Director: Christopher Nolan
Hoy mi hermana y mi mamá volvieron a la casa con una bolsa de compras que le regalarán a una niña sin gracia que no vemos nunca y que vive a la mierda del mundo, y el despilfarro se debe a que mi papá le tiene buena a la alimaña esa, vaya uno a saber por qué. Lo importante es que descubrí que el padre y la madre de la niña son primos hermanos, y me pareció un poco extraño porque apliqué sus lazos a los míos, y es como si yo me casara con la hija de la hermana de mi mamá, o como si mi hijo se casara con la hija de mi hermana (si tuviéramos hijos, claro). Es un parentesco muy cercano ¿no creen? Supongo que en esos pueblos rurales donde viven diez pelagatos no hay mucho de dónde elegir si es que planeas quedarte toda la vida ahí. Por lo que recuerdo, la niña está algo fallada de la cabeza, pero oigan, no estoy implicando nada de nada, además todos echamos mano de lo que tenemos más cerca o lo que es más fácil de, no sé, ver o digerir. Como yo, que de repente me dio por ver "Following", opera prima de Christopher Nolan, película que ya había visto hace bastantes años y que me atrajo porque era una apuesta segura (me gustó en su tiempo, también en la presente ocasión), como la de mañana.
Es buena película "Following". Naturalmente, tiene los mismos elementos que los más acérrimos fans del británico mencionan hasta el hartazgo con respecto a sus más famosos trabajos, pero sin la cansina grandilocuencia ni mucho menos la desvergonzada ñoñez de los mentados títulos; además la humildad de medios también permite que Nolan no se deje engatusar por juegos narrativos que son más humo que sustancia y verdadero interés dramático, dando como resultado un film transparente.
Dicho esto, "Following", como dejé entrever, se presenta como un enrevesado relato en el que un escritor de poca monta se dedica a seguir personas con tal de encontrar historias e inspiración, sólo que puede que siga a la persona equivocada que lo meta en problemas cuyos entresijos iremos descubriendo poco a poco, a medida que el montaje no lineal nos lo vaya permitiendo. Nótese que la narración no sigue, necesariamente, lógicas de causa y efecto al momento de organizar su discurrir argumental. Nolan no está interesado en presentar un problema, desarrollarlo y solucionarlo como cualquier relato "misterioso" común y corriente; Nolan está interesado, más o menos como en "Memento", en explorar distintas cuestiones respecto de la realidad y la fundación moral de nuestras acciones: sobre lo primero, la percepción propia de aquello que nos rodea, la absoluta verdad que nos guía lo sepamos o no, las propiedades morales de las acciones bajo distintas lupas u ojos escrutadores, el indeterminado valor de los acontecimientos, etc. Un relato estrictamente lineal (a grandes rasgos el relato deja para el final la conclusión de la historia, pero entre medio se permite mezclar escenas de presente y "futuro" con tal de revelar informaciones y confundir certezas) le habría quitado de cuajo tal cuestión a "Following", no necesariamente la ambigüedad moral (que tampoco es el quid de la cuestión, pues no hay verdaderas reflexiones sobre el bien y el mal, cuál es cuál y en dónde está la línea divisoria) como la ambigüedad de lo real, que acá no llega al exceso (entretenido, lo admito) de "Inception", pues se maneja con precisa sutileza: en donde todo es real, incuestionable, la manera en que A escribió esa realidad puede variar respecto de la que escribió B o C, y de ellos, ¿cuál es la más real?, ¿todas son igualmente reales? Con sencillez, Nolan nos sumerge en este interesante entresijo de realidades sin tener que recurrir a otras dimensiones, multiversos o la inmateria (que es terreno sólo para Alan Moore).
Por lo demás también está ese rollo del hombre obsesionado, el hombre consumido y atrapado por su obsesión, ya sea la justicia, los sueños, un bicho, una mujer, etc.
Por último, "Following" tiene un aire noir que se acopla de lo más bien con su componente psicológico y cómo el relato se mueve más por pulsiones e instintos que por mandatos narrativos, que por "esto debe ser así porque la teoría obliga". Promisorio debut de Nolan, que prácticamente hizo todo: lo financió, fue el director de fotografía, casi lo edito él mismo, etc.
Es buena película "Following". Naturalmente, tiene los mismos elementos que los más acérrimos fans del británico mencionan hasta el hartazgo con respecto a sus más famosos trabajos, pero sin la cansina grandilocuencia ni mucho menos la desvergonzada ñoñez de los mentados títulos; además la humildad de medios también permite que Nolan no se deje engatusar por juegos narrativos que son más humo que sustancia y verdadero interés dramático, dando como resultado un film transparente.
Dicho esto, "Following", como dejé entrever, se presenta como un enrevesado relato en el que un escritor de poca monta se dedica a seguir personas con tal de encontrar historias e inspiración, sólo que puede que siga a la persona equivocada que lo meta en problemas cuyos entresijos iremos descubriendo poco a poco, a medida que el montaje no lineal nos lo vaya permitiendo. Nótese que la narración no sigue, necesariamente, lógicas de causa y efecto al momento de organizar su discurrir argumental. Nolan no está interesado en presentar un problema, desarrollarlo y solucionarlo como cualquier relato "misterioso" común y corriente; Nolan está interesado, más o menos como en "Memento", en explorar distintas cuestiones respecto de la realidad y la fundación moral de nuestras acciones: sobre lo primero, la percepción propia de aquello que nos rodea, la absoluta verdad que nos guía lo sepamos o no, las propiedades morales de las acciones bajo distintas lupas u ojos escrutadores, el indeterminado valor de los acontecimientos, etc. Un relato estrictamente lineal (a grandes rasgos el relato deja para el final la conclusión de la historia, pero entre medio se permite mezclar escenas de presente y "futuro" con tal de revelar informaciones y confundir certezas) le habría quitado de cuajo tal cuestión a "Following", no necesariamente la ambigüedad moral (que tampoco es el quid de la cuestión, pues no hay verdaderas reflexiones sobre el bien y el mal, cuál es cuál y en dónde está la línea divisoria) como la ambigüedad de lo real, que acá no llega al exceso (entretenido, lo admito) de "Inception", pues se maneja con precisa sutileza: en donde todo es real, incuestionable, la manera en que A escribió esa realidad puede variar respecto de la que escribió B o C, y de ellos, ¿cuál es la más real?, ¿todas son igualmente reales? Con sencillez, Nolan nos sumerge en este interesante entresijo de realidades sin tener que recurrir a otras dimensiones, multiversos o la inmateria (que es terreno sólo para Alan Moore).
Por lo demás también está ese rollo del hombre obsesionado, el hombre consumido y atrapado por su obsesión, ya sea la justicia, los sueños, un bicho, una mujer, etc.
Por último, "Following" tiene un aire noir que se acopla de lo más bien con su componente psicológico y cómo el relato se mueve más por pulsiones e instintos que por mandatos narrativos, que por "esto debe ser así porque la teoría obliga". Promisorio debut de Nolan, que prácticamente hizo todo: lo financió, fue el director de fotografía, casi lo edito él mismo, etc.
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