martes, 12 de septiembre de 2017

Alien: Covenant - 2017


Director: Ridley Scott

¡Aaaarrrrgggghhhh, esta maldita muela! Con toda seguridad es la muela del juicio y en un par de días me la van a sacar, ojalá no me muera eso sí. Como sea, estaba pendiente el comentario de "Alien: Covenant", la secuela de "Prometheus" que tardó cinco años en ser estrenada en las salas de cine del mundo. Honestamente no tengo idea de por qué al viejo Ridley le picó el bicho de hacer cuatro o cinco precuelas que expliquen todo el universo iniciado con "Alien"; parece tan innecesario, ¿qué cosa queda por explicar?


Ya lo decía ayer: "Covenant" es un absoluto despropósito, una completa ridiculez, un clon desvergonzado y chapucero de "Alien". Nos encontramos en una nave llamada Covenant, una nave colonizadora, la cual tiene la misión de llegar a no sé qué constelación. También hay un androide interpretado por Michael Fassbender, pero no es el mismo de "Prometheus"; éste se llama Walter y tiene una coraza algo brusca, áspera. La nave recibe señales provenientes de algún lugar del espacio no muy lejano de donde ellos mismos se encuentran en ese momento. Un rápido análisis confirma que el planeta del que proviene la señal es habitable y, como queda más cerca, entonces mejor ir a explorar este lugar que tener que esperar otros siete años para llegar al destino inicialmente trazado. Supongo que ya se imaginarán el resto: llegan al planeta, un virus, etc., tripulantes mueren, etc., reaparece David más desvirtuado que nunca, etc., que un alien se mete a la nave y la nueva imitación de Ripley corre por los pasillos de la nave y planea lanzar al alien al espacio exterior... A decir verdad, la primera parte, con la expedición y las primeras muertes, no está tan mal, entretiene lo suyo y sirve para pasar el rato, pero luego, cuando se adentran más en este planeta, en la fortaleza de David (al cual se le zafó un tornillo, digo yo, como ahora tiene complejo de dios), el relato pierde todo sentido y comienza a ser una seguidilla de escenas ridículas y bochornosas, tanto que no puedo explicar muy bien cuán ridículas y bochornosas son. Para ser un poco más claro, hay todo un rollo sobre la creación y la perfección de especies y el odio de David a los humanos y su plan mítico-aniquilador... Y los personajes son tontos y lo que hacen es tonto y todo es muy tonto... Un despropósito, qué otra palabra les puedo inventar. Al menos "Prometheus" tenía su lógica, la de los científicos que buscaban respuestas fundamentales y esenciales, y el relato fluía sin problemas y todo era bastante solvente, pero "Covenant", reitero, no es más que un remake carente de ideas, de coherencia interna, de integridad, de utilidad, y es que, habiendo respondido la pregunta al origen del bicho y a qué demonios es un Space Jockey, ¿para qué revolotear sobre lo mismo si no vas a decir nada nuevo, y peor, si vas a contar una historia que ya se hizo... y mejor? No lo entiendo, de verdad que no.
"Covenant" es un desperdicio. Y atentos, que el viejo Ridley no planea detener su cruzada xenomorfa...

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