martes, 6 de octubre de 2015

Payback - 1999


Director: Brian Helgeland

  No es que sea un conocedor de su obra, pero el suicidio de Chantal Akerman sí que es una noticia que golpea fuerte. Además de un par de cortos o mediometrajes que me mostraron en la puta universidad de mierda, la única película suya que he visto es "Je, tu, il, elle", hace ya demasiado tiempo como para recordarla con propiedad, aunque las sensaciones positivas persisten. Podría decir que ahora me voy a poner al día con su obra, pero todos sabríamos que estaría vilmente mintiendo, aunque las ganas no faltan. Quizás el otro año, o alguna loca tarde llena de impulsos. Hablando de impulsos, en un día algo agobiante por tanto "estudio" (estudiar sin estudiar es aún peor, dios), quería ver algo no demasiado exigente y que se disfrutara sin mayores complejos, y me pareció que la receta perfecta era ver "Payback", opera prima del guionista de, entre otras, "L.A. Confidential" (¿aún no la comento por acá?) y "Mystic River". Lo que tendremos es un thriller muy efectivo y entretenido con un siempre solvente y simpático Mel Gibson. Ideal para levantar los ánimos.


  A Mel Gibson, que en la presente responde al nombre de Porter, es un sujeto al que lo traicionaron y que busca venganza, dinero y tranquilidad. Como es de esperar, tendrá que abrirse camino entre policías corruptos, mafiosos y criminales de poca monta.


  Me ha gustado bastante "Payback", o dicho de otro modo, la he disfrutado de principio a fin. Eso sí, el inicio me parece que es lo mejor, puesto que juega con el misterio y lo desconocido: partimos con un moribundo Mel Gibson que dice que alguien le debe dinero y sangre, y que partirá a saldar cuentas con él. No sabemos nada más, sin embargo ya estamos enganchados: es una historia de venganza que se construye sola, con el protagonista visitando personas que no sabemos qué pintan en todo esto, lugares que no sabemos qué memorias guardan en sus paredes o cielos, y acciones que no sabemos qué particular intención esconden de fondo; sólo tenemos a un hombre que planea mover viento y marea por lo que considera suyo, y vaya que lo hace con actitud y temeridad. Simplemente nos dejamos llevar por el temple de Mel Gibson. Luego, el cambio, la lógica rota: tenemos un flashback que nos explica todo, el traidor y el motivo exacto, y aunque no considere que esto arruine la atmósfera, el relato o el tempo de la película, sí es un movimiento que la convierte en un thriller más convencional, en donde sabemos qué pasa pero no el resultado (no saber ambos funcionaba más), si bien la cosa se disfruta igual pues, incógnitas más o incógnitas menos, el largo y violento camino de la venganza sigue siendo atractivo. Más allá de estos temas de guión, "Payback" también destaca por la apropiada y provechosa dirección de Helgeland, quien a través de una atmósfera gélida, gris y oscura, mezcla con notable habilidad un ligero sentido del humor con ese tono enigmático que a pesar del flashback persiste de todas formas, sobre todo gracias a un impredecible e ingenioso Mel Gibson que, siempre derrochando encanto y personalidad, conjuga en un solo personaje la extrema frialdad del asesino, la mirada mordaz propia del protagonista del relato negro, cierto candor humano que inevitablemente nos genera simpatías, y varias cosas más que, les juro, no las estoy inventando sólo por dejarlas fuera de campo textual. La historia de venganza en que se mete Mel Gibson es de aquellas en que la cosa comienza como algo personal pero que, debido a los codiciosos y tercos e irracionales de siempre, crece de manera tan grande que luego tendremos mafiosos chinos (o japoneses, supongo que depende de la nacionalidad de Lucy Liu), jefes mafiosos con subjefes mafiosos igual de carismáticos, asesinos a sueldo, policías corruptos, perdedores con algo de poder, y un amplio etcétera de personajes variopintos y, más importante, convincentes (en tanto personalidades propias -todo lo propias que puedan ser en un relato eminentemente argumental/de-acción más que de personajes- como aporte a la trama). Siempre es divertido ir ascendiendo a través de la cadena de poder, y si lo hacemos con un protagonista irónico pero efectivo, implacable pero después de todo humano, qué mejor. Por último, algo que quizás se saque en limpio de eso que Helgeland narra su historia recurriendo constantemente a un ligero sentido del humor (en detrimento de contarlo todo como algo demasiado denso y serio para su propio bien), "Payback" es un thriller trepidante e hilarante, amén de su preciso toque paródico que, además de otorgarle encanto al tono general, también le da sentido del ritmo, por lo demás muy bien dominado por el director, quien supo ejecutar de manera ideal su guión.
  Así que eso es todo: "Payback" es de esos thrillers bien narrados y ejecutados que les ofrecerá un divertido y digno espectáculo a lo largo de sus cien bien aprovechados minutos. Puro disfrute, para qué negarnos lo que todos queremos.

No hay comentarios. :

Publicar un comentario

Vamos, dime algo, así no me vuelvo loco...

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...