Director: François Ozon
Como ayer comentaba "The sleeping beauty", pensé que sería apropiado hoy comentar "Jeune et Jolie", a la fecha penúltima película de Ozon, de quien sólo he visto "Le refuge" y "Gouttes d'eau sur pierres brulantes", ambas muy buenas e interesantes. Desde entonces que siempre he querido ver la filmografía de Ozon en orden cronológico, para notar mejor sus claves a lo largo del tiempo, pero supongo que no me hace daño ver ésta así suelta. Me ha gustado, y bastante, pienso que tiene notable manejo narrativo, siendo la contención su principal atributo.
Isabelle es una chica de dieciséis años que después de un verano algo decepcionante en lo sexual decide convertirse en puta, aunque suena feo de esa manera, mejor así: decide cobrar por los encuentros sexuales con desconocidos. Y el conflicto no es necesariamente causal, es personal.
"Jeune et Jolie" es mucho más que chica que se convierte en puta debe enfrentar las consecuencias de sus actos, tal hecho podría ser incluso anecdótico, aunque claro, es el eje central del relato, si bien no necesariamente su conflicto. El conflicto, por ponerlo muy simple (y es que las lecturas podrían ser amplias y variadas, apuntar una sola no me parece lo justo), completamente introspectivo, es el de la chica contra sus propias pulsiones, qué sé yo, su deseo de tener experiencias que la rescaten de la monótona cotidianidad (primera y más visible capa). Tener sexo con un novio, para ella, no tiene gracia; tener con un desconocido es algo más interesante, la idea se presenta de manera más atractiva. Digo, la chica tiene 17 años, la edad viene con lo temerario. Es posible que el porqué de hacerse puta no sea completamente útil de saber, dicha respuesta no vendría a aportar mucho al panorama psicológico de la protagonista, cuyo gran atractivo es su propia ambigüedad, para con ella misma y el resto, ambigüedad que, por lo demás, es lo que mejor habla por ella, lo que más la hace visible desde el interior, pues sus dudas e inquietudes y los actos con que las satisface son perfectamente comprensibles, moral y causalmente. Supongo que "Jeune et Jolie" trata sobre la autenticidad de la experiencia; el asunto es que estamos ante un relato lleno de matices y fuera de lugares comunes que se mantiene fiel a su propia naturaleza introspectiva no importa qué suceda en el exterior (salvo un par de hechos puntuales, claro).
La mejor arma de Ozon y cada elemento de su película es la contención, y pensarán que esto es una broma dado que hay mucho sexo más o menos explícito, pero es verdad, "Jeune et Jolie" es una película que avanza (subyacentemente, claro) gracias a la contención de su protagonista, una bella Marine Vacth de penetrante mirada e impenetrable coraza; de sus acontecimientos importantes, siempre al filo del caos y la perdición pero aparentando control; y del desplante estético de Ozon, mostrando lo que se debe y sugiriendo lo demás, es decir, privilegiando el claustrofóbico rostro de su protagonista. Una película muy sensual, qué duda cabe. Al fin y al cabo, (segunda y tercera capa) me parece que para la chica el sexo es sólo una expresión más dentro de algo mucho más grande e importante, que es el encontrarse a sí misma: una decepcionante experiencia la sacó de cuajo de sí, una parte importante quizás contenedora de ciertas esperanzas y sueños, y luego de ello todo lo que hizo fue buscar ese yo en fuga. Gran película "Jeune et Jolie": íntima, honesta y coherente consigo misma, y de muy bonito y esclarecedor final. Ozon sí que me parece un buen creador y narrador de personajes.
La mejor arma de Ozon y cada elemento de su película es la contención, y pensarán que esto es una broma dado que hay mucho sexo más o menos explícito, pero es verdad, "Jeune et Jolie" es una película que avanza (subyacentemente, claro) gracias a la contención de su protagonista, una bella Marine Vacth de penetrante mirada e impenetrable coraza; de sus acontecimientos importantes, siempre al filo del caos y la perdición pero aparentando control; y del desplante estético de Ozon, mostrando lo que se debe y sugiriendo lo demás, es decir, privilegiando el claustrofóbico rostro de su protagonista. Una película muy sensual, qué duda cabe. Al fin y al cabo, (segunda y tercera capa) me parece que para la chica el sexo es sólo una expresión más dentro de algo mucho más grande e importante, que es el encontrarse a sí misma: una decepcionante experiencia la sacó de cuajo de sí, una parte importante quizás contenedora de ciertas esperanzas y sueños, y luego de ello todo lo que hizo fue buscar ese yo en fuga. Gran película "Jeune et Jolie": íntima, honesta y coherente consigo misma, y de muy bonito y esclarecedor final. Ozon sí que me parece un buen creador y narrador de personajes.
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