Meditation on Violence - 1948

Directora: Maya Deren

  Hace mucho tiempo comencé a ver la breve pero no por ello menos inmensa ni compleja ni fascinante filmografía de Maya Deren, una cineasta considerada como pionera del avant-garde y el surrealismo en Estados Unidos, aunque sólo estoy repitiendo cosas, pues con etiquetas yo no soy muy bueno (lo que no significa que esté negando ni desdeñando las mismas en el presente caso). En su momento me detuve porque me fue imposible conseguir la pieza que ahora les comento, y que llega a ustedes gracias a un maravilloso blog que tiene miles de joyas escondidas que, estoy seguro, sólo serán encontradas en sus infinitas páginas. La web en cuestión se llama Filmoteca Hawkmenblues, y los obligo a pasarse por ahí, pues de verdad pienso que se quedarán con la boca abierta ante tan vasta oferta; y si sumamos la existencia del wordpress de Cinemataxi11, pues estamos en el paraíso.

  Siguiendo la filmografía de Deren es fácil notar que su cine, de por sí desafiante y reacio a las convenciones cinematográficas, progresivamente se ha ido alejando de sus propias convenciones iniciales (sin por ello abandonar sus convicciones), caracterizadas principalmente por la polisemia de sus imágenes, la compleja construcción narrativa de sus tramas (laberínticas, circulares) y la aguda deconstrucción del espacio-tiempo, no sólo físico o real sino que también cinematográfico, siendo éste último elemento lo que más desarrolla Deren en su filmografía posterior. Si "At land" y "Ritual in transfigurated man" se asemejaban a la primera obra de Deren, "Meshes of the afternoon", sobre todo por la estructura narrativa y las características comunes de cada argumento (el cuerpo y la mente dividida en el espacio, una incontenible energía sexual subyacente, cuerpos atrapados en el tiempo, entre otros), ya en "A study in choreography for camera" y "Ensemble for Somnambulists", en esencia ejercicios cinematográficos de montaje e imagen, Deren ahonda, más que en las posibilidades dramáticas de un argumento, prácticamente sólo en las capacidades expresivas y narrativas del lenguaje cinematográfico - aunque siempre lo hizo, en realidad...

  "Meditation on Violence" nos muestra a un hombre hacer movimientos/ejercicios de algún arte marcial, primero en un estudio o habitación vacía y sólo haciendo uso de su cuerpo, luego en un espacio abierto, vestido de manera más formal y utilizando una espada, para finalmente volver al estudio y el cuerpo como arma; todo a través de in crescendo impelido por el ritmo del montaje y la banda sonora consistente en una flauta y percusión. Muy sencillo, sí, pero a la vez muy fascinante por la capacidad de Deren de rasgar la superficie y colarse en las entrañas del objeto retratado, que me parece es su forma de ver el cine: no algo estrictamente formal como esencialmente moral.

El título es francamente interesante y sugerente, y acá no entraré en grandes reflexiones, pues sería banal e inútil. Sólo diré que me gusta la noción de violencia sugerida por Deren (o lo que yo pienso que ella piensa), aquella más ligada al control del propio ser, como si la violencia no fuera necesariamente un acto literal contra otro objeto/sujeto sino más bien una demostración de las propias capacidades o un perpetuo estado de lucha, un estado de autoconocimiento. La puesta en escena de Deren, que en vez de quedarse con una sola imagen continua e ininterrumpida del protagonista, prefiere fragmentar el espacio desde varios ángulos y encuadres, parece querer indagar no sólo en el interior del hombre que hace su coreografía sino que también en los preceptos conceptuales de su arte, y el montaje, además de sumirnos en un fluido discurrir de golpes y movimientos, también funde espacios y tiempos (muy similar a lo realizado en "A study in...") de manera casi imperceptible, no en el sentido de esconder el lenguaje sino en el sentido de que estamos en un todo inquebrantable, en un espacio-tiempo imperturbable.

  Así, lo que tenemos con "Meditation on Violence" es una compleja reflexión cinematográfica de parte de una directora que ojalá nos hubiese dejado más obras fílmicas que disfrutar y analizar. La que sigue es incluso más radical en su afán por estudiar el espacio-tiempo cinematográfico...