The Dead Don't Die - 2019

Director: Jim Jarmusch

"The Dead Don't Die", lo último (hasta el momento) de Jim Jarmusch, película que inauguró Cannes 2019 y que compitió por la Palma de Oro. Una película que no ha tenido un recibimiento muy caluroso que digamos, de lo cual me desmarco rotundamente porque estamos ante una película genial, divertida y deliciosa, hecha por Jim Jarmusch, es decir, con exquisito gusto cinematográfico y/o artístico, con sentido del humor y con la particular mirada o cosmovisión del director, quien nuevamente toma un "género" casi puramente gringo y le da una vuelta de tuerca, su vuelta de tuerca moral y espiritual, para entregarnos una película de zombis que no es como las demás películas de zombis (aunque haya referencias, homenaje y admiración por varios títulos, claro). "The Dead Don't Die" es divertida pero extraña o sutilmente elegíaca, o trágica; no elude el componente fatal del holocausto zombi ni erige héroes o grandes americanadas, milagros de última hora o ilusiones de espectadores simplones, en otras palabras no recurre a los típicos lugares comunes del (sub)género zombi; la resurrección de los no-muertos es una crítica tan feroz como dolida o doliente a la sociedad y al estado de cosas actual, muy loco como sabemos, prácticamente un punto de no retorno del cual ya no podemos escapar sino, tal como dice Adam Driver, give it our best shot. Además la película está narrada con ese ritmo pausado y parsimonioso de Jarmusch, nada frenético, sin premuras, una delicia narrativa que no por "lenta" es menos punzante, sangrienta y brutal. Es otra clase de brutalidad; Jarmusch no necesita el impacto fácil para construir la experiencia que propone, lo que hace es otra cosa: mostrar cuán fácil, y por ende, ridícula o patética, es la muerte, o la vida misma al borde del colapso.

Brillante película, imperdible película. Jarmusch no defrauda, vayan con confianza. Y qué finalazo, viejo, un final de antología y desalentador como pocos.

Ahora ya saben qué hacer, ¿cierto?