Por fin se acaba este mes de Julio, eterno mes de Julio, mes que parecía no querer irse. Ahora viene Agosto y dudo que sea como los Agostos de mi infancia, el mes que siempre he odiado más porque eran los más grises, los más fríos, los más lluviosos y nublados, aunque ahora los inviernos ya ni parecen inviernos, al menos acá en Santiago y al menos durante el día, pues las noches y las mañanas, para qué estamos con cosas, siguen siendo frías, heladas. Igual, qué importa. Capaz que el cambio climático invierta todas las cosas: olas de calor en lugares donde no se superaban los 15ºC, nevazones en zonas tropicales, qué sigue...
Hoy hablaremos de un cómic del que no tenía ni idea y, aunque he andado silencioso, más por timidez que cualquier otra cosa, de cuya existencia me enteré gracias a un blog vecino y amigo, cuya premisa me pareció bastante interesante, si bien su adaptación cinematográfica, como película, dejaba mucho que desear. Como sea, hablemos de "The Empty Man", escrito por Cullen Bunn, un sujeto que, aparte de los típicos trabajos que todos los escritores de cómic hacen para las grandes casas editoriales (Marvel, DC, ya saben), tiene un marcado interés por el terror en tanto temática y efecto, explorando el lado oscuro de las cosas y también el lado oculto.
"The Empty Man" es una historia detectivesca que tiene como contexto una ola de crímenes sumamente violentos y caóticos que no siguen ningún tipo de lógica ni de patrón, pues los perpetradores siempre son distintos (no hay indicios de organización previa), el nivel o la imaginación de violencia depende del caso, e incluso a veces las agresiones no son hacia otras personas sino que autoinfligidas. Lo único que todos estos macabros hechos tienen en común es que todas las personas que cometen los crímenes lo hacen por la influencia de un tal Hombre Vacuo, cuyo método o vía de influencia no se puede controlar. Las autoridades se enfrentan a esta ola de crímenes como si fuera un virus, una pandemia. Nuestros protagonistas son dos agentes, una del FBI, que llevan intentando acabar con esto del Hombre Vacuo desde hace años, y que deben resolver la desaparición de dos niños, hijos de un matrimonio en donde el esposo asesinó a la esposa y luego a sí mismo por influencia del Hombre Vacuo. Así, quizás este caso de los niños desaparecidos, por fin, podrá dar las pistas suficientes para acabar con todo el entuerto. Paralelamente vemos a un predicador/curandero cuya Iglesia crece y crece, en dinero y poder, a medida que el miedo por el Hombre Vacuo aumenta.
El cómic no es malo y tiene buenas ideas, pero no es la gran cosa porque, a decir verdad, no desarrolla las posibilidades de su premisa y se contenta con una, eso sí, bien lograda atmósfera (sustentada principalmente en los dibujos y colores) y un tratamiento bastante diluido aunque lo suficientemente sugerente de las idas de olla de los personajes que saben de qué va la cosa. Por cierto, los personajes también salvan la función, particularmente los dos agentes que investigan el caso, dupla que es lo más convincente del cómic, incluso lo más humano, la verdad es que causan bastante empatía y con sutiles y escasos retazos te convencen de que son de carne y hueso. El resto está bien, pero no alcanza las cotas de calidad que pretendían o que auguraban al inicio: hay poca reflexión sobre la relación de los individuos y de la sociedad con la fe y sus instituciones - en su lugar vemos lugares comunes y clichés sobre las figuras de los creyentes, los empresarios de la fe y los descreídos; el retrato que se ofrece sobre una sociedad (y un mundo) desorientado y en pánico producto de una pandemia, a la luz de cómo ha sido el último año, es bastante jocoso y carece del aura apocalíptico que tiene, por ejemplo, la más "realista" o visionaria "Children of Men", si bien no faltan los personajes locos y esquizoides que arman sectas y esas cosas para revelar o recibir la "verdad" de este Hombre Vacuo - por cierto, si algo ha revelado esta pandemia del covid es que lo que más pesa en situaciones así no es el pánico, mucho menos la solidaridad o la responsabilidad, sino que la apatía y la indiferencia; por último, está el aspecto "filosófico" o metafísico del asunto, sobre le cual no entraré en detalles porque revelaría todas las sorpresas de la trama, pero, en palabras simples, va sobre los pensamientos, la carne, la realidad, la percepción e interpretación de las cosas, en fin... Un montón de rollos que por sí solos resultan interesantes, sin duda, pero que están incluidas de manera muy dudosa en la trama, porque si nos ponemos pesados, el asunto tiene cero verosimilitud y nadie se puede tomar en serio algo que se origina de una forma tan arbitraria y que se ramifica sin ton ni son. Ojalá pudiera ser más específico, pero es lo que hay.
En resumidas cuentas, "The Empty Man" es un contradictorio cómic que se puede leer porque el misterio en sí se desarrolla y revela de manera interesante, lo suficientemente interesante para leer sus seis números, pero que en temas de fondo y sustancia es más pretensión que concreción, como si bastara enunciar las cosas y no profundizar en ellas.
Como bonus track comentaré rápidamente "Piecemeal", un cómic de 50 páginas, también de Cullen Bunn, que, este sí, es una absoluta basura. Cuenta la historia de unos amigos adolescentes que viven en un pueblo pequeño con sus lugares malditos que estos muchachos visitan por puro morbo, aunque el protagonista encuentra un frasco con un cerebro, lo que hace que le caiga una maldición a él y sus amigos. La historia es tan mala (por repetida, por no tener nada de originalidad ni visión propia, cero aporte, por plana y somera y superflua, etc.) y está tan mal contada, a lo que se suma un dibujo en exceso autocomplaciente y epatante, que es difícil entender qué demonios sucede. Uno se entera por pura suposición y porque los cuadros de narración al menos explican las cosas, pero visualmente la narración es un asco, los personajes tienen menos peso que un maní y la trama es arbitraria, forzada y sin pies ni cabeza. Vemos maldiciones, fantasmas, viejos raros, adolescentes que mueren, el tímido valiente que lo soluciona todo, en fin... Una basura, una completa basura, y perdonen lo intenso, pero es de esos cómics, mejor dicho de esas historias, que te ponen así de lo malas que son. Eviten este cómic como al covid. No me extrañaría que Netflix quisiera adaptarlo.
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