Director: John Ford
No fue un gran domingo, pero hubo un par de buenas noticias, ambas relativas al fútbol: la primera es que mi querido equipo ganó por goleada en casa, aunque según los espectadores el funcionamiento del mismo podría ser mucho mejor, pero al menos una victoria otorga confianza y frescura para el ánimo, además de valiosos puntos; y la segunda es que el City de Pellegrini goleó al Chelsea de Mourinho, y no es que Mou me caiga mal (todo lo contrario, me agrada su personaje), me pongo contento por una cuestión de simple nacionalidad (y porque Pellegrini ya había perdido demasiado frente a Mou). Entre medio me dejé atrapar por la burocracia de Arstotzka con "Papers, please", y vi una película serbia que me decepcionó bastante considerando que su director tuvo una opera prima más que destacable. No me bañé, hice salsa de tomate casera, mayonesa casera, hamburguesas de soya caseras, y básicamente me he dedicado a vagar en mi propia casa. Un domingo cualquiera. Oh, desde luego, la película en cuestión es "Tobacco Road" de Ford, otra muestra de genialidad que, eso sí, desconcierta bastante con su propuesta (pero en el buen sentido). En cualquier caso la sonrisa y el buen sentir estarán garantizados.
Los Lester vieron tiempos mejores, sobre todo hace 100 años cuando eran los amos y señores de La ruta del tabaco. En el presente de la película, pues bien, los Lester son unas harapientas y hambrientas personas a las que la inclemente pobreza no les ha quitado la simpatía y el sentido del humor, aunque no por mucho, pues al jefe de la familia le avisan que un banquero se quedará con sus tierras si es que no pagan determinada cantidad de dinero en determinados días, y cómo el dinero demandado es mucho para el poco tiempo concedido, pues el panorama luce desolador.
Los Lester vieron tiempos mejores, sobre todo hace 100 años cuando eran los amos y señores de La ruta del tabaco. En el presente de la película, pues bien, los Lester son unas harapientas y hambrientas personas a las que la inclemente pobreza no les ha quitado la simpatía y el sentido del humor, aunque no por mucho, pues al jefe de la familia le avisan que un banquero se quedará con sus tierras si es que no pagan determinada cantidad de dinero en determinados días, y cómo el dinero demandado es mucho para el poco tiempo concedido, pues el panorama luce desolador.
¿Estaré siendo certero si digo que "Tobacco Road" es más o menos como "The grapes of wrath" pero en tono de comedia? Es que las similitudes son notorias, además de que la misma persona se encarga del guión (eso sí, basados en novelas y autores diferentes). Para empezar, nuevamente está presente la crítica social, aunque debo decir que en esta ocasión es mucho más extensa que en la adaptación de la novela de Steinbeck, pero de eso más adelante; el punto es que veremos banqueros quedándose con la tierra del granjero, familias que deben dividirse y buscar refugio en donde sea sin importar mucho qué tan bueno sea el lugar (y la gente, claro), y las historias familiares que quedarán olvidadas debajo de los planes que trae el progreso: el olvido de un tiempo y un lugar (La ruta del tabaco, clara metáfora y potente imagen) en detrimento de otro nuevo y más moderno (la ciudad, otra imagen)... ¿cuánta distancia separa ambos espacio/tiempo?, ¿cuál o qué es esa distancia? Como digo, Ford plasmando la cruda realidad en sus bellas pero desoladoras imágenes. No obstante, hay más: el personaje de Charley Grapewin como Jeeter Lester, el jefe del clan Lester, por más simpático que sea es un completo holgazán y artífice de su fracaso económico: en vez de sembrar y cultivar, se la pasa todo el día durmiendo y "vendiendo" madera (por la que nadie desembolsa ni una mísera moneda), como diciendo que tenemos el destino que nos merecemos: cosechamos lo que sembramos, si es nada es nada. Es terrible, ya lo digo. En cualquier caso "Tobacco Road" es una comedia en extremo graciosa, desprejuiciada y desenfadada pero que habla de cosas realmente serias y hasta oscuras y densas, no sólo en la mencionada y transversal crítica social, sino también en aspectos más propios de la naturaleza humana tales como la violencia intrafamiliar (o violencia general), la pedofilia, el crimen como medio de vida (robar, engañar, estafar), la falsedad religiosa y otras linduras carentes de toda moral; lo del sueño americano y/o paraíso capitalista es la punta del iceberg... Con todo, Ford no cansa de demostrarnos su inconmensurable e indudable capacidad para emocionar, y es que el variopinto grupo de personajes es realmente adorable, ya sea el picaresco Jeeter Lester, la sensual pero silenciosa y veloz Ellie Mae, la cansada y casi nihilista madre Lester, o el ruidoso chico que no cede nada a su paso, y las desventuras que viven con tal de mantenerse en casa presentan en cada fotograma una nostalgia y un sentido trágico tan poderosos como lo cómico, lo que a todas luces es verdaderamente desasosegante, pues no hay nada más triste que cruzar la fina línea entre lo amargo y lo dulce sin cesar, y a veces sin siquiera darnos cuenta. La comedia no esconde el profundo drama, el dolor humano, y el resultado es una hermosa película que justamente desconcierta por la multiplicidad de tonos y mensajes y etc.
Queremos a los personajes, criticamos a los personajes, defendemos a los personajes, nos reímos con los personajes, nos reímos de los personajes, lloramos con los personajes, hacemos de todo con ellos, y es que la ironía de "Tobacco Road" no tiene límites en su crueldad, pero vaya que hace reír y llorar. A todo esto, admito que me hubiera gustado ver un final opuesto al definitivo, pues aunque hubiese cambiado todo el sentido de la película, el pesimismo denotado habría sido realmente demoledor, y la transformación del filme algo memorable y fascinante. Pero no me malinterpreten, "Tobacco Road" es maravillosa tal cual es, y el final no puede ser más ácido y elocuente. Adorable película, imposible no disfrutar con ella.
Queremos a los personajes, criticamos a los personajes, defendemos a los personajes, nos reímos con los personajes, nos reímos de los personajes, lloramos con los personajes, hacemos de todo con ellos, y es que la ironía de "Tobacco Road" no tiene límites en su crueldad, pero vaya que hace reír y llorar. A todo esto, admito que me hubiera gustado ver un final opuesto al definitivo, pues aunque hubiese cambiado todo el sentido de la película, el pesimismo denotado habría sido realmente demoledor, y la transformación del filme algo memorable y fascinante. Pero no me malinterpreten, "Tobacco Road" es maravillosa tal cual es, y el final no puede ser más ácido y elocuente. Adorable película, imposible no disfrutar con ella.
Una película que no entiendo cómo tiene tantas malas críticas ¿Es que Ford sólo podía rodar obras maestras? ¿Saben lo difícil que es eso? Es entretenida, diferente, los actores están bien, en su papel... No sé, a mí me gusta mucho...
ResponderBorrarUn saludo!!!
Sin duda es una de las excelentes películas de Ford, quizás el "ligero" tono de comedia le juegue en contra, pero de inofensiva nada. Con gusto la vería muchas veces más, es que a mi también me encanta un montón, y a veces sólo basta con que un director nos haga disfrutar como locos con su cine, sea el género que sea, ¿no? No cualquiera lo logra...
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