Director: Park Chan-wook
Un confuso incidente ocurre en un puesto norcoreano ubicado al borde de la frontera entre Corea del Norte y del Sur, en la zona desmilitarizada (curioso nombre, dado que el lugar parece rodeado de tanques y armas y soldados, o a lo mejor yo no entiendo muy bien de estas cosas militares e internacionales), en el cual dos soldados norcoreanos acaban muertos y otro herido, mientras que sólo un surcoreano salió con una herida de bala en la pierna. Unos dicen que el surcoreano fue secuestrado y que al escapar tuvo que disparar a sus captores; los otros dicen que el surcoreano se infiltró en el puesto de vigilancia norcoreano y ¡bam!, quién quiere balazos, tengo para todos. Ambos gobiernos, luego de un clima de tensión, aceptan que una organización de naciones neutrales acuda a mediar en la investigación del caso. La enviada es una mujer suiza, hija de un coreano y una argentina, y es interpretada por Lee Young-ae, la Lady Vengeance de Park Chan-wook, y debo decirlo: ¿puede su rostro ser más bello y perfecto? Casi estuve tentado de sólo poner primeros planos suyos en las capturas, pero hay que ser profesional digo yo. El surcoreano es interpretado por Lee Byung-hun, protagonista de la genial y maravillosa "A Bittersweet Life". El norcoreano es interpretado por Song Kang-ho, gran actor surcoreano protagonista de "Memories of Murder" (por mencionar una de sus películas más destacadas).
La película, "JSA", parte de este confuso incidente a modo de thriller de misterio, pero sabiamente utiliza la premisa de la investigación, conducida por esta mujer idealista y saludablemente ingenua (la ingenuidad necesaria de quienes no temen buscar la verdad y enfrentarla), para reflexionar en torno a, en palabras simples, la confraternización humana versus las fronteras, las distintas fronteras que separan a los humanos. En este caso, detrás de este confuso incidente rodeado por décadas de tensión histórica, militar, política, y el consecuente roce y odio y miedo entre los ciudadanos de ambas naciones, se esconde, debe esconderse porque si no las consecuencias pueden ser funestas (así fueron, tristemente), una profunda y bonita historia de amistad entre individuos que se ven unidos por más cosas de las que los separan, aunque éstas últimas sean viperinos surcos que, a gran escala, sean virtualmente imposibles de saltar. Esta historia de amistad, veremos, debe mantenerse escondida, secreta, clasificada, aplastada por los mecanismos y los intereses del poder. Y ahí está Lady Vengeance, sin matar a medio mundo, comprobando que algunas historias, pequeñas pero significativas, jamás llegarán a los libros de historia.
Para no seguir siendo tan meloso y ampuloso, en resumen, "JSA" es una excelente película, la película que puso a Park Chan-wook en el mapa, que funciona como thriller-político de misterio y como drama humano, logrando evitar la moralina barata, el tono meloso y el aleccionamiento facilón, para lograr un conjunto sólido, impecable, preciso y certero a la vez que distendido y ameno. Es una película muy equilibrada, dirigida con decisión y narrada con elocuente fluidez, sin enredarse en sus terrenos ambiguos (reconociéndolos, eso sí, sumergiéndose en ellos), sin eludir los matices inevitables en este tipo de asuntos, observando cómo cambia la conducta humana en libertad y en vigilancia, que se pasa volando y así como si nada va instalando ideas y reflexiones de índole universal.
Muy recomendable, y nos muestra a un Park Chan-wook que pone su elástico y delicioso concepto estético al servicio del contenido, de la idea base, de la sustancia esencial, de la propuesta fílmica global, aquella que entre suaves y pulcros flashbacks va revelando la verdad que nadie quiere ver mientras un mundo de cuerpos cuadrados y miradas rígidas prefieren abrazar la verdad conveniente, la verdad cómoda, la verdad que mantenga las cosas tal cual están. Luego de "JSA" viene la Trilogía de la Venganza y todo lo demás, el estilo ante la idea. Sí, no temo en colocar este filme dentro de lo mejor del director coreano, TOP 3 quizás, pero su obra me genera tantas sensaciones encontradas que siempre acabo sin saber cómo ordenar sus títulos, aunque... ¿quién demonios necesita de listas para disfrutar del cine?
La película, "JSA", parte de este confuso incidente a modo de thriller de misterio, pero sabiamente utiliza la premisa de la investigación, conducida por esta mujer idealista y saludablemente ingenua (la ingenuidad necesaria de quienes no temen buscar la verdad y enfrentarla), para reflexionar en torno a, en palabras simples, la confraternización humana versus las fronteras, las distintas fronteras que separan a los humanos. En este caso, detrás de este confuso incidente rodeado por décadas de tensión histórica, militar, política, y el consecuente roce y odio y miedo entre los ciudadanos de ambas naciones, se esconde, debe esconderse porque si no las consecuencias pueden ser funestas (así fueron, tristemente), una profunda y bonita historia de amistad entre individuos que se ven unidos por más cosas de las que los separan, aunque éstas últimas sean viperinos surcos que, a gran escala, sean virtualmente imposibles de saltar. Esta historia de amistad, veremos, debe mantenerse escondida, secreta, clasificada, aplastada por los mecanismos y los intereses del poder. Y ahí está Lady Vengeance, sin matar a medio mundo, comprobando que algunas historias, pequeñas pero significativas, jamás llegarán a los libros de historia.
Para no seguir siendo tan meloso y ampuloso, en resumen, "JSA" es una excelente película, la película que puso a Park Chan-wook en el mapa, que funciona como thriller-político de misterio y como drama humano, logrando evitar la moralina barata, el tono meloso y el aleccionamiento facilón, para lograr un conjunto sólido, impecable, preciso y certero a la vez que distendido y ameno. Es una película muy equilibrada, dirigida con decisión y narrada con elocuente fluidez, sin enredarse en sus terrenos ambiguos (reconociéndolos, eso sí, sumergiéndose en ellos), sin eludir los matices inevitables en este tipo de asuntos, observando cómo cambia la conducta humana en libertad y en vigilancia, que se pasa volando y así como si nada va instalando ideas y reflexiones de índole universal.
Muy recomendable, y nos muestra a un Park Chan-wook que pone su elástico y delicioso concepto estético al servicio del contenido, de la idea base, de la sustancia esencial, de la propuesta fílmica global, aquella que entre suaves y pulcros flashbacks va revelando la verdad que nadie quiere ver mientras un mundo de cuerpos cuadrados y miradas rígidas prefieren abrazar la verdad conveniente, la verdad cómoda, la verdad que mantenga las cosas tal cual están. Luego de "JSA" viene la Trilogía de la Venganza y todo lo demás, el estilo ante la idea. Sí, no temo en colocar este filme dentro de lo mejor del director coreano, TOP 3 quizás, pero su obra me genera tantas sensaciones encontradas que siempre acabo sin saber cómo ordenar sus títulos, aunque... ¿quién demonios necesita de listas para disfrutar del cine?
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