Im spiegel der Maya Deren - 2002

Directora: Martina Kudlácek

  Aún queda mucho de Maya Deren por ver y leer. Resulta que la cineasta viajó varias veces a Haití a aprender sobre la cultura local, particularmente sobre los temas místicos y mitológicos, el Vudú, tan característicos de dicho país, escribiendo sus experiencias en un libro titulado Divine Horsemen: The Living Gods of Haiti, además de haber filmado mucho material que póstumamente fue montado bajo el mismo título del libro. Junto a su segundo marido, Alexander Hammid, hizo un mediometraje llamado "The private life of a cat", y a lo largo de su carrera escribió numerosos artículos que, acompañados por la transcripción de varias de las charlas que dictó, fueron compilados en un libro titulado El universo Derediano: Textos fundamentales de la cineasta Maya Deren (lo pueden leer acá, aunque yo esperaría a tenerlo en formato físico; tristemente parece que acá en Chile no se encuentra en librerías, y como leer en digital no es de mi agrado, entonces estoy condenado a la momentánea ignorancia), en el que podremos aproximarnos de una manera más teórica y de primera mano a la visión que Deren tenía sobre el cine y su vida, sus intereses. Nada de lo anteriormente listado he visto/leído, lo cual debo decir que me desalienta, pero me tranquiliza que, de momento, dicha falencia pueda ser subsanada mediante el presente documental, "In the mirror of Maya Deren", que cuenta con muchos interesantes datos sobre la reputada cineasta, aunque ciertamente pudo haber sido más desafiante. El resultado, no obstante, es de lo más estimable.

  En base a la figura de Maya Deren, el documental repasa su vida y su obra a través de conocidos y la obra misma de Deren, ya sean sus piezas fílmicas o sus textos/charlas.

  Como suelo decir, de un documental se puede comentar su contenido como tal (su despliegue discursivo), su estilo documental (o lenguaje documental), y una combinación de las dos posibilidades anteriores, que sería cómo dicho contenido se muestra a través del lenguaje. Y eso sin tomar en cuenta si el documental tiene tal o cual cosa, porque hay algunos que son tan malos (por lo general, los más populares). "Im spiegel der Maya Deren" no es nada complicado ni busca serlo: simplemente, como todo documental sobre la figura de alguna personalidad, quiere darnos a conocer datos desconocidos y estructurarse como un repaso cuasi biográfico a su existencia, todo mediante un uso de la imagen y del montaje efectivo y cumplidor pero nada magistral. En el presente caso, entrevistas de personas que conocieron a Deren alternadas con material de archivo, tanto de sus obras más conocidas como de algunos archivos de audio que complementan el visionado de los mismos. Más que un crítico diálogo con la obra de esta artista, lo que nos ofrece la directora son datos cuyo fin es darnos a conocer su existencia y sus múltiples caras, escarbar en el pensamiento de Deren y, de ser posible, causarnos admiración por ella, lo que no tiene nada de malo toda vez que el propósito es honesto y se lleva a cabo sin artificios ni mecanismos manipuladores (aunque el repaso y el escrutinio son más bien superficiales); de hecho, la documentalista no se hace presente en el documental, simplemente deja que los datos fluyan por sí solos a través de un montaje que descansa en la cronología de su obra, previa introducción biográfica. Vale la pena señalar que la directora tampoco piensa que descubrió la pólvora ni nada por el estilo: ella sabe que los datos que nos entrega ya estaban ahí (las charlas, las anécdotas, los pensamientos de Deren,), así que no se regocija en el carácter "inédito" de los datos ni mucho menos en su calidad descubridora; mejor aún, se concentra en elaborar un ordenado y cuidado documento que sirva de complemento a la obra de Deren, ya sea fílmica o literaria. En otras palabras, "Im spiegel der Maya Deren" es un documental entretenido e interesante que se ve con soltura no necesariamente por su valor sustancial, sino simplemente por el sólo hecho de tener la posibilidad de conocer a otra persona, de adentrarnos en una mente desconocida pero a priori compleja y atractiva. A veces con eso basta.
  Dicho esto, hay muchas cosas que me gustaría rescatar, aunque me limitaré a un par de temitas.
-En un archivo de audio, Deren, a raíz de su pasión por la danza y su aún mayor pasión por el cine, manifiesta que uno de los aspectos que más le gusta y atrae del séptimo arte es su capacidad para hacer danzar al mundo, no sólo al cuerpo humano, sino que a cada elemento que se encuentra en el encuadre y fuera de él. Esto se relacionaría con esa impresión mía de que a Deren le gustaba fundir espacios y tiempos como si hubiera un solo gran espacio cuya continuidad se construye a través del cuerpo y sus movimientos (y que nosotros percibimos de esa forma gracias al montaje).
-Con respecto a "Meditation on Violence", dos cosas: la primera, la que me hace sentir un poco idiota, es que se divide en dos partes, la primera avanzando de manera natural hasta un determinado punto en que la meditación comienza un retroceso que nos lleva hasta el inicio. Si leyeron mi comentario de ayer, verán que no me di cuenta de tal mecanismo, lo que constituye una tremenda falencia a la hora de leer dicha obra (por motivos que la misma Deren se encarga de explicar en sus charlas grabadas). Lo segundo, lo que me tranquiliza bastante, tiene que ver con el actor que medita en el corto, y que, además de contarnos un poco sobre su relación con Deren, nos describe algunos puntos importantes dentro de la filosofía que subyace al fotograma: resulta que la coreografia que desarrolla el actor tiene que ver con el control de la naturaleza, en su momento algo que contrastaba con el deseo de una Deren, recién llegada de Haití, influida por la posesión vudú, que era todo lo contrario al arte marcial del chino, es decir, dejarse llevar por la naturaleza. No obstante, todo tiene que ver con la fuerza del propio cuerpo, del propio cuerpo como vehículo de fuerzas mayores.
  Finalmente, a pesar de que los datos entregados son interesantes, debo decir que me hubiese gustado mucho más un ensayo fílmico en vez de un ligero discurrir de memorias y acontecimientos. Los mejores momentos ocurren cuando un par de entrevistados (entre ellos el chino de "Meditation on Violence") realizan variadas lecturas críticas sobre la obra de Deren, que van de lo filosófico a lo estrictamente cinematográfico, o cuando la misma Deren expresa sus fascinantes ideas en sus charlas grabadas. No me quejo, pues conocer un poco más a la persona, en su intimidad (sorprende lo detallista que era al momento de elaborar sus coreografías, también lo iracunda que la tildan sus conocidos, y maravilla la compleja teoría que levantaba sobre la técnica y el lenguaje), ayuda a comprender desde otra perspectiva su obra, sin embargo, me hubiese gustado ver, cinematográficamente hablando, algo tan complejo como su filmografía (aunque un ejercicio de mímesis no habría sido nada bueno, creo; en fin, yo y mis caprichos). Al menos nos quedan los textos que Maya Deren nos dejó. Quizá algún día hablemos de ellos, pero ya veremos...