Director: Robert Wise
Siempre me digo "Jimmy, cuando llegue el primero de julio podrías comentar 'Julio comienza en julio' porque sería chistoso e ingenioso, ¿sí o no?, ya sabes, por eso de que comienza julio y qué mejor que hacerlo con una película cuyo título lo indica tan bien", pero adivinen qué: ¡se me olvida y luego lo recuerdo cuando ya no vale la pena! En fin, de todas formas estamos comentando westerns y llega el turno de "Blood on the Moon", una de las primeras películas dirigidas por Robert Wise (de quien ya hemos comentado cinco por acá, ¡cinco!), protagonizada por el genial Robert Mitchum. Ayer no comenté nada porque fui vencido por la improductividad de los fines de semana, y no crean que no intenté ver algo, pero tampoco lo haré en condiciones que impidan un visionado satisfactorio. Al menos ya comienza la semana y lo haremos con todo el power.
La premisa de "Blood on the Moon" me parece interesante y prometedora, sin embargo el desarrollo del conflicto y de los personajes, aunque "efectivos" y "correctos" en un sentido estricta y convencionalmente formal, me parecen bastante someros y poco atrevidos o arriesgados, demasiado simple para su propio bien. El asunto comienza cuando Mitchum llega a un pueblo -en donde los ganaderos están enfrentados con los granjeros- para ayudar a un viejo amigo que está del lado de los granjeros, aquellos que quieren defender sus tierras de los brutos ganaderos (recuerdo que éste también era el conflicto de una película de Ford, aunque en la suya esta lucha no era sólo un contexto sino que una suerte de retrato crítico de la época en que se situaba la acción); no obstante, Mitchum verá que su amigo no se mueve por intereses tan honrados y pronto tendrá que decidir si hacer lo correcto o lo más conveniente, y ojo, que hay una muchacha entre medio que... bueno, ya se saben el cuento. Como digo, el conflicto entre ganaderos y granjeros deviene en simple contexto para enfrentar a sinvergüenzas contra personas "de bien" (aunque los ganaderos no se portaban tan inocentemente al inicio, eh), y que la plenitud moral paga más que un puñado de dólares. En efecto, pienso que la trama, teniendo la posibilidad de abordar un conflicto de dimensiones morales cuyas lecturas no pierden vigencia (los ganaderos como los matones que detentan el poder económico contra los granjeros, personas humildes que se alimenta de sus tierras, la clase abusada en cierta forma), se reduce a un par de previsibles motivos personales, simplones y aleccionadores (en donde impera la sentencia y no el tratamiento). De todas formas el relato avanza conforme a sus bases, sin grandes altibajos, rodada correctamente, pero con un sabor impersonal y poco destacable, como si le faltara una mirada propia, una ejecución algo más audaz (la fotografía no está nada de mal, eso sí). En otras palabras, el visionado, a pesar de su cumplidor hacer, no me ha entusiasmado. Lástima. Además se dice que "Blood on the Moon" incorpora algunos elementos del noir, y yo no estaría tan seguro de ello (o de acuerdo), pues, por una parte, la construcción de personajes no tiene una riqueza y crudeza de claroscuros morales y/o psicológicos, y por otra, la premisa argumental y el desarrollo me saben más a planteamientos del western, pero qué importa, en cualquier caso tampoco soy un teórico.
¿Se puede ver? Sí, se puede ver sin tanto problema, pero el visionado no emociona ni entretiene y su impersonal solvencia formal y narrativa hacen del conjunto un ejercicio tan olvidable como insustancial. ¿Lo mejor? Robert Mitchum, por supuesto, y acá abajo los dejo con algunas expresiones y posturas suyas, imponentes y algo amenazantes a la vez que, no lo sé, ¿suaves y gentiles?
La premisa de "Blood on the Moon" me parece interesante y prometedora, sin embargo el desarrollo del conflicto y de los personajes, aunque "efectivos" y "correctos" en un sentido estricta y convencionalmente formal, me parecen bastante someros y poco atrevidos o arriesgados, demasiado simple para su propio bien. El asunto comienza cuando Mitchum llega a un pueblo -en donde los ganaderos están enfrentados con los granjeros- para ayudar a un viejo amigo que está del lado de los granjeros, aquellos que quieren defender sus tierras de los brutos ganaderos (recuerdo que éste también era el conflicto de una película de Ford, aunque en la suya esta lucha no era sólo un contexto sino que una suerte de retrato crítico de la época en que se situaba la acción); no obstante, Mitchum verá que su amigo no se mueve por intereses tan honrados y pronto tendrá que decidir si hacer lo correcto o lo más conveniente, y ojo, que hay una muchacha entre medio que... bueno, ya se saben el cuento. Como digo, el conflicto entre ganaderos y granjeros deviene en simple contexto para enfrentar a sinvergüenzas contra personas "de bien" (aunque los ganaderos no se portaban tan inocentemente al inicio, eh), y que la plenitud moral paga más que un puñado de dólares. En efecto, pienso que la trama, teniendo la posibilidad de abordar un conflicto de dimensiones morales cuyas lecturas no pierden vigencia (los ganaderos como los matones que detentan el poder económico contra los granjeros, personas humildes que se alimenta de sus tierras, la clase abusada en cierta forma), se reduce a un par de previsibles motivos personales, simplones y aleccionadores (en donde impera la sentencia y no el tratamiento). De todas formas el relato avanza conforme a sus bases, sin grandes altibajos, rodada correctamente, pero con un sabor impersonal y poco destacable, como si le faltara una mirada propia, una ejecución algo más audaz (la fotografía no está nada de mal, eso sí). En otras palabras, el visionado, a pesar de su cumplidor hacer, no me ha entusiasmado. Lástima. Además se dice que "Blood on the Moon" incorpora algunos elementos del noir, y yo no estaría tan seguro de ello (o de acuerdo), pues, por una parte, la construcción de personajes no tiene una riqueza y crudeza de claroscuros morales y/o psicológicos, y por otra, la premisa argumental y el desarrollo me saben más a planteamientos del western, pero qué importa, en cualquier caso tampoco soy un teórico.
¿Se puede ver? Sí, se puede ver sin tanto problema, pero el visionado no emociona ni entretiene y su impersonal solvencia formal y narrativa hacen del conjunto un ejercicio tan olvidable como insustancial. ¿Lo mejor? Robert Mitchum, por supuesto, y acá abajo los dejo con algunas expresiones y posturas suyas, imponentes y algo amenazantes a la vez que, no lo sé, ¿suaves y gentiles?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Vamos, dime algo, así no me vuelvo loco...