Director: Norman René
Acabo de leer que James DeMonaco ahora quiere hacer una serie de "The Purge", aduciendo a razones que más parecen críticas a su incapacidad para narrar como corresponde, después de todo eso de "en la televisión hay más tiempo para desarrollar personajes" se volvió muletilla de mediocres. Apuesto a que la serie tendrá un montón de personajes y tramas poco interesantes y hasta innecesarias que expliquen con peras y manzanas por qué cometen esos actos durante la noche de la purga, si bien el tratamiento moral y humano brillará por su ausencia. Típico que mostrar más y explicitar más significa retratar mejor para esta clase de sujetos. Ésa es una serie que no veré, o al menos eso me digo ahora...
Según wikipedia, "Longtime Companion" es la primera película de estreno grande y transversal que trató el tema de la lucha contra el SIDA, por lo que el desafío era importante, sobre todo en el sentido de que es fácil pontificar y descansar en un par de enunciados buenistas con tal de ganarse al público en vez de ofrecer una visión y una emoción profunda y genuina. Por suerte, la primera película de Norman René, director de cine con trabajos previos en el teatro que murió por complicaciones a causa del SIDA el '95, carece por completo de ese tratamiento inocuo y superficial; al contrario, su descarnada y realista descripción, libre de todo artificio o efectismo barato, al poner especial énfasis en los personajes y su percepción del problema con el paso del tiempo, logra construir y potenciar un discurso tan desolador como esperanzador que elude sabiamente todo prejuicio en pos de un retrato algo más íntimo y personal, sin que ésto signifique que se cierre sobre sí mismo o que apueste por el hermetismo formal/moral, pues lo que pretende René es otorgar voz y memoria a tantos que murieron escondidos y avergonzados por culpa de una sociedad conservadora y retrógrada. "Longtime Companion" es la crónica de un grupo de amigos desde que se enteran por el periódico de esta nueva enfermedad que aparentemente afecta sólo a los gays hasta nueve años después, cuando, tras varios amigos y desconocidos muertos por la enfermedad, aún no hay una solución, aunque la lucha continúa con más fuerza que nunca.
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