Director: Greg McLean
Sexto escalón en esta retrospectiva 2014, que sólo encontrará pausa cuando escriba sobre "The newsroom" y "Sons of Anarchy", ambas magníficas series que están dando sus últimas temporadas, sus despedidas definitivas, y vaya de qué manera: no esperen buenas noticias en ninguna de las dos, por si a alguno le entran ganas. ¡Y mañana es el final de los "Sons"! ¡EL FINAL! Viejo, me voy a morir... me tomaré mi tiempo para escribir su respectiva entrada. Pero hablemos de películas, en este caso de la australiana "Wolf Creek 2", secuela de "Wolf Creek" a la que llegamos desde "The Homesman", muy simplemente, por el paisaje en el que ambas historias se sitúan, eternas y abandonadas llanuras cuya soledad admite tanto bondad como maldad. Muy buena película, qué quieren que les diga. De los buenos slashers que se pueden encontrar.
En Australia desaparece determinado número de personas cada año. El 90% es encontrada dentro de un mes... el porcentaje restante es encontrada dentro de dos o seis meses, en ocasiones un año, algunos incluso no son vueltos a ver nunca más. En "Wolf Creek 2" la pesadilla comienza con dos turistas alemanes que andan, a dedo y solos, por esas abandonadas llanuras, particularmente cerca del Wolf Creek Crater, donde vive el asesino que tanto recordarán de la primera parte. Como dice Myriam Hernández, huele a peligro...
El outback australiano... pero qué lugar tan imponente ese. Greg McLean, el director de ambas "Wolf Creek" -entre medio hizo "Rogue"-, siempre me ha parecido un cineasta muy competente, astuto y capaz. Ambas cintas de terror lo comprueban fehacientemente. En este caso, hablando de la secuela -se dice que se prepara una tercera parte, aunque McLean, bien merecido lo tiene, tendrá retos algo más grandes en Estados Unidos que lo mantendrán ocupado-, dicha afirmación se nota por tres cosillas que mencionar, dos de ellas relacionadas estrictamente a lo que es el guión y la construcción del relato. También tengo dos reproches, pero ya llegaremos a ello, y de manera bastante acotada y breve. Mejor hablar de las cosas buenas, miren que en este caso a mí me parecen notables, considerando que no todas las películas de "terror" buscan superar sus límites y abrirse a nuevas posibilidades narrativas. "Wolf Creek 2", aunque comparta elementos y premisa con su predecesora, no carga con el estigma de ser "más de lo mismo", ser una vil repetición de esquemas, o peor, una secuela concebida únicamente con el fin de quitarle el dinero a los niños morbosos. No es que sea 100% original, no iré tan lejos, pues claramente hay puntos del esquema de terror que se siguen -como la introducción de los turistas en este inmenso y hermoso outback australiano, o las huídas y persecusiones-, lo cual no es nada malo considerando que para algo existen: para que se aprovechen bien y logren otorgar algo más al relato al que se incorporan. Sí, en "Wolf Creek 2" vemos este esquema seguido al pie de la letra en varios puntos, pero no considero que (i) éstos sean el eje central sino una mera transición entre los sucesos más importantes; ni (ii) tampoco constituyen el todo de la película, pues como conjunto, "Wolf Creek 2" organiza estos elementos esquemáticos de una manera original y, miren ustedes, nada esquemática. Al menos no podrán decir -creo yo, no es que pretenda interferir en sus opiniones- que ésta sea la típica película de terror; no es que sea impredecible, pero vaya que toma caminos algo diferentes a los ya antes vistos... supongo, tampoco veo muchas películas de terror. En pocas palabras, McLean sí aprovecha el esquema para desordenarlo, subvertirlo y hacer que "Wolf Creek 2" vaya más allá del típico destino de este tipo de cintas, algunas con mucho potencial desperdiciado en una historia mal contada o contada sin esmero ni auténtica imaginación. No es el caso en esta ocasión.
Ya, pero ¿cuáles son esas tres cosillas que hacen que "Wolf Creek 2" tenga todo lo que acabo de apuntar en el párrafo anterior? Primero, que McLean en esta ocasión se posiciona desde el punto de vista del asesino, del infame y anti-extranjeros Mick Taylor. Y ojo, que McLean se posiciona en el Mick Taylor no como personaje sino como eje organizador del relato; es decir, la cámara no permanecerá todo el tiempo con él, pues él como humano no es tan importante como su figura de cazador -durante largos pasajes no lo veremos a él en carne y hueso, pero sabremos que anda por ahí, acechando y planeando sus movimientos-. Esto me parece acertado pues su presencia constante es un elemento de tensión sobresaliente. Preguntarse cuándo aparecerá y cómo es algo que estará permanentemente en la cabeza del espectador. Segundo punto, relacionado estrechamente al párrafo anterior, McLean construye su relato en base a ese punto de vista a través de acontecimientos varios y dinámicos, sin estancarse demasiado en ellos y logrando ágilmente que la historia avance hasta su final. Tercero, amén de un guión certero, directo al grano y bien construído, McLean dirige apropiadamente y con mucha habilidad los distintos estados de la película, ya sean los más pausados, los más movidos o los más desorientadores. Hay algunas secuencias que quedaron sensacionales, particularmente la del inicio o la del camión. El director logra sacarle el jugo a su guión -coescrito me parece- con mucha habilidad y buena mano: un tipo competente, a fin de cuentas.
Eso sí, no todo es perfecto y aunque "Wolf Creek 2" es una muy buena película slasher, no es tan buena como para trascender su género y convertirse en la octava maravilla del cine. La que merma el resultado final de la película es, primero que todo, el casting: los actores en general me parecen poco prolijos, exagerados y poco convincentes, especialmente las víctimas. A Mick Taylor lo perdonaremos un poco, pues a grandes rasgos está bien, pero hay ocasiones en que se pasa de la raya con lo graciosillo y listillo, y lo suyo se convierte en una pantomima infantil. Aún así convence como asesino y cazador implacable y desalmado. Lo segundo que merma bastante es una persecución a pie, ya bien entrado el relato, que es la única que me parece cansina, repetitiva y sin nada que aportar a la película salvo momentos muertos que ni el propio McLean logra sortear con su interesante puesta en escena. Al menos cuando ésta acaba las cosas vuelven a su cauce algo más impredecible y dinámico. Como ven, no son grandes fallas, pero cuando se hacen notorias definitivamente molestan y distraen; por suerte, particularmente el segundo reproche, la cosa no dura demasiado y volvemos a disfrutar plenamente.
En fin, "Wolf Creek 2" es un muy buen slasher que, aunque tenga persecusiones y acechos y peleas y casi victorias y varios elementos propios del género, al menos vemos un especial cuidado a la hora de construir un relato que no se repite ni estanca; por el contrario, que avanza bastante rápido y es dirigido con harta habilidad de parte de su director, un Greg McLean que sabe lo que hace: sabe cómo variar y no caer en la obviedad más insultante siendo que en estas películas, especialmente en estos tiempos, esa suele ser la tónica. En definitiva, pasarán un buen rato con esta película, al igual que con su predecesora.
En Australia desaparece determinado número de personas cada año. El 90% es encontrada dentro de un mes... el porcentaje restante es encontrada dentro de dos o seis meses, en ocasiones un año, algunos incluso no son vueltos a ver nunca más. En "Wolf Creek 2" la pesadilla comienza con dos turistas alemanes que andan, a dedo y solos, por esas abandonadas llanuras, particularmente cerca del Wolf Creek Crater, donde vive el asesino que tanto recordarán de la primera parte. Como dice Myriam Hernández, huele a peligro...
El outback australiano... pero qué lugar tan imponente ese. Greg McLean, el director de ambas "Wolf Creek" -entre medio hizo "Rogue"-, siempre me ha parecido un cineasta muy competente, astuto y capaz. Ambas cintas de terror lo comprueban fehacientemente. En este caso, hablando de la secuela -se dice que se prepara una tercera parte, aunque McLean, bien merecido lo tiene, tendrá retos algo más grandes en Estados Unidos que lo mantendrán ocupado-, dicha afirmación se nota por tres cosillas que mencionar, dos de ellas relacionadas estrictamente a lo que es el guión y la construcción del relato. También tengo dos reproches, pero ya llegaremos a ello, y de manera bastante acotada y breve. Mejor hablar de las cosas buenas, miren que en este caso a mí me parecen notables, considerando que no todas las películas de "terror" buscan superar sus límites y abrirse a nuevas posibilidades narrativas. "Wolf Creek 2", aunque comparta elementos y premisa con su predecesora, no carga con el estigma de ser "más de lo mismo", ser una vil repetición de esquemas, o peor, una secuela concebida únicamente con el fin de quitarle el dinero a los niños morbosos. No es que sea 100% original, no iré tan lejos, pues claramente hay puntos del esquema de terror que se siguen -como la introducción de los turistas en este inmenso y hermoso outback australiano, o las huídas y persecusiones-, lo cual no es nada malo considerando que para algo existen: para que se aprovechen bien y logren otorgar algo más al relato al que se incorporan. Sí, en "Wolf Creek 2" vemos este esquema seguido al pie de la letra en varios puntos, pero no considero que (i) éstos sean el eje central sino una mera transición entre los sucesos más importantes; ni (ii) tampoco constituyen el todo de la película, pues como conjunto, "Wolf Creek 2" organiza estos elementos esquemáticos de una manera original y, miren ustedes, nada esquemática. Al menos no podrán decir -creo yo, no es que pretenda interferir en sus opiniones- que ésta sea la típica película de terror; no es que sea impredecible, pero vaya que toma caminos algo diferentes a los ya antes vistos... supongo, tampoco veo muchas películas de terror. En pocas palabras, McLean sí aprovecha el esquema para desordenarlo, subvertirlo y hacer que "Wolf Creek 2" vaya más allá del típico destino de este tipo de cintas, algunas con mucho potencial desperdiciado en una historia mal contada o contada sin esmero ni auténtica imaginación. No es el caso en esta ocasión.
Ya, pero ¿cuáles son esas tres cosillas que hacen que "Wolf Creek 2" tenga todo lo que acabo de apuntar en el párrafo anterior? Primero, que McLean en esta ocasión se posiciona desde el punto de vista del asesino, del infame y anti-extranjeros Mick Taylor. Y ojo, que McLean se posiciona en el Mick Taylor no como personaje sino como eje organizador del relato; es decir, la cámara no permanecerá todo el tiempo con él, pues él como humano no es tan importante como su figura de cazador -durante largos pasajes no lo veremos a él en carne y hueso, pero sabremos que anda por ahí, acechando y planeando sus movimientos-. Esto me parece acertado pues su presencia constante es un elemento de tensión sobresaliente. Preguntarse cuándo aparecerá y cómo es algo que estará permanentemente en la cabeza del espectador. Segundo punto, relacionado estrechamente al párrafo anterior, McLean construye su relato en base a ese punto de vista a través de acontecimientos varios y dinámicos, sin estancarse demasiado en ellos y logrando ágilmente que la historia avance hasta su final. Tercero, amén de un guión certero, directo al grano y bien construído, McLean dirige apropiadamente y con mucha habilidad los distintos estados de la película, ya sean los más pausados, los más movidos o los más desorientadores. Hay algunas secuencias que quedaron sensacionales, particularmente la del inicio o la del camión. El director logra sacarle el jugo a su guión -coescrito me parece- con mucha habilidad y buena mano: un tipo competente, a fin de cuentas.
Eso sí, no todo es perfecto y aunque "Wolf Creek 2" es una muy buena película slasher, no es tan buena como para trascender su género y convertirse en la octava maravilla del cine. La que merma el resultado final de la película es, primero que todo, el casting: los actores en general me parecen poco prolijos, exagerados y poco convincentes, especialmente las víctimas. A Mick Taylor lo perdonaremos un poco, pues a grandes rasgos está bien, pero hay ocasiones en que se pasa de la raya con lo graciosillo y listillo, y lo suyo se convierte en una pantomima infantil. Aún así convence como asesino y cazador implacable y desalmado. Lo segundo que merma bastante es una persecución a pie, ya bien entrado el relato, que es la única que me parece cansina, repetitiva y sin nada que aportar a la película salvo momentos muertos que ni el propio McLean logra sortear con su interesante puesta en escena. Al menos cuando ésta acaba las cosas vuelven a su cauce algo más impredecible y dinámico. Como ven, no son grandes fallas, pero cuando se hacen notorias definitivamente molestan y distraen; por suerte, particularmente el segundo reproche, la cosa no dura demasiado y volvemos a disfrutar plenamente.
En fin, "Wolf Creek 2" es un muy buen slasher que, aunque tenga persecusiones y acechos y peleas y casi victorias y varios elementos propios del género, al menos vemos un especial cuidado a la hora de construir un relato que no se repite ni estanca; por el contrario, que avanza bastante rápido y es dirigido con harta habilidad de parte de su director, un Greg McLean que sabe lo que hace: sabe cómo variar y no caer en la obviedad más insultante siendo que en estas películas, especialmente en estos tiempos, esa suele ser la tónica. En definitiva, pasarán un buen rato con esta película, al igual que con su predecesora.
Sin duda, recomendable.
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