Apio verde - 2013

Director: Francesc Morales

Todavía recuerdo cuando Francesc Morales fue a "¿Quién quiere ser millonario?" (no el conducido por Don Francisco que daban en horario estelar, sino el que condujo Diana Bolocco antes de las noticias, a las 8) para poder financiar, si es que le iba bien por supuesto, "Apio verde". Recuerdo que no le fue muy bien, pero habló harto con la Bolocco sobre de qué trataba la película... al menos su presencia en el programa le sirvió como promoción, supongo. El caso es que después se estrenó, con polémica según los medios (a esa gente le pagan para crear "polémicas"), al parecer fue censurada, etc. Nada de eso esconde el hecho de que "Apio verde" es un fiasco, una bosta, un bodrio. Una muy malísima película. ¿De qué sirve tanto revuelo si al final la calidad de tu producto se transforma en su gran argumento en contra?

La polémica parte del hecho de que "Apio verde" tiene como pilar fundamental la ilegalidad del aborto terapéutico acá en nuestro país, convirtiéndolo en uno de los cuatro países (número acorde al discurso de la presidenta) en todo el mundo que lo criminaliza. Increíble pero cierto. Si no me equivoco, hace un par de meses recién se aprobó el proyecto de despenalización del aborto terapéutico en tres causales. Cabe recordar que el aborto terapéutico era legal hasta los tiempos de la dictadura. Como sea, hay que saber separar película de discurso, y acá no vamos a atacar bajo ningún concepto el punto de vista de Francesc Morales, que no sólo crítica lo ridículo que resulta que el aborto sea ilegal incluso si la vida de la madre corre peligro (después les ilustro mejor la trama), sino también el descarado machismo que se aprecia en prácticamente todos los rincones de la idiosincrasia chilensis: en la iglesia católica; en los hogares; en la política, con este montón de viejos conservadores legislando sobre temas que moralmente no les incumben (eso pienso yo al menos); y en donde se les ocurra. Ése es su discurso y está bien, sin duda alguna. Sin embargo, la película es un auténtico suplicio que lo único que genera, en vez de reflexión, es vergüenza ajena. La cutrez es monumental: es la cutrez hecha definición, cutrez por antonomasia, el epítome de la cutrez. Si nos ponemos a enumerar: las actuaciones son pésimas (por extensión, la dirección de actores es nula); los personajes están burdamente "escritos"; no hay construcción moral y dramática; la dirección es plana y obvia (Morales usa los planos aberrantes de seguro porque los manuales dicen que éstos sirven para las escenas álgidas e intensas, dramáticamente hablando); y lo peor, "Apio verde" es simplista y taxativa que te cagas al momento de convertir su discurso en relato: en realidad no hay relato, sólo un montón de enunciados a los que el argumento y los elementos narratológicos deben acomodarse lo mejor que puedan con tal de que la premisa de Morales funcione: es artificial e impostado. Definitivamente Morales no es de esos que cuestionan y escarban la superficie de la cosas. Aparte de las clases de cívica, política e historia que los personajes nos obsequian (sobre cómo el Estado no se ha podido separar de la Iglesia, sobre la cronología de las leyes sobre el aborto terapéutico, lo que quieran), al inicio teníamos que soportar ridículas conversaciones y después forzadas declaraciones probablemente salidas de twitter... Con respecto a ésto, insisto: cuando la protagonista dice "mi cuerpo es mío y yo decido lo que hago con él", estoy con ella, pero, por favor, ésto se supone que es una película y no un folleto que entregas en las marchas; resulta francamente sonrojante que los personajes o sean muy malos/estúpidos/ignorantes o muy víctimas/intachables. ¿Dónde está la ambigüedad, la asfixia, el miedo, el pánico, la tristeza? ¡El director olvida a sus personajes, el tratamiento/retrato de éstos es vacuo a rabiar! Esperen... ¿les dije de qué trata "Apio verde"? Oh, vamos a ello entonces:
"Apio verde" trata sobre una mujer que primero no está interesada en casarse y tener hijos hasta que, un segundo después, se enamora, se casa y se queda preñada. Las malas noticias son que el bebé con suerte podrá vivir un par de minutos, haciendo del embarazo una verdadera e innecesaria tortura, y para peor, después le diagnostican cáncer, ¡y peor!, resulta que no la pueden tratar porque los procedimientos interrumpirían la gestación, por lo que lo único que pueden hacer es esperar durante meses y meses a que el bebé muerto nazca mientras el cáncer se propaga. Obviamente algo así afecta emocional y psicológicamente a la protagonista, en especial con esta procesión de personajes que la enjuician, y poco a poco este clima de hipocresía y estupidez moral merma su sanidad mental. Se supone que "Apio verde" es una cinta de terror psicológico, pero ya he dicho que Morales demuestra cero habilidad para crear atmósferas, personajes creíbles y complejos, o siquiera un relato coherente y verosímil. Lo único que hace es reiterar durante los setenta minutos de metraje el mismo discurso incesantemente mientras la historia se repite de forma cansina y descafeinada. "Apio verde" pudo haber sido un impactante y arriesgado body horror, pero se quedó en una simplista exposición política. De verdad no entiendo cómo es posible que el director no explore la psicología de su protagonista o sus estados emocionales, que sólo se limite a convertirla en una celosa delirante. El final pudo ser interesante, con este esposo al que no le queda otra que realizar el aborto él mismo; habían indicios de desesperación, pero Morales no puede resistirlo y lo arruina por completo. ¿Dónde queda la impotencia, la rabia, la indefensión? En un par de semanas veré y comentaré una película que le vuela el puto trasero a esta basura, ya lo verán.
En fin, veo que me he alargado más de la cuenta y sólo queda decir que "Apio verde" (que está en youtube, pero mejor no la vean) es una pésima película de terror psicológico, y una muy mala película en general. Su discurso no la exime de su horrenda calidad. Yo que Francesc Morales no vuelvo a salir en la tele.