Director: Ryoo Seung-wan
Hoy, volviendo de la piscina y mientras iba por Sunset Boulevard (este detalle es mentira, pero nos crea una atmósfera ¿no creen?), encendí la radio del auto y me encuentro con que está sonando "Queen of disaster" de Lana del Rey en mi radio favorita (Play FM, la que más canciones de Lana tiene), aunque por desgracia está terminando y yo pienso "mierda, si hubiese caminado un poco más rápido". No obstante, igual disfruto. Cuando termina, cambio a la Radio Paula, ¿y qué encuentro?: ¡La misma canción, y desde el inicio! Son los pequeños detalles de la vida, viejo; al menos compensa lo de ayer. Como bien saben ustedes, "Confession of murder" y "The Berlin File" iban a ser comentadas juntas, pero justo cuando me encuentro presto a escribir este post, ¡zas!, me doy cuenta de que no hay internet, y peor, que el tv cable también está malo, lo que quiere decir que la puta empresa ha fallado a lo grande (no saben cuántos reclamos en contra de ella se publican todos los días en el diario). Llamadas van y llamadas vienen, y el servicio vuelve... aunque demasiado tarde como para escribir algo. Tendrá que ser hoy, no queda otra, e incluso con el problema solucionado el internet está lento que te cagas; de hecho, tan malo está que me volvieron a retrasar y ahora subo esta entrada de miércoles en la tarde la mañana del jueves.
Berlín está lleno de espías: hay de Corea del Norte y del Sur, hay alemanes, hay estadounidenses, hay israelíes, hay árabes, etc. Documentos importantes deben conseguirse, hay tratos que se anulan, traiciones que se cuecen y alianzas improbables que se fortalecen. Hay de todo.
"The Berlin File" es de esas películas de espías en que el protagonista es el enemigo, si aplicamos la lógica de relato estadounidense ambientado en la guerra fría y protagonizado por un ruso (como la serie "The Americans"), es decir, acá el personaje principal es un norcoreano (la película es surcoreana) que hace sus cosas de espía y de repente se ve envuelto en tremenda conspiración que lo tiene a él como único y potencial afectado, porque así suele ser la cosa. También tiene un poco de "The man from U.N.C.L.E." porque el del norte se pone a trabajar con uno del sur en determinado momento, pero todo lo que he dicho son inocuas observaciones nada más, mecanismos argumentales y dramáticos que hagan más interesante (o menos cansino) el seguir las peripecias de un puñado de espías que se traicionan entre sí, aunque no sepamos quién es quién; lo cierto es que alguien quiere, dicho elegantemente, cagarse a otro alguien para tener el poder, o algún tipo de poder, porque así suele ser la cosa. Tampoco es que el relato sea muy profundo: la alianza del norteño con el sureño es una anécdota y la humanización del enemigo protagonista, con un matrimonio gris y una dura vida dedicada a su país, también está tratada bastante por encima aunque, como digo, sirve para darle sabor al relato, creo. Sin embargo, está claro que "The Berlin File" se plantea más como una cinta de acción desaforada y frenética antes que un cuento moral, si bien nos volveremos a encontrar con moralina de bolsillo y secuencias azucaradamente trágicas. Si he de comparar ésta con "Confession of murder", la de ahora tiene un tono más decidido y mejor sostenido, por lo que la trama se ve sin mayores sobresaltos ni problemas de credibilidad: el ritmo constante es buena cosa. Ahora, si volvemos a comparar obras, podemos decir que a ésta le fata el sentido del humor y el contraste entre enemigos que tiene "The man from..." y la profundidad moral y humana de "The Americans". Con todo, es una solvente cinta de acción y espías que tiene un carismático villano y muy logradas secuencias de tiros y golpes. Yo no he quedado especialmente emocionado porque tenía un poco de sueño, por lo que, aún incluso cuando la cinta no carece de ritmo ni intensidad, igualmente se me iba a hacer difícil meterme en la historia. Pero para pasar el rato es un buen panorama, me parece.
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