Roberto Bolaño: La batalla futura - 2016

Director: Ricardo House

Primero que todo, dos cosas: debido al tema de la cuarentena (una cuarentena a la chilena, es decir, con el metro funcionando, las micros funcionando, los negocios funcionando y mucha gente debiendo ir a trabajar a las pocas comunas en cuarentena porque si no trabajan entonces pueden ser despedidos sin ningún tipo de compensación económica, protegidos como están los empresarios por este gobierno de empresarios) muchos servicios de streaming han relajado las restricciones de sus servicios, entre ellos Ondamedia.cl (que me parece que sí funciona en otros países, así que prueben ustedes), que antes te permitía ver ocho películas mensuales, pero ya no, así que aprovecharé todo este tiempo para ver la mayor cantidad de películas posibles (todas las que me interesan, ciertamente). Comenzaremos con varios documentales, con los nombres más importantes del documental chileno. Ricardo House, director de "Roberto Bolaño: La batalla futura" no se encuentra en ese ilustre grupo (de hecho no ha realizado más documentales, aunque al parecer "La batalla futura" pretendía o quizás aún pretenda ser una trilogía), pero quise ver este documental sobre Bolaño, escritor cuya vida y obra me fascinan. Pero antes de continuar, la otra cosa: ¿recuerdan "La Flor", esa película argentina de 14 horas, dirigida por Mariano Llinás y que en este blog tuvimos el privilegio, la fortuna y el placer de ver en un cine? Pues bien, El Pampero Cine, productora a cargo de esa monumental obra maestra, ha estado liberando todas sus películas en YouTube (pueden ver los links en su Twitter), entre las que se encuentra "La Flor", si bien ésta se encuentra en Kabinett, otro servicio de streaming o algo así. Llinás es defensor de la proyección en salas de cine (por sus componentes técnicos así como comunitarios), pero se ha hecho una excepción por los acontecimientos mundiales por todos conocidos, además el mismo director afirmó cuando vino a Chile que más que todo está en contra de la precarización de los visionados: gente que ve películas en celulares, tablets, etc., pero que no veía con tan malos ojos que alguien replicara un poco una sala de cine en su casa, con una tele grande o un proyector. Si ustedes tienen esos medios, por favor aprovéchenlos: esta obra maestra lo merece, y si son de Argentina a lo mejor puede esperar porque me parece que justo iban a darla en una sala de cine, hasta que... bueno, ya saben. En estos mismos momentos en que escribo estas líneas, han subido los dos actos de la primera parte, acá y acá. Recuerden que la cosa era así: el primer día, la primera parte dividida en dos actos, contando las dos primeras historias de La Flor; el segundo día, la segunda parte dividida en tres actos (unas seis horas y media en total), que corresponden a la tercera historia; el tercer día, la tercera parte dividida en tres actos, que cuentan las últimas tres historias. Ya se los explicará el mismo Llinás en el inicio de todo. En cualquier caso, si quieren ver todo en un sólo día, adelante, de hecho los animo a ello, sean espectadores hardcore si pueden y aprovechen los interludios para hacer pipí y comer una barra energizante. En fin, cumplida mi misión evangelizadora de buen cine, de cine radical y cine orgullosa y rabiosamente cinematográfico, continuemos...

El año pasado, gracias a un amigo que me prestó Los detectives salvajes y 2666, pude iniciarme con la literatura de Bolaño, cuya obra restante pude leer gracias a la sección de préstamo a domicilio de la Biblioteca Nacional. Tan sólo me faltan por leer Putas asesinas, cuentos, y Nocturno de Chile, novela. Ya llegarán. Y leer la obra de Bolaño es como leer su vida y la vida también de un país, este país, el país con el mejor sistema de salud del mundo (palabras textuales del ministro de salud, entre cuyas frases célebres está "¿y qué pasa si el virus se vuelve buena persona?" justificando la falta de medidas como cuarentena o suspensión de clases). Este documental pretende adentrarse en la vida y obra de Bolaño para desentrañar sus misterios. La verdad es que no lo hace, simplemente se limita a dar datos biográficos y reseñas literarias de parte de algunas personas expertas, además de recolectar entrevistas dadas en otros lados, así que por la parte de la investigación tampoco estamos ante un trabajo contundente que digamos. El presupuesto de seguro se gastó en los pasajes para ir a México y España a entrevistar conocidos. Como digo, si han leído la obra de Bolaño, su vida no les debe ser desconocida, porque ahí está todo. Sí se presta mayor atención a un período que Bolaño describió en algún par de cuentos, cuando volvió a Chile unas tres veces, con distintos motivos cada vez; el impacto de su retorno, su figura en el ámbito literario local, la percepción que los otros tenían de él, los cuestionamientos (que cómo se podía hacer llamar escritor chileno "si no escribía en Chile, si no escribía de Chile"... cómo se nota que ni siquiera lo habían leído: para su retorno ya había sido publicado Estrella distante, por mencionar un título), que dan cuenta de su relación con este país, a la vez distante y cercana, distante cuando estaba acá, con tanto imbécil exiliándolo otra vez, y cercana cuando está lejos, cercana en el corazón. Este documental es de esos casos en donde la figura retratada es la fascinante e interesante, sosteniendo el visionado, y no el documental mismo, más cercano a un encargo televisivo, sin una narrativa desafiante ni cinematográfica, sólo el ordenamiento más o menos coherente de información biográfica y personal. Sí rescato, en lo personal por supuesto, que no sabía de la amistad que Bolaño tuvo con los grandes Pedro Lemebel (acá una muestra de su genio y humor) y Nicanor Parra, amistades contadas más como anécdotas pero que de todas formas valen la pena saber. Y bueno, por lo que cuentan, sí se puede conocer algo del Bolaño más íntimo, el hombre detrás de sus personificaciones literarias, pero insisto: no hay grandes descubrimientos o sorpresas. 

Así las cosas, estamos ante un documental simplecito, correcto, que vale la pena en todo caso porque siempre se aprenden cosas nuevas (aunque se sepa harto del retratado) y porque saber de Bolaño es algo que no se puede negar. ¿Se resuelve el misterio de su obra? Ni de lejos, pero ahí tienen una foto de Bolaño de niño...