Directora: Chantal Akerman
Aprovechemos este día para hablar también "La Chambre", otro corto de Chantal Akerman, ejercicio radical y hermético, fascinante porque no es ni ficción ni documental aunque podría afirmarse que tiene de ambos, entre orquestado y planificado, entre espontáneo e impulsivo, ¿por qué Akerman decide filmar este paneo en 360º de una habitación, que no sabemos si es la suya o la de un extraño o la de un conocido, pero de la que vemos su lavamanos, su armario, su cama (con Chantal Akerman recostada incluida), sus frutas, la silla y la mesa, la cocina? En cierto sentido estamos ante una obra abstracta en tanto la misma no remite a nada externo, obliga al espectador a analizar las formas de este artefacto, también lo invita a sugestionarse un poco, acaso podría decirse que tiene algo de suspenso esta obra, su asfixia y su encierro, ese movimiento perpetuo que a veces, casi imperceptiblemente, se acelera y luego desacelera, que te muestra a esa joven por primera vez y que ya no te la muestra, y cuando te la va a mostrar otra vez cierto nerviosismo emerge porque ¿es que acaso debería sucederle algo a esa joven o, por el contrario, va a estar igual porque qué demonios puede pasar, así de la nada, en una simple habitación?
"La Chambre" son doce minutos hipnóticos, quizás porque no es nada concreto, quizás porque ese vacío funciona como un agujero negro de apabullante fuerza y atracción. Sin hacer aparentemente nada, Akerman navega entre las múltiples posibilidades del lenguaje fílmico, y las retuerce e incomoda y subvierte. No creo estar exagerando; en la desnudez y sobriedad de este corto hay una mirada rupturista, arriesgada y muy inteligente.
Compruébenlo ustedes mismos.
(Por cierto, en este corto no hay sonido alguno).
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