Director: William Wyler
Hasta acá, de momento, llegamos con esta pequeña racha western que he disfrutado mucho y de la cual me he expresado en muy generosos términos, quizás más propios del neófito que del avezado observador, aunque a pesar de mis pudores debo decir que no siento que haya sido deshonesto en mis comentarios, si bien admito que tanta buena palabra me pone nervioso a veces... En fin, típicas crisis existenciales blogueras que me abordan en días aburridos cuando no tengo nada más en que pensar salvo mi propia persona, y puede que la nihilista música de Lana del Rey haya influido un poco en la atmósfera de estos días, sobre todo su tercer álbum de estudio, "Ultraviolence", que para mí es una obra maestra. (Ahí el dato inútil y descontextualizado del día.) En fin, William Wyler debuta, por fin, en este blog de la mano de "The Westerner", si bien pudo haberlo hecho con "Hell's Heroes", cuyos subtítulos siguen evitándome. Al grano:
Gary Cooper es un solitario errante que llega al particular juzgado del Juez Roy Bean, justo en el momento en que el Juez se halla en conflicto con los colonos que trabajan la tierra, quienes no ven con buenos ojos la labor de los ganaderos, unos indeseables que destruyen la tierra pero que cuentan, triste decirlo, con el beneplácito del autodenominado Juez. Así, Cooper, con su imponente personalidad, tratará de mediar para que las partes lleguen a un nada violento entendimiento.
"The Westerner" es una película muy interesante en su estructura y desarrollo, que sabe dar inesperados golpes y concluir de manera inesperada su conflicto; yo me vi permanentemente sorprendido, hasta descolocado con el final, por el buen hacer del relato, que comienza de manera bastante ligera y pausada cuando Gary Cooper llega al bar/juzgado del Juez Roy Bean, acusado de robo de caballo, para intentar defenderse y recurrir a numerosas artimañas relativas a la argumentación y la oratoria. Ese primer segmento dura alrededor de veinticinco o treinta minutos, y es la perfecta manera para presentar personajes, desarrollarles personalidad y mística, un propósito o sentido del conflicto, y las consecuentes rivalidades y filiaciones. Gary Cooper es alguien que quiere irse lo más rápido posible, pues sabe que el inestable Roy Bean es de cuidado, pero acaba siendo el intermediario que intenta darle diplomacia y cordialidad a las relaciones entre ganaderos y agricultores, los primeros una pandilla de desagradables, los segundos, colonos religiosos que trabajan la tierra con la bendición de dios, y que en conjunto no pueden entablar diálogo más que para proferir amenazas e insultos. Luego del largo pero consistente y tenso primer segmento, pues vienen los ires y venires, la guerra y mucho más: es un relato intenso, sin duda, que no cae fácilmente en la violencia y el enfrentamiento armado, aunque cuando lo hace, vaya que golpea duro. Hay que comprender, no obstante, que "The Westerner" es una película de personajes, no entendiendo esta frase en el sentido de que todo será un drama íntimo y personal, sino que éstos, mediante sus acciones, determinan la dirección del relato, y no es éste el que los obliga a hacer tal o cual cosa, por eso es que se destina tanto tiempo a levantar la figura de Gary Cooper, Roy Bean y la señorita agricultora. De ahí en adelante, el relato sigue un flujo causal más que moral, es decir, si bien el elemento moral está presente (sobre la justicia, la palabra, el honor, y especialmente en lo que emerge del sólido tándem formado por Gary Cooper y Roy Bean, cuya relación fluctúa entre "la amistad" y la más furibunda enemistad), la dinámica argumental descansa en el "A hace algo, B intenta solucionarlo..." y no tanto en una posición moral (bueno, malo...) que deba ganar para validarse (aunque, desde luego, hay personajes que no están destinados a perder, si bien el camino recorrido contenga varias caídas y lamentaciones). No es que todo sea un mar de ambigüedad moral y humana, de hecho los personajes están bastante definidos en sus conductas y cimientos, por lo mismo es que el conflicto y desarrollo no cuentan con agujeros ni nada por el estilo: todo funciona de manera redonda, el relato no pierde potencia ni cae en bruscos y vanos giros y cambios sustanciales: estamos ante una guerra entre agricultores y ganaderos, aderezada con la presencia de un hombre que alterna presencia y amistad/simple-cordialidad entre los distintos bandos; nada de lecciones ni cosas por el estilo. Se hace bien y de manera precisa y concisa, así que nada de reproches...
Así "The Westerner" es una película bien escrita, con conflictos y, sobre todo, personajes bien planteados y desarrollados, y dirigida con propiedad por William Wyler, cuyos actores, sobre todo Cooper, interpretan a la perfección sus personajes. Recomendable, sí señor.
Gary Cooper es un solitario errante que llega al particular juzgado del Juez Roy Bean, justo en el momento en que el Juez se halla en conflicto con los colonos que trabajan la tierra, quienes no ven con buenos ojos la labor de los ganaderos, unos indeseables que destruyen la tierra pero que cuentan, triste decirlo, con el beneplácito del autodenominado Juez. Así, Cooper, con su imponente personalidad, tratará de mediar para que las partes lleguen a un nada violento entendimiento.
"The Westerner" es una película muy interesante en su estructura y desarrollo, que sabe dar inesperados golpes y concluir de manera inesperada su conflicto; yo me vi permanentemente sorprendido, hasta descolocado con el final, por el buen hacer del relato, que comienza de manera bastante ligera y pausada cuando Gary Cooper llega al bar/juzgado del Juez Roy Bean, acusado de robo de caballo, para intentar defenderse y recurrir a numerosas artimañas relativas a la argumentación y la oratoria. Ese primer segmento dura alrededor de veinticinco o treinta minutos, y es la perfecta manera para presentar personajes, desarrollarles personalidad y mística, un propósito o sentido del conflicto, y las consecuentes rivalidades y filiaciones. Gary Cooper es alguien que quiere irse lo más rápido posible, pues sabe que el inestable Roy Bean es de cuidado, pero acaba siendo el intermediario que intenta darle diplomacia y cordialidad a las relaciones entre ganaderos y agricultores, los primeros una pandilla de desagradables, los segundos, colonos religiosos que trabajan la tierra con la bendición de dios, y que en conjunto no pueden entablar diálogo más que para proferir amenazas e insultos. Luego del largo pero consistente y tenso primer segmento, pues vienen los ires y venires, la guerra y mucho más: es un relato intenso, sin duda, que no cae fácilmente en la violencia y el enfrentamiento armado, aunque cuando lo hace, vaya que golpea duro. Hay que comprender, no obstante, que "The Westerner" es una película de personajes, no entendiendo esta frase en el sentido de que todo será un drama íntimo y personal, sino que éstos, mediante sus acciones, determinan la dirección del relato, y no es éste el que los obliga a hacer tal o cual cosa, por eso es que se destina tanto tiempo a levantar la figura de Gary Cooper, Roy Bean y la señorita agricultora. De ahí en adelante, el relato sigue un flujo causal más que moral, es decir, si bien el elemento moral está presente (sobre la justicia, la palabra, el honor, y especialmente en lo que emerge del sólido tándem formado por Gary Cooper y Roy Bean, cuya relación fluctúa entre "la amistad" y la más furibunda enemistad), la dinámica argumental descansa en el "A hace algo, B intenta solucionarlo..." y no tanto en una posición moral (bueno, malo...) que deba ganar para validarse (aunque, desde luego, hay personajes que no están destinados a perder, si bien el camino recorrido contenga varias caídas y lamentaciones). No es que todo sea un mar de ambigüedad moral y humana, de hecho los personajes están bastante definidos en sus conductas y cimientos, por lo mismo es que el conflicto y desarrollo no cuentan con agujeros ni nada por el estilo: todo funciona de manera redonda, el relato no pierde potencia ni cae en bruscos y vanos giros y cambios sustanciales: estamos ante una guerra entre agricultores y ganaderos, aderezada con la presencia de un hombre que alterna presencia y amistad/simple-cordialidad entre los distintos bandos; nada de lecciones ni cosas por el estilo. Se hace bien y de manera precisa y concisa, así que nada de reproches...
Así "The Westerner" es una película bien escrita, con conflictos y, sobre todo, personajes bien planteados y desarrollados, y dirigida con propiedad por William Wyler, cuyos actores, sobre todo Cooper, interpretan a la perfección sus personajes. Recomendable, sí señor.
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