Director: Bruce Brown
Y hemos llegado al fin del refrescante y placentero mes de septiembre, lleno de sorpresas, descubrimientos y consolidaciones, sin mencionar la obscena cantidad de empanadas ingeridas y lo extraña que se ha vuelto la puta universidad de mierda y el tiempo. Entre temblorosos días lluviosos y desérticos, hemos tenido algo de cyberpunk, en los últimos días sus buenos seis westerns, varios documentales, un germen de cine chileno y, más importante, surf; de hecho, comenzamos septiembre con una de surf, "Point Break", así que consideré ideal terminar con otra de surf, "The endless summer" de Bruce Brown, no un documental como se entiende comúnmente pero sí una apasionada y maravillosa crónica de unos surfistas que lo único que quieren hacer es surfear y conocer nuevas olas a lo largo del mundo. La película es hermosa, inspiradora, imperdible, y ojo, que no es noventa minutos de blancos surfeando, pues también encontraremos muchos elementos más que enriquecen por completo el visionado y el viaje mismo. Genial y perfecta forma de terminar el mes, ya lo creo.
Bruce Brown, junto a dos amigos, emprende un viaje por el mundo para encontrar las mejores olas que se puedan surfear, eso sí, siguiendo el verano del mundo, según los protagonistas, la estación que ofrece las mejores condiciones para llevar a cabo tan hermoso deporte. Muchas sorpresas encontrarán, a veces algunas decepciones, pero, sin duda alguna, estaremos ante un viaje memorable. Salud por ello.
Veremos muchos minutos de gente surfeando, para qué engañarse. Claro, para qué engañarse: lo que nos ofrece Bruce Brown no es un viaje antropológico ni nada por el estilo; el tipo sólo quiere filmar el ambicioso surf trip que emprende con sus amigos, pero lo que se encuentra en el camino es imposible de eludir, de apreciar y de recordar, justamente las cosas que hacen de este documental algo memorable y maravilloso. Por ejemplo, el director y los surfistas llegan a Ghana y se encuentran con una aldea de pescadores que quedan fascinados con el surf, tanto que comienzan a desarmar sus casas y más cosas con tal de tener improvisadas tablas, lo que hace que los surfistas levanten una pequeña escuela de surf para los niños de la aldea, que disfrutan endiabladamente, como si no hubiera mañana, de este (para ellos) recién descubierto deporte. Así como el narrador (Brown) nos cuenta esos bellos momentos que comparten con los locales, también nos hace saber de costumbres culturales de cada lugar que visitan. Admito que los lugares que más me gustaron fueron las costas africanas, especialmente la de Ghana, pero el viaje entero no tiene desperdicio, por ejemplo cuando se comienza a ver animales, tan diversos y tan cerca que, no sé, dicha experiencia me llega a generar envidia: fueron por olas y descubrieron mucho más, vivieron cosas inesperadas e inexploradas, como esa playa ubicada justo al lado de un desierto, cuyas dunas eran improvisadas olas (¡¡!!), y así la lista de locuras y lugares es interminable. En términos más formales, el relato funciona como una crónica, el seguimiento en primera persona de este itinerario por el verano del mundo, siendo hilada por las divertidas observaciones y apreciaciones del director, además acompañadas por una banda sonora perfecta y refrescante. También hay bastante de pedagógico e ilustrativo, enseñando términos y estilos, más bien contagiando la pasión por el surf. Qué más decir. "The Endles Summer" es un viaje divertido, precioso, cultural, emocionante, contagioso, honesto y sencillo, de un componente humano inconmensurable: rostros felices, rostros relajados, interacciones que trascienden el idioma: sólo déjense llevar y serán felices durante noventa minutos, que no se pida más. Gran película.
A pesar de ser un tema que no me llama la atención en absoluto parece que el documental presenta puntos que despiertan el interés. Tomo nota.
ResponderBorrarUn saludo.
Sin duda que sorprende. Uno esperaría ver solo surf y de repente nos encontramos con tribus, exploradores y mucho más. Es un viaje inesperado de lo más bonito y pleno.
BorrarSaludos.