Director: Alfred Hitchcock
No era "Jamaica Inn" una película que me entusiasmara mucho por ver, pero con la filmografía de Hitchcock decidimos ser severamente estrictos y cronológicos y exactos, así que nada de andar saltándose películas y que primero la de después y para mañana esta otra porque así es como las cosas se descarrilan y de repente tienes a una tonelada de policías rodeándote y con la clara intención de hacerte más agujeros que a un colador, el plan siempre es atenerse el plan. "Jamaica Inn" no era una película tampoco muy hitchcockiana en primera instancia (la pompa de los créditos destaca a los productores Erich Pommer y Charles Laughton, que además actúa), y bueno, era de esperar, Laughton intervino bastante en la labor de Hitchcock y básicamente todas las decisiones dramáticas y narrativas estaban ya decididas cuando el maestro del suspenso finalmente desembarcó en el proyecto. Con todo, me decía, para acercarme al visionado con más puntos de interés que de desinterés, la película se basa en una novela de Daphne du Maurier, autora en la que Hitchcock basó otras dos célebres películas suyas ("Rebecca" y "Los pájaros"), y además es la primera actuación de Maureen O'Hara (al menos su primer protagónico, creo), que no convencía mucho a Hitchcock pero como Laughton era el productor, y como Laughton quedó encantado con O'Hara, ¡zas!, le hizo un favor a todos y cimentó su carrera, porque luego se la llevó a Hollywood para co-protagonizar "El jorobado de Notre Dame" y ¡zas!, ahí su carrera como actriz partió directamente al firmamento.
Dicho todo esto, "Jamaica Inn", que no ocurre en Jamaica sino que en Inglaterra, en una hostería llamada Jamaica Inn (que existe en realidad), es una película correcta, entretenida a ratos, una poco exigente aunque relativamente efectiva historia de bandidos que deliberadamente llevan barcos al naufragio para saquearlos, para matar a los tripulantes y quedarse con el botín. O'Hara interpreta a una irlandesa que llega al Jamaica Inn para vivir con su tía, pero al llegar se da cuenta que la posada está repleta de bandidos, criminales, delincuentes, y su estricta moral le impedirá ser cómplice de los saqueos, hará todo lo posible por sabotear sus actividades. Laughton interpreta al juez de la zona que lleva una doble vida, pues es el verdadero líder de los bandidos, y bueno, entre enredos se desenreda la cosa y ya veremos si triunfa el bien o el mal, o no el mal pero sí la codicia, el egoísmo, la violenta sed de lujos. Si bien la historia es entretenida y tiene su gracia, poco a poco el argumento deviene en un trillado disparate que no se puede tomar muy en serio, pero el conjunto no es absurdo, no es malo, no es ridículo, no es escandaloso, sólo que eso, al final no es más que una inocua nadería con no sé qué ínfulas (¿de épica, de relato histórico?) que, con razón, con bastante razón, no dejó contento ni a Hitchcock ni a du Maurier, autora de la que no he leído nada, aunque puedo notar que esta adaptación no le hace justicia a una obra literaria que, según los entendidos, destaca por su complejidad, por sus tensas atmósferas y exquisitas narrativas, nada de lo cual se replica en este título fílmico. ¿Lo más interesante? El personaje del mayordomo de Laughton, el tal ¡CHAAAAADWICK!, tiene algo que lo hace adorable y muy humano, no obstante el uso cómico y humillante que le endilgan...
Tiene destellos (la fotografía, las escenas de lluvia y tormenta...), claro, pero no es "Jamaica Inn" ni la mejor ni la más memorable película de Hitchcock, y si la ven, sería sólo por curiosidad, apuntes se pueden sacar, claro, pero no estamos hablando de una obra importante, seminal, esencial, sólo de un divertimento que en su momento le fue bastante bien en taquilla, así que supongo que cumplió con las expectativas de los productores, y supongo que Laughton lo pasó bien con tan histriónico despliegue actoral.
Con respecto a nosotros, miren ustedes, ya hemos terminado con la década de los treinta de la filmografía de Hitchcock, antes de que acabara el 2018. El otro año deberíamos terminar su obra completa, en lo que resta de éste espero ver un par de títulos de su etapa hollywoodense, relajado, pues ya cumplimos este objetivo y nos quedan otros.
Con respecto a nosotros, miren ustedes, ya hemos terminado con la década de los treinta de la filmografía de Hitchcock, antes de que acabara el 2018. El otro año deberíamos terminar su obra completa, en lo que resta de éste espero ver un par de títulos de su etapa hollywoodense, relajado, pues ya cumplimos este objetivo y nos quedan otros.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario
Vamos, dime algo, así no me vuelvo loco...