Director: George Miller
Bueno, bueno, así que fuimos al cine a ver "Furiosa", la nueva película de George Miller, la nueva entrega de la saga de Mad Max. Todos nos volvimos locos (bueno, todos los que valemos la pena, los que sabemos lo que es bueno, los que sabemos divertirnos) con "Fury Road", esa sorpresiva y sorprendente (e impactante) secuela que llegó nada menos que treinta años después de la cinta anterior. Ese regreso respetando la mística, no sólo del personaje y de este caótico universo post-punk apocalíptico, sino que también de esa forma de hacer cine que se ha ido perdiendo con los años, si bien no faltan los locos y temerarios que dan el salto al vacío una vez más, para placer y felicidad nuestra, los amantes del cine y de las aventuras.
Así que, ¿qué tenemos acá? Pues, en palabras simples: una gloriosa y colosal épica post-apocalíptica que es a la vez un rabioso (por no decir furioso, ejem) revenge thriller en toda regla, perfecta combinación si lo piensan bien: fusionen la simpleza argumental y dramática de lo segundo (esa honesta energía serie B) orgánicamente con la ambición y complejidad narrativa de lo primero, y tenemos "Furiosa", dos horas y media de cine con mayúsculas. La película abarca unos quince o algo más años, desde que una niña Furiosa es raptada del lugar verde, de ese milagroso paraíso en medio del caos y la violencia, hasta que, literalmente, la vemos comenzando lo que se contó en "Fury Road". Una venganza sangrienta y despiadada que es el frenético y desaforado motor narrativo de la película, pero que a la vez nos mete de lleno en la boca del lobo post-apocalíptico, en medio de un nihilista clima de destrucción y deshumanización, amén del feudo, brutal e incesante, entre el demente Dementus de Chris Hemsworth y el ya conocido Immortan Joe, feudo que es en sí mismo una película sola, épico cine de gangsters salvajes y punkis. Piensen en la acción continua y con esteroides de "Fury Road" (la glorificación de lo anecdótico en pos de la batalla sobre ruedas) enriquecido con la ambientación y creación de mitología propia de "Beyond Thunderdome", el ya apuntado toque western/Yojimbo de "The Road Warrior" y ese pesado clima pesimista de la primera entrega. "Furiosa", con su sed de venganza e ira inyectada en cada fotograma, es como la entrega definitiva de "Mad Max", y eso que su personaje "principal" (que, en un movimiento arriesgado y valiente, era un protagonista/secundario en la anterior, dónde más han visto eso, ¿ah?) apenas tiene un cameo en ésta. "Furiosa" es desmedida pero coherente, un explosivo cóctel de lo más elemental del cine con memorable estilización y fabulación. Narración pura, créanme.
Qué más puedo decir. "Furiosa" lo tiene todo. Escenas de persecución brillantes y yo diría que más crudas y violentas que en otras películas, veremos muertes que te dejan tiritón, además de esa desmedida y agradecida imaginación para crear nuevos métodos de ataques, defensas y asedios en carretera. De hecho hay una secuencia, tensa y espectacular, que dura como 30 o 40 minutos, la verdad no lo sé con exactitud pero es una absoluta genialidad porque no es reiterativa, es tan dinámica y se reinventa a sí misma en todo lo que dura, si piensan que es sólo pisar el pedal y lanzar lanzas de fuego o disparos entre los rivales, se van a sorprender. Y en lo que respecta a otras secuencias de persecución y carretera, cada una tiene su lógica, su razón de ser y su particularidad, por lo que, de nuevo, no se cae en la repetición. Acabo de recordar que en todo este tiempo de ausencia también fui a ver la última de Indiana Jones (las entradas nos las regaló una pareja a mí y la chica con la que salía entonces), que no me gustó mucho, en parte porque es pura repetición y siempre lo mismo, Indy y su pandilla corriendo y doblando callejones hasta el cansancio... No pasa acá en the Wasteland... Y bueno, el resto es esa épica que mencionaba: la guerra entre pandillas, el post-apocalipsis costumbrista, el maravilloso y magistral paso del tiempo, el deterioro y la erosión de la humanidad, el caos y la locura, el decadente y magnífico retrato del paisaje, de ese territorio latente y tan vivo como esos desesperados que buscan sobrevivir.
Si bien el reparto está genial, para qué estamos con cosas, Anya Taylor-Joy se come a todos con papitas fritas, y eso que aparece bien entrada la película. Dándolo todo, tripas y corazón. Como debe ser, su Furiosa quedará grabada en la retina, brillante y antológica interpretación.
En mi opinión, una película sensacional, el epítome de lo que la mística de Mad Max significa, una mística hecha cine en "Furiosa". Véanla, en pantalla grande si pueden, y disfruten, que no siempre se nos presentan estas oportunidades.
En otras cuestiones:
1.- Lean mi otro blog, mañana hablo de Nuestra parte de noche, de Marian Enríquez. Gran novela.
2.- Sean Baker ha ganado la Palma de Oro en Cannes. Fíjense en las productoras/distribuidoras (ambas estadounidenses) y sus perfiles. Neon ha distribuido las últimas cinco ganadoras consecutivas de Cannes. A24 se enfoca más en los Oscars (si bien sus pelis han tenido presencias importantes en festivales de categoría), habiendo ganado con esa de los putos Daniels. De hecho causó remezón cuando se supo que A24 quiere producir películas más taquilleras de presupuestos más abultados. Con todo, me parece genial que "pequeñas" compañías estén empezando a marcar la diferencia (y trazar caminos ya) dentro del panorama cinemtográfico gringo.
3.- Siguiendo con lo anterior, ¿se fijaron?: A24 nos ha dado a Eggers y Aster como puntas de lanzas del terror (con otros directores intentando alcanzar el mismo renombre, sin mucho éxito); Neon quiere darnos a Oz Perkins, así que estemos atentos a "Longlegs"; ¿Blumhouse?, ¿quiénes son esos? Insisto: qué fascinante y emocionante se ve el cine independiente (ejem) gringo en estos tiempos. Da esperanzas, digo yo.
¡Hasta la próxima, amigas y amigos!
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