Director: Arthur Penn
Se ha escrito mucho y variado sobre Billy the Kid, y, por supuesto, también se han producido varias películas que abordan su historia y figura, como por ejemplo "The Left Handed Gun", la opera prima de Arthur Penn; se ha dicho que era analfabeto, otros afirman en cambio que el chico tenía educación; que era violento, un asesino a sangre fría, o que al contrario, era una suerte de justiciero, deshaciéndose de aquellos que realmente lo merecen, y así podría continuar la lista... No es esencial lo verídico de los hechos en esta película, aunque el argumento se ajusta bastante bien a lo que podríamos considerar como historia oficial; el interés de Penn no es realizar otro relato folletinesco más, sus intenciones son mucho más profundas y complejas: no pretende necesariamente derribar el mito de Billy el niño, pero sí enfoca la mirada en las grietas de esa mítica figura, en las deformaciones que causan las trizaduras de esa imagen de bandido y notorio forajido, en otras palabras, en la humanidad de tan conocido personaje: en el retrato moral, psicológico y hasta social del célebre bandolero, tratamiento que también se extiende a los demás personajes, entre ellos Pat Garrett. ¿Qué hay detrás de la figura, qué hay adentro, en el interior, en su sangre, en sus tripas? ¿Qué lo mueve, qué explica sus actos, qué lo impulsa? ¿Cómo reaccionan su cuerpo y su mente a los constantes golpes de la vida, de la gente? ¿Qué sucede con todas esas personas involucradas, cuáles son las consecuencias del completo conjunto de hechos, qué se pierde y qué se gana? Son preguntas en las que Penn indaga dolorosamente, podría decir sin temor alguno que "The Left Handed Gun" es tan western como (arthouse) drama, como estudio de personajes. La narración, fascinante y valiente en sus recursos (no le interesa explicar paso por paso y detalle por detalle la trastienda de los hechos; el cómo se enteró tal o cual personaje de tal o cual verdad; el brillante y sutil ejercicio de elipsis propone una atmósfera eminentemente psicológica, como una secuencia constante de presión y deseos y furia y muerte, el definitivo viaje hacia ninguna parte, hacia el fin), tiene como pilar fundamental la moralidad de sus personajes y así, amén de un magnífico reparto y una magnífica dirección de actores, nos vamos sumergiendo en estos abismos de pasión y odio y fatalidad y tragedia... Un abismo de humanidades rotas, de dignidades y patetismos, de integridad y perfidia, de azules cristalinos y hondos negros... El Billy the Kid de Paul Newman es una figura fatal y trágica, tan sombría como carismática, tan frágil como arrolladora, un ser salvaje, indomable, tempestuoso, furioso: fuego y sangre que arden, que queman, que lo llevan a hacer justicia aunque deba enfrentarse a la ley de los hombres porque su ley es una sola... Y ese Pat Garrett, otro personaje memorable...
"The Left Handed Gun" me ha parecido una obra maestra, así de simple, una película genial, magistral, brillante, una brutalidad, hecha por un director contundente, que dirige como un peso pesado (esa tensión, esos tiroteos, esa escena del fuego con ese erotismo...), cuya película es un mazazo, tan violenta como delicada, tan sublime como descomedida, una película tan llena de furia y fuerza y energía e intensidad como su protagonista. Grandiosa película, impresionante película. Me mantuvo en vilo de inicio a fin, obra maestra total y absoluta. No podría estar a la altura de su calidad cinematográfica aunque intentara explicarme mejor. He quedado con unas ganas enormes de devorarme la filmografía de Penn (al menos parte de ella).
¡Qué manera de comenzar una filmografía!
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