Pas koji je voleo vozove - 1977

Director: Goran Paskaljević

  Qué bonito, otro domingo más cruelmente arrebatado por los infaltables imbéciles incompetentes que no pueden hacer nada por su cuenta, y que piensan que ver películas y leer libros es "no hacer nada" con tu tiempo, razón perfecta para molestarme. ¿Y para qué? Para recoger un refrigerador viejo, que no funciona, y que estará abandonado en el patio de atrás hasta nuevo aviso. Así con estos putos gordos que se aprovechan de sus esbeltos y bien ejercitados hijos, como si el regreso de la puta universidad no fuera suficiente... pero anda a interrumpirles la misa o la siesta y mira como rebuznan y gruñen por el respeto hacia el otro, que de repente tenemos a los mayores exponentes de la pro-tolerancia. Ahí se fueron a la basura mis planes de ver "Strange days" y un par de entretenimientos vengativos con Liam Neeson; me tuve que conformar con videos tontos de youtube para matar el tiempo, y miren como disfruto viendo estupideces... En fin, al menos mañana una intensa hora de nado me quitará, espero, todo este puto enojo. Ahora, nada más me queda comentar "Pas koji je voleo vozove" (El perro que amaba los trenes), película que Paskaljevic hizo en los tiempos de Yugoslavia y que, sorprendentemente, es casi todo lo contrario de "Kad svane dan", por lo que adivinarán que ésta me ha gustado un poco más. "Pas koji je..." es agradable, estimable, pero francamente no tiene mucho que ofrecer más que esa "buena onda" que usualmente necesitamos. Para un domingo es el panorama perfecto: pasar un buen rato con una película que no defraudará, pero los elementos dispuestos pudieron haber superado el umbral de la ligereza y, por ende, haber elevado la calidad notoriamente. Pero para qué llorar, para qué quejarse...


  Una rea recién fugada, un errante que hace shows de cowboys y un joven que busca a su perro perdido coinciden y comienzan a vivir aventuras juntos, aunque el carácter fugitivo de la mujer traerá algunos problemas al improvisado y simpático trío viajero.

  Me sorprendió que esta película no fuera tan metafórica ni conllevara una crítica social y política tan notoria como "Kad svane dan" o las pocas de Golubovic. Claramente habrán ciertas críticas, pero en este caso son mucho más universales, no se restringen tanto a la situación socio-política de Yugoslavia. Por ejemplo, veremos a un par de pobres diablos que roban y abusan de mujeres, pero no es algo que se pueda achacar a un régimen o una sociedad específica. No veremos situaciones de racismo, discriminación étnica, tensiones políticas, fronteras territoriales y humanas imprecisas y mutables, etc. Estamos ante una película más o menos calmada en cuanto a su mensaje, si es que hay uno debajo de las imágenes y hechos (desde luego, no es que toda película deba llevar por obligación algún mensaje), y también en cuanto a tono. "Pas koji je..." es una atípica road movie en que sus personajes (al menos dos de los tres) no tienen destino fijo ni tampoco se mueven mucho por las carreteras; el carácter de road movie vendría más por el lado del viaje, emocional o introspectivo o como quieran, pero que se supone trasciende los límites de lo tangible, y de ahí ese tono o atmósfera anticlimática y atemporal. Es extrañamente reconfortante la puesta en escena de Paskaljevic, se le concede eso: su aparente quietud y parsimonia estética es en realidad un torrente de tristezas, a su vez refugio seguro. Demás está decir que lo que impulsan estos viajes (la huida, la búsqueda del perro, el showman errante) es una excusa para juntar a los personajes y mostrar las distintas caras de las personas y los lugares. En cualquier caso esta es una lectura muy forzada: esta película bien podría ser la historia de tres personajes que buscan cosas y que se meten en problemas, sin que cada elemento narratológico tenga un profundo significado filosófico y social. Visto de este modo la película funciona, pues establece bien los personajes, las relaciones y los conflictos. Más allá de ello no le veo mucho más, pues no deja de ser otra road movie ligerita, yugoslava pero inofensiva, que muestra miserias y alegrías y demás. Y es probable, muy probable, que esté siendo injusto por pedir más, toda vez que la gracia de esta película es su falta de presunción. Les hará pasar un buen rato en general, aunque los hechos atroces igual suceden, y debo decir que el final no es nada agradable, aunque no me ha gustado mucho, pues me parece un capricho humorístico más que una conclusión apropiada a la película, un alarde de ingenio más que de sensibilidad cinematográfica. En cuanto a relato, similar a "Kad svane dan", podremos dividir la película en dos: una primera mitad centrada en lo bello de la libertad, y la segunda centrada en lo terrible de la condición humana, traidora y violenta, cruda e injusta, cruel e irónica (como el final). Esta vez ambas partes funcionan como un todo, pues el tono es el mismo para las dos, aunque debo decir que me ha gustado más la primera, por ser más simpática y agradable. Ahora que lo pienso, la segunda, con toda coherencia (que quede dicho), rompe la lógica de la parsimonia, pues le inyecta cierto sentido de peligro frenético (por la huida)... Sigue funcionando, pero la pérdida de esa ambigua tranquilidad le resta puntos al relato y su carácter sin destino, indeterminado. Al final pienso que la huida no era lo importante ni el eje del relato, simplemente la sensación de estar en ningún lugar.
  En fin, serán ustedes los que le otorguen significado a las imágenes de "Pas koji je voleo vozove", pues no me parece que el director haya decidido hacer tal cosa. No se le puede achacar la falta de sustancia o contenido a esta película, claro que no, pero luego de sus 80 minutos agradables y bien empleados, no la recordaremos precisamente. Y vamos, dentro de su sencillez tampoco es un prodigio de relato, dirección o actuación. Pero está bien, eso es lo que cuenta... Si la pueden ver, véanla.