Director: Fred Walton
Definitivamente tengo menos ideas sobre qué escribir en estas líneas introductorias, así que vayamos al grano: "When a stranger calls" es la opera prima de Fred Walton, que es un director con una carrera no muy numerosa y que tampoco es muy recordado que digamos. Su debut me lo encontré por ahí y lo que me llamó la atención fue su premisa. Ahora la he visto y puedo decir que la premisa es muy buena pero que el resultado es irregular, si bien la película comienza bien y termina bien, así que el desarrollo algo cansino e innecesario no tiene mucho peso en las impresiones finales. Con todo, la mía no sería una recomendación muy calurosa, a decir verdad. Como siempre digo: allá ustedes si la ven o no, después de todo, ¿quién soy yo para determinar qué ven o no ven?
Una niñera que llega a la casa de sus adinerados jefes para cuidar a los niños, que de todas formas están durmiendo en sus habitaciones, arriba en el segundo piso. Como el gran trabajo ya está hecho, la chica se queda abajo y llama a sus amigos, habla con ellos, estudia cosas, etc. De repente, una llamada la perturba: "¿has ido a ver a los niños?". Una simple pregunta que desata una intensa pesadilla en las paredes cada vez más pequeñas y estrechas, agobiando a la protagonista y al espectador, pues la llamada se repite y a la célebre pregunta le siguen otra clase de provocaciones, insinuaciones y amenazas. Fred Walton desarrolla este pequeño pero aterrador conflicto con un impecable sentido del suspenso, entendiendo que su gran aliado no es el susto fácil sino que el constante tratamiento de la inquietud, de la incertidumbre. Así, la atmósfera creada destaca por su claustrofóbica atmósfera, incómoda y angustiosa, la cual aumenta a través de un potente in crescendo que bien podría causar ataques cardíacos. En resumen: el primer segmento es lisa y llanamente sensacional, gran cine de suspenso que con pocos elementos puede construir un mundo de aterradoras posibilidades.
Después el relato muta, sin abandonar el suspenso, hacia otras lógicas que no vale la pena mencionar acá, no porque estén rematadamente mal hechas sino porque vendrían a ser spoilers (eso creo), y con tal de que no me molesten los sabios que han visto todas las películas y que saben exactamente qué cosa arruina un visionado y cuál no (porque si no han visto una película, entonces ¿cómo mierda saben cuál es el puto spoiler?). El asunto es que esta mutación del relato luce interesante en un inicio, especialmente por su componente psicológico, el retrato del malo (perturbadora actuación la suya) y del "bueno", aunque con el correr de los minutos se nota que este alargado y cansino juego del gato y el ratón no es más que una especie de base o justificación narrativa para el segmento final, pues los personajes del segundo segmento, así como sus acciones, se vuelven cruciales en el final, que recupera los mejores ingredientes del primer segmento, aún sin alcanzar su tremebunda calidad. Como sea, es un buen final para un fenomenal inicio; que el medio sea innecesariamente alargado y aletargado es algo que al rato se olvida. De hecho, yo pensaba que a la primera parte le seguiría directamente la tercera; la segunda me sorprendió, por eso al inicio me gustaba un poco, aunque como dije, su desarrollo demuestra su carácter algo forzado y poco autónomo.
Si deciden ver "When a stranger calls", tengan claro que lo mejor está al inicio y que si deciden cortar el visionado cuando la primera parte acaba, no sería una decisión tan descabellada a fin de cuentas, pero si tienen curiosidad por ver qué les depara el resto del relato, tampoco es que vayan a perder su tiempo, a pesar de lo irregular. Allá ustedes.
Una niñera que llega a la casa de sus adinerados jefes para cuidar a los niños, que de todas formas están durmiendo en sus habitaciones, arriba en el segundo piso. Como el gran trabajo ya está hecho, la chica se queda abajo y llama a sus amigos, habla con ellos, estudia cosas, etc. De repente, una llamada la perturba: "¿has ido a ver a los niños?". Una simple pregunta que desata una intensa pesadilla en las paredes cada vez más pequeñas y estrechas, agobiando a la protagonista y al espectador, pues la llamada se repite y a la célebre pregunta le siguen otra clase de provocaciones, insinuaciones y amenazas. Fred Walton desarrolla este pequeño pero aterrador conflicto con un impecable sentido del suspenso, entendiendo que su gran aliado no es el susto fácil sino que el constante tratamiento de la inquietud, de la incertidumbre. Así, la atmósfera creada destaca por su claustrofóbica atmósfera, incómoda y angustiosa, la cual aumenta a través de un potente in crescendo que bien podría causar ataques cardíacos. En resumen: el primer segmento es lisa y llanamente sensacional, gran cine de suspenso que con pocos elementos puede construir un mundo de aterradoras posibilidades.
Después el relato muta, sin abandonar el suspenso, hacia otras lógicas que no vale la pena mencionar acá, no porque estén rematadamente mal hechas sino porque vendrían a ser spoilers (eso creo), y con tal de que no me molesten los sabios que han visto todas las películas y que saben exactamente qué cosa arruina un visionado y cuál no (porque si no han visto una película, entonces ¿cómo mierda saben cuál es el puto spoiler?). El asunto es que esta mutación del relato luce interesante en un inicio, especialmente por su componente psicológico, el retrato del malo (perturbadora actuación la suya) y del "bueno", aunque con el correr de los minutos se nota que este alargado y cansino juego del gato y el ratón no es más que una especie de base o justificación narrativa para el segmento final, pues los personajes del segundo segmento, así como sus acciones, se vuelven cruciales en el final, que recupera los mejores ingredientes del primer segmento, aún sin alcanzar su tremebunda calidad. Como sea, es un buen final para un fenomenal inicio; que el medio sea innecesariamente alargado y aletargado es algo que al rato se olvida. De hecho, yo pensaba que a la primera parte le seguiría directamente la tercera; la segunda me sorprendió, por eso al inicio me gustaba un poco, aunque como dije, su desarrollo demuestra su carácter algo forzado y poco autónomo.
Si deciden ver "When a stranger calls", tengan claro que lo mejor está al inicio y que si deciden cortar el visionado cuando la primera parte acaba, no sería una decisión tan descabellada a fin de cuentas, pero si tienen curiosidad por ver qué les depara el resto del relato, tampoco es que vayan a perder su tiempo, a pesar de lo irregular. Allá ustedes.
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