Directora: Rose McGowan
Luego de una semana con Noé, hoy comentaremos dos corto/mediometrajes, comenzando con "Dawn", primer trabajo tras las cámaras de una Rose McGowan que en los últimos años ha comenzado a alzar la voz en contra del machismo de la gran industria hollywoodense (o estadounidense en general) y también de la calidad misma de las películas, ahora último lanzándose en contra del cine de súper héroes. Actitud no le falta, claramente, y con el coherente (y único en estos casos) discurso de "tomar lo que es propio" e incluso crearlo sin tener que esperar a que los mismos peces gordos intenten cambiar las reglas del juego, cosa que no pasará. McGowan quiere golpear la mesa, y estaremos esperando una buena obra que lo demuestre, porque mientras, "Dawn" se queda a medio camino y deja mucho que desear.
Dawn es una chica inocente y dulce que vive cercada por su estricta y conservadora madre, hasta que un día decide cruzar los límites cuando conoce a un sujeto, según ella guapo (según ella, insisto), que trabaja en una gasolinera y que parece ser el príncipe azul, o mejor dicho, el chico malo pero caballero (¿?).
"Dawn" tiene grandes intenciones y enunciados; los resultados son muy discretos y poco promisorios, pues tampoco veo sensibilidad estética o narrativa. "Dawn" peca de una historia repetida, previsible, pero por sobre todo mal escrita, pues sabemos que premisas ya vistas pueden mutar en direcciones realmente sorprendentes y fascinantes, que no es el caso. Para empezar, los 17 minutos no le juegan a favor al relato, que tiende a comprimir tanto su argumento que el conjunto adolece de presuroso, improvisado y repentino, con situaciones y estados emocionales que cambian de un momento a otro así de la nada, y que por el contrario, a todas luces necesitaban más minutos para construirse de manera convincente, humana, como para involucrarnos realmente en un conflicto que es más humo que solidez. Digo, primero la chica ve al chico, se hacen ojitos, luego la mamá dice que eso no le conviene y qué sé yo, luego viene la invitación a una fiesta, y luego el príncipe azul muestra la hilacha (en la primera escena, vale la pena decirlo, vemos a la chica llorando y arrodillada frente a dos sujetos que parecen poco confiables y que no tienen buenas intenciones, y pregúntense quiénes pueden ser...), todo a la velocidad de la luz. Lo peor es que la película es previsible intencionadamente, no por mediocridad sino por decisión propia, pues, ¿qué historia iba a mostrar la violencia que directa e indirectamente ejercemos como sociedad contra las mujeres? Está claro cual...
¿Qué dice Rose McGowan (el corto lo subió ella en su cuenta de YouTube, y se explaya en la descripción)? Que, traducción libre, "Dawn" es una historia que busca advertir, que lastimamos mujeres/niñas a través de la negligencia, que cambiamos el rumbo de vidas con estereotipos compartidos sin pensar en ellos, que moldeamos la mente de los inocentes, que hay que pensar y ser diferentes y mejores. Ok. Eso se ve, se muestra, pero superficialmente, sin profundizar en el tema, sin decirnos ni expresarnos algo; y, está claro, no basta con apuntar. Luego nos cuenta sus referentes en lo visual (pinturas del gran Edward Hopper de por medio, y quién no sin son verdaderas maravillas), en lo narrativo (Hemingway) y en lo atmosférico (quiere replicar la tensión de "Night of the Hunter", nada más y nada menos). Dice que le puso mucho esfuerzo y que es mejor verla dos veces. Yo la vi dos veces, mi opinión no cambió a mejor, se mantuvo tal cual. Cualquiera puede decir que le gustan los grandes nombres de distintas disciplinas, y que tienes grandes expectativas, pero ¿en dónde está la personalidad cinematográfica? Y es una lástima que Rose McGowan haya desaprovechado "Dawn", sobre todo en la generación de suspenso y malestar, pues si hay algo verdaderamente desolador es el miedo de los inocentes y la manera en que los encierra en sí mismos, entre otras terribles consecuencias. La chica que hace de Dawn está bien, pienso que tiene proyección como actriz, pero "Dawn" no es un buen cortometraje: ligero, inocuo, nada arriesgado, preconcebido... Ojalá Rose McGowan mejore, pero no es que su primer trabajo me haya dicho mucho. Que el tiempo hable.
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