes: sin duda que hay un futuro. No obstante, la actitud y el genio de Araki sigue inalterable: personajes interesantes en situaciones interesantes, en un ambiente más que interesante -un poco más acorde a los tiempos de hoy, ya no tan punk-rocker como en la trilogía apocalíptica adolescente-. Por cierto, actúa Chris Zylka haciendo de Thor -no el dios, aunque sí tiene un martillo, y no en la mano...-; lo digo porque este actor también aparece en "The leftovers" haciendo del hijo de Justin Theroux.
A propósito, puede que la puesta en escena de Araki ya no sea lo mismo de antes, pero indudablemente que llega a ponerte los pelos de punta y generar todo lo que se nota que Araki quiere generar en nosotros: su cine sigue siendo tan efectivo como siempre. No hay que mirar en menos al californiano.
Otra cosa que me gusta de Araki es su acertada elección de temas musicales para la banda sonora: quedan de lujo. Yo no soy muy fan de Placebo, pero debo decir que a veces hay canciones que mejoran notablemente cuando tienen pedazos de películas encima, como es el caso de su "The bitter end" que suena de fondo en los créditos finales de la película. No creo que la elección de la canción sea gratuita y que esté puesta al final. De hecho, yo no soy fanático de Britney Spears y ahí me tenía Harmony Korine con su "Spring Breakers" y esa genial secuencia con "Everytime" de fondo, sin poder quitármela de la cabeza; ya llevo su buen par de días escuchando "The Bitter End" en mi mente.
Comedia, locura, violencia, explosiones de todo, "Kaboom" es una perfecta amalgama entre estos ingredientes, puede que sacados de la vida misma de Araki, por eso su cine siempre se siente tan honesto: el hombre sabe de lo que habla -manteniendo las proporciones con determinadas tramas suyas, jaja-.
Con respecto al título de la película, no tengo más que decir que es completamente acertado: una explosión de locura alucinógena con la que no se puede hacer nada más que disfrutar y gozar. Araki, por favor, no te mueras nunca.
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