Saigon - 1948

Director: Leslie Fenton

  "Saigon", la última de las aventuras que Alan Ladd y Veronica Lake protagonizaron juntos. La menos conocida de las cuatro, me parece, y sin embargo una grata sorpresa a decir verdad, toda vez que algo me hacía pensar que no quedaría del todo conforme (más o menos como con las dos películas previas, a pesar de los excelentes nombres involucrados). Pero no ha sido así, afortunadamente. De esta forma, demos fin a este improvisado recorrido.

  Alan Ladd es un mayor del ejército que se entera que un amigo suyo, un joven capitán, tiene una enfermedad que se lo llevará en un par de meses. Para que el tiempo restante sea bonito, Ladd, el capitán y otro amigo más parten de viaje aprovechando un trabajo que acepta el primero, sólo que dicho trabajo no es muy limpio que digamos, y el hermoso viaje de amistad se convierte en una espiral de hechos violentos... en Saigón, claro.

  Si bien puede que la resolución del conflicto haya sido un poco abrupta y apresurada a mi juicio (además de plantear improbables asociaciones entre personajes y, por ende, dejar preguntas sin responder, junto con un par de cuestionamientos a la verosimilitud del relato -a menos, claro, que yo sea el poco avispado-), el guión de "Saigon" como conjunto me parece bastante bueno tanto en la génesis y desarrollo del conflicto como en la escritura de algunos personajes, por ejemplo el intrigante policía vietnamita, Veronica Lake o el amigo menos educado de Ladd, entre varios secundarios igual de deliciosos (el dueño del hotel, el capitán del barco). El relato es fluido y coherente dentro de todo (salvo lo descrito al inicio), tiene punzantes y ágiles diálogos, y más importante, no se contenta únicamente con narrar una trepidante y exótica aventura, aunque tampoco pretende ser vehículo de reflexiones trascendentales o críticas sociales; digamos, más bien, que "Saigon" se ubica en un término medio en el cual nos veremos guiados sin mayor dificultad por los problemas de estos personajes mientras, a su vez, también agradecemos esa otra historia (el secreto de sus ojos de Ladd) que le da su buena dimensión al relato, ya saben, para no sentir que no estamos viendo nada o que la historia es cansina y repetitiva o que todo lo visto es en realidad muy plano. Tampoco es profundo y complejo, pero la amistad entre Ladd y los otros dos sujetos le da soporte a la puesta en escena y además funciona como efectivo motor narrativo. El villano (y su ayudante) es más bien anecdótico, pero la gracia del conflicto radica más en la interacción de Ladd y los suyos con Veronica Lake, que es la secretaria del malo, y que carga con ella todos sus ilegales planes. Digamos que mientras Lake se mete en problemas los otros sujetos aprovechan sus vacaciones para el amigo (prontamente) muerto, aunque como están tan atraídos por la rubia debilidad, son sus problemas también. Es un interesante enredo, cuanto menos entretenido y efectivo en su narración y ejecución. A mí me ha gustado "Saigon"... no será un producto de excelencia pero sí está muy bien hecho y se puede disfrutar sin mayores complejos. El director, Leslie Fenton, denota una interesante sensibilidad. Quizás busquemos otras películas suyas más adelante. Ya veremos...