Director: Kirill Serebrennikov
Ayer fui con un amigo al Cine Arte Alameda a ver "Leto", la película que Kirill Serebrennikov presentó en Cannes el año pasado, nada menos que compitiendo por la Palma de Oro (la cual finalmente recayó en "Shoplifters"), con motivo del Festival In-Edit, que la trajo a este país.
Me ha gustado "Leto", aunque quizás no sea una gran película, pero me ha gustado, sobre todo, porque, qué demonios, tengo debilidad por estas historias sobre perdedores que parecen triunfar más cuando pierden, algo quizás difícil de entender pero que para mí es una verdad palpable y digna de admiración, la historia de los talentosos que se quedan sin pan ni pedazo, acaso con unos pocos destellos de reconocimiento a pequeña escala, porque no es cosa fácil elegir ser alguien que le guste algo, digamos la música, y vivir escuchando y haciendo música aunque no se pueda vivir de la música, menos en la Unión Soviética del año 80, con nuestros protagonistas tocando en un club de rock que les debe aprobar las letras primero y que luego, ya en escena, tiene guardias vigilando que los asistentes, en su mayoría jóvenes, no alcen los brazos ni meneen la cabeza o pisen el suelo más fuerte de lo debido, es decir, que no vivan el rock'n'roll, aunque lo sientan por dentro, después se lo llevan a una playa y tocan un poco más, beben un poco más, cantan un poco más y sueñan un poco más, aprovechando el ánimo festivo, el momento sin límites, ese oasis de libertad antes de regresar a la ciudad, la gris ciudad. Puede que sea una historia que ya hayamos visto, la del talentoso, respetado y admirado por los otros, unos pocos pero locos, todos amigos, una pandilla, y la llegada de alguien más, alguien también con talento, pero más joven, más soñador o idealista, alguien que no se puede perder, alguien que quizás pueda ser un verdadero rockstar, y el "viejo" que no es rockstar que debe ayudarlo aunque le cueste lo suyo porque su pasión es la música, en todo caso esta es una historia real, inspirada en la formación de la banda Kino y la grabación de su primer álbum, 45, aunque algunas personas de la época, del lugar y el momento, han criticado la película, apuntando a su pobre e incluso falso retrato de la escena cultural de entonces, fuera de eso, vuelvo a lo del inicio, me ha gustado lo del individuo (y su pandilla) que ama algo y que lo hace, gane o pierda, y que siga con eso sin importar qué, escribir canciones, tocar para un grupo de personas, escuchar a los grandes y a los desconocidos... La vida del rock y la vida de los asalariados.
La película, por lo demás, está bien rodada (el blanco y negro en digital, algunas escenas rodadas en 16mm a color), a Kirill Serebrennikov le gusta hacer locuras con la cámara y de hecho tiene unas cuantas secuencias musicales bien entretenidas (aunque no vamos a perder la cabeza por ellas, pues tienen algo sospechosamente maqueteado) hechas a partir de grandes temas como Psychokiller, The Passenger y A Perfect Day, y aunque dura dos horas al menos a mí no se me hizo pesada porque empaticé con los personajes, con esos seres humanos, y los actores están fantásticos, se meten y encarnan en sus roles, generan esa intimidad tan bella, esa humanidad tan creíble, esa pandilla o amistad tan necesaria, pero claro, también es un poco cursi a momentos, incluso algo ingenua (ingenuamente calculada o calculadamente ingenua, como las secuencias musicales), y aunque tiene la pinta carece del carácter de clásico, de auténtico clásico o masterpiece, pero quién dice que debemos buscar obras maestras en cada película que vemos ¿o no?, más allá de su "exactitud histórica" le he creído a esta película, he creído en lo que cuenta y en su intención para contarlo.
Sí señor, me ha entusiasmado "Leto", lo pasé bien; me alegró, me conmovió lo suyo, y en todo caso es una buena película, se nota que siente pasión por lo que está narrando. O quizás yo sea un sentimental o qué sé yo, para el caso es lo mismo. En cualquier caso, un ideal contrapeso (moral, cinematográfico) para esa de Queen...
...si me faltó decir algo avísenme nomás, banda...
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