Director: Francois Ozon
Estando más cerca que nunca del inicio de Cannes 2017, vamos con la última etapa de la retrospectiva ozoniana, que participa en el mentado Festival con "L'amant double", un thriller psicológico que tendrá mucho sexo. La primera parada es "Dans la maison", por supuesto. Y a propósito de Cannes, cuando comenté las películas de los hermanos Safdie, que también participan en el festival, dije que el día martes lanzarían el trailer de "Good Time", la película con que se hacen presentes, y ya es martes y ya lanzaron el trailer (¿vieron el póster?), el cual está bastante bueno, ahí con toda la intensidad que han demostrado en sus dos estupendas películas. Pero volvamos a Ozon, oh sí.
La verdad es que no hay mucho que decir respecto a "Dans la maison" salvo que es completamente fascinante y cautivadora, una película que te hace imposible el resistirse a sus poderosos y deliciosos encantos.
Todo comienza con un nuevo año escolar, un profesor no cansado de su profesión pero sí del mar de imbéciles que pueblan sus salas, un alumno al que le gusta escribir sobre aquello que le obsesiona, una historia impredecible y un tanto impulsiva, relaciones en suspenso, personalidades en crisis, tiempos cruciales de cambios y decisiones, pasiones que son enfermedades incurables (como decía Goethe), el amor por las palabras y los mundos que construyen, y así podría seguir con esta absoluta y maravillosa genialidad, compleja en su concepción y construcción pero sencilla en su elegante ejecución. Pero, sobra decirlo, "Dans la maison" es más que un apasionante y excitante entramado en donde ficción y realidad funden sus límites en un íntimo y tórrido abrazo, es también otra oportunidad de Ozon para explorar, profundizar y reflexionar en torno a los intereses e inquietudes que tan bien ha tratado en sus películas, y sin que quiera dictar cátedra, me permito observar los dos más obvios de la manera más simple posible (los múltiples matices escondidos en los múltiples pliegues de sus múltiples capas serán deleite de ustedes): el arma de doble filo que es el arte de la creación (lo vimos en "Swimming Pool" y "Angel"), la aguda mirada hacia la constitución de las clases sociales y sus aparentes características (aunque en este caso Ozon no se mete en familias/casas burguesas sino que en una de clase media), aparte del rico universo propio que esconde cada personaje. Así, con ritmo avasallador y magnífica narración, como ya dije, es imposible resistirse a los misteriosos recovecos del relato. Qué puedo decir, "Dans la maison" es una película extraordinariamente escrita y dirigida, y con ese plantel de actores (Emmanuelle Seigner está soberbia, como siempre), uf, qué podía salir mal...
Es cosa de adentrarse en este inmenso laberinto y luego no salir de él...
Una obra maestra.
La verdad es que no hay mucho que decir respecto a "Dans la maison" salvo que es completamente fascinante y cautivadora, una película que te hace imposible el resistirse a sus poderosos y deliciosos encantos.
Todo comienza con un nuevo año escolar, un profesor no cansado de su profesión pero sí del mar de imbéciles que pueblan sus salas, un alumno al que le gusta escribir sobre aquello que le obsesiona, una historia impredecible y un tanto impulsiva, relaciones en suspenso, personalidades en crisis, tiempos cruciales de cambios y decisiones, pasiones que son enfermedades incurables (como decía Goethe), el amor por las palabras y los mundos que construyen, y así podría seguir con esta absoluta y maravillosa genialidad, compleja en su concepción y construcción pero sencilla en su elegante ejecución. Pero, sobra decirlo, "Dans la maison" es más que un apasionante y excitante entramado en donde ficción y realidad funden sus límites en un íntimo y tórrido abrazo, es también otra oportunidad de Ozon para explorar, profundizar y reflexionar en torno a los intereses e inquietudes que tan bien ha tratado en sus películas, y sin que quiera dictar cátedra, me permito observar los dos más obvios de la manera más simple posible (los múltiples matices escondidos en los múltiples pliegues de sus múltiples capas serán deleite de ustedes): el arma de doble filo que es el arte de la creación (lo vimos en "Swimming Pool" y "Angel"), la aguda mirada hacia la constitución de las clases sociales y sus aparentes características (aunque en este caso Ozon no se mete en familias/casas burguesas sino que en una de clase media), aparte del rico universo propio que esconde cada personaje. Así, con ritmo avasallador y magnífica narración, como ya dije, es imposible resistirse a los misteriosos recovecos del relato. Qué puedo decir, "Dans la maison" es una película extraordinariamente escrita y dirigida, y con ese plantel de actores (Emmanuelle Seigner está soberbia, como siempre), uf, qué podía salir mal...
Es cosa de adentrarse en este inmenso laberinto y luego no salir de él...
Una obra maestra.
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