Prometheus - 2012

Director: Ridley Scott

Hace algún tiempo (en realidad quizás sea bastante tiempo, pero es que últimamente todo pasa tan rápido, volando) vi "Alien" y acá la comenté. Quedé con el bicho de ver las otras, las secuelas y las precuelas. Este año se estrenó la segunda precuela, que es una secuela de ésta, y todo el mundo vapuleando de lo lindo al viejo Ridley, que tiene todo un ambicioso plan para hacer, ¿cuántas?, ¿otras tres o cuatro películas más que, finalmente, acabarían justo en donde empieza la mentada "Alien"? El caso es que ya había visto "Prometheus" (antes de empeazar el blog, seguramente, y, con certeza, antes de haber visto la original), y a mí no me pareció tan mala como todo el mundo se puso a chillar; de hecho no me pareció mala. Lo que quiero decir es que quería ver "Covenant" y refrescar las impresiones del viejo visionado de "Prometheus". Y como estamos en el terreno de las precuelas, no hace ningún daño no haber visto las de Cameron, Fincher y Jeunet, ¿cierto?

No es mala pero tampoco voy a decir que es buena ni nada por el estilo. Es entretenida, se puede ver sin problemas, no sé qué tanto esperaban de esta película. A lo mejor les dio por tirar mierda porque Damon Lindelof, al que le vienen rompiendo las pelotas desde "Lost", oficia de guionista. En realidad, me consta, a muchos les carga el aire creyente o "religioso", teológico, que tiene el argumento. Que la tal Noomi Rapace (bien semi-olvidada actriz, me sorprende que haya pegado tanto en su momento) y su novio quieren ir a un planeta donde podrían encontrar a los creadores del ser humano (que no sería lo mismo que la humanidad, ¿o sí?: Pues claro que no), que las preguntas existenciales y filosóficas, que la fe, etc. De solemne y pretenciosa, pienso, nada de eso. Para ser breves, esta película nos dice, en primer lugar, que Dios no existe (o que, en su defecto, no es el creador de nosotros y probablemente de nada), y segundo, que el humano y la humanidad importan una mierda, que son insignificantes, que todo el asunto de para qué estamos y por qué existimos es insustancial e inútil, banal (y lo es). Bien ahí. Yo digo que hay que relajarse y listo, que el humano no tiene ninguna puta misión especial, ningún propósito intrínseco. De paso también se responden, de cabo a rabo, algunas de las circunstanciales interrogantes surgidas de "Alien" (poner más atención a la mitología del bicho y no al tratamiento del "horror", del enemigo invisible y su tensión constante, me parece un poco obtuso, ¿no creen? ¡El origen del alien no era lo esencial!), como por ejemplo, ¿qué demonios es el piloto gigante sentado en la nave que encontró la tripulación del Nostromo?, ¿qué es ese bicho, por qué habían tantos frascos de ellos? Las respuestas son sencillas, simples, tampoco es que dieran para una película completa: el piloto es otra raza de criaturas humanoides y los aliens son, bueno, monstruos del espacio exterior. El tema de que esa raza suprahumana nos creó y se aburrió de nosotros y creó a los aliens para exterminarnos es adorno, imaginación, una buena excusa para mandar otra nave al espacio, a otro planeta, para ser exterminada y demás.
"Prometheus" es una película entretenida, tiene un relato fluido y, a decir verdad, los motivos y los personajes y las acciones y el devenir argumental me parecen bastante convincentes (una expedición con un propósito claro que sale mal y que va de mal en peor, qué más), nada para poner el grito en el cielo y buscarle la quinta pata al gato, que tampoco el viejo Ridley iba a inventar la rueda o descubrir la pólvora. Si quieren ver algo ridículo y absurdo entonces esperen a ver "Alien: Covenant". Ésa sí que es mala. Ésa sí que tiene menos sentido y razón de ser que la humanidad misma. Ésa sí que es un clon chapucero, indigno e innecesario de "Alien". Y peor: hizo que el fascinante personaje de Michael Fassbender, el androide David, se convirtiera en una patética parodia o caricatura de sí mismo. Mañana ya me despacharé a gusto con ella.
"Prometheus" no es nada mala. A mí me ha gustado como cine de entretención que es.