Director: Nicolas Winding Refn
Para qué te quiero, puta universidad, ¿para alejarme de mi blog? Cuatro días sin entradas, y peor, sin películas que ver. Por suerte llega el día sábado y el tiempo libre, en el que puedo comenzar a pagar ciertas deudas, porque como se dice, no hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague. ¿A qué viene todo esto? Pues a que hace bastante tiempo me propuse ver la etapa "desconocida" de la filmografía del danés Nicolas Winding Refn, director de "Drive" y "Only god forgives", a lo largo de cinco días de forma, naturalmente, ininterrumpida. Pero problemas técnicos que no se me ocurrió prever me hicieron tropezar hasta ahora que, por fin, llego con la tercera entrega de la trilogía de "Pusher" y la última película que Refn hizo antes de comenzar a sonar más o menos fuerte en el panorama internacional. Al comentar "Pusher II" dije que tengo una teoría, que es cierta pero no tiene razón de ser: Refn continuó "Pusher" por dinero, para salvarse el pellejo de la quiebra, y no por verdadera intención artística, antecedentes fidedignos que me hacían concluir que las continuaciones eran basura. Vistas de nuevo, debo tragarme mis palabras: la segunda entrega es genial y la tercera, era que no, también. Refn no sólo expande el universo Pusher en cuanto a personajes y lugares, sino que en lo que importa más, en sus posibilidades narrativas y cinematográficas, tremendamente enriquecidas. "Pusher 3" es el perfecto cierre a una trilogía redonda y poderosa, que va de notable a fascinante calidad con fenomenal personalidad. Imperdible.