Director: Michael Cimino
El año pasado vimos "The Deer Hunter", "Heaven's Gate" y "Year of the Dragon", tres obras maestras de Michael Cimino, todo con la intención de completar su filmografía; a propósito, su opera prima, "Thunderbolt and Lightfoot", también está comentada por acá. Uno pensaría que luego de todo el asunto de United Artists, Cimino no podría dirigir nada más en su vida, pero cinco años después (no parece tanto tiempo considerando el desastre que le endilgaron) hizo ese ultra-violento thriller protagonizado por el otrora guapísimo Mickey Rourke, y dos años después sale con "The Sicilian", que no es precisamente una producción pequeña ni modesta. Como es de esperar, a esta tampoco le fue bien, ni en crítica ni en taquilla, y Cimino ya tuvo problemas antes del estreno, especialmente con el montaje, pues estrenaron un corte que no se correspondía con su visión, aunque más tarde se lanzaría, en formato doméstico, el corte de dos horas y media que Cimino originalmente quería estrenar. Dicho corte es el que ahora comentamos.
Muchos consideran que The Sicilian, novela escrita por Mario Puzo, es la secuela de El padrino, novela escrita por el mismo autor y que luego se convertiría en la obra maestra cinematográfica que todos conocemos (me refiero a la película dirigida por Francis Ford Coppola). No he leído ninguna de las dos novelas (sin embargo, en la biblioteca de mi padre está El padrino, pacientemente esperando su turno, porque eventualmente le llegará: es una lectura que no puedo rechazar), pero ojeando por ahí, parece que The Sicilian transcurre durante el exilio de Michael Corleone en Sicilia, luego de haber matado a Sollozo y al policía, pero el personaje principal sería Salvatore Guliano, claramente basado en Salvatore Giuliano, para algunos héroe local que se enfrentó a las fuerzas de la Mafia, la Iglesia y la Política en beneficio del pueblo, de los pobres, y para otros un simple bandolero con delirios de grandeza. Por cuestiones de copyright, en la película no entran en acción ni Michael Corleone ni el bueno de Clemenza.
Primero que todo, está claro como el agua que "The Sicilian" no es un maldito thriller de acción, es más bien, si hablamos en términos convencionales, un biopic que registra el auge y caída de Salvatore Giuliano, desde sus comienzos en la clandestinidad, siendo prófugo de la ley luego de disparar a unos policías que querían arrestarlo por robar grano para los pobres, hasta que finalmente cae muerto luego de traiciones, muchas otras muertes y un tormentoso ir y venir dentro de los recovecos del Poder y sus distintos rostros, brazos. Tampoco es una película de mafiosos propiamente tal. Es una película de Michael Cimino que, como tal, es capaz de abordar multitud de registros, tonos y tramas sin despeinarse en lo absoluto, quizás no alcanzando la majestuosa calidad de sus obras maestras (las tres mencionadas al inicio del post), pero sí logrando un resultado sublime, soberbio y excelente, alternando escenas brutales con otras elegantes y sobrecogedoras, siempre intentando abarcar la grandeza del paisaje, de la historia y de las hazañas. Eso sí, yo no le habría dado el papel protagónico a Christopher Lambert, cuyo rostro de verdad parece de piedra. A él lo acompañan John Turturro, Barbara Sukowa (actriz que comenzó su carrera con el gran Rainer Werner Fassbinder), Giulia Boschi (la madre de la protagonista en "Chocolat", la maravillosa opera prima de Claire Denis, quien la supo dirigir mejor), Terence Stamp, entre otros.
"The Sicilian" será una película "irregular" en ciertos aspectos, lo cual puede despistar a los espectadores más acomodaticios, sin embargo es una película de gran lirismo y crudeza, una de esas películas que no se pueden reducir a palabras y frases rimbombantes como las mías, sino que deben apreciarse a través de sus imágenes, de su delicioso despliegue cinematográfico y de la manera en que el director captura y ejecuta desde las entrañas algo que acaba siendo un pedazo de sí mismo. Porque claro, siempre habrán licencias artísticas en películas que retraten alguna época y/o personaje de importancia histórica, pero es que este Salvatore Giuliano se parece un poco al Mickey Rourke de "Year of the Dragon", en el sentido de que es un personaje, quizás idealizado, de dignidad intachable y nobles intenciones cuyos sueños de justicia chocan contra una férrea muralla de tradiciones, influencias y corrupción, sed de dinero y de sangre, que no podrán atravesar porque, lisa y llanamente, así funciona la fría maquinaria del mundo. Cimino se vale de la figura de Giuliano para construir otro prototipo de hombre, el suyo propio, destinado a perder... pero a perder en su propia ley, que es como pierden los grandes...
Muchos consideran que The Sicilian, novela escrita por Mario Puzo, es la secuela de El padrino, novela escrita por el mismo autor y que luego se convertiría en la obra maestra cinematográfica que todos conocemos (me refiero a la película dirigida por Francis Ford Coppola). No he leído ninguna de las dos novelas (sin embargo, en la biblioteca de mi padre está El padrino, pacientemente esperando su turno, porque eventualmente le llegará: es una lectura que no puedo rechazar), pero ojeando por ahí, parece que The Sicilian transcurre durante el exilio de Michael Corleone en Sicilia, luego de haber matado a Sollozo y al policía, pero el personaje principal sería Salvatore Guliano, claramente basado en Salvatore Giuliano, para algunos héroe local que se enfrentó a las fuerzas de la Mafia, la Iglesia y la Política en beneficio del pueblo, de los pobres, y para otros un simple bandolero con delirios de grandeza. Por cuestiones de copyright, en la película no entran en acción ni Michael Corleone ni el bueno de Clemenza.
Primero que todo, está claro como el agua que "The Sicilian" no es un maldito thriller de acción, es más bien, si hablamos en términos convencionales, un biopic que registra el auge y caída de Salvatore Giuliano, desde sus comienzos en la clandestinidad, siendo prófugo de la ley luego de disparar a unos policías que querían arrestarlo por robar grano para los pobres, hasta que finalmente cae muerto luego de traiciones, muchas otras muertes y un tormentoso ir y venir dentro de los recovecos del Poder y sus distintos rostros, brazos. Tampoco es una película de mafiosos propiamente tal. Es una película de Michael Cimino que, como tal, es capaz de abordar multitud de registros, tonos y tramas sin despeinarse en lo absoluto, quizás no alcanzando la majestuosa calidad de sus obras maestras (las tres mencionadas al inicio del post), pero sí logrando un resultado sublime, soberbio y excelente, alternando escenas brutales con otras elegantes y sobrecogedoras, siempre intentando abarcar la grandeza del paisaje, de la historia y de las hazañas. Eso sí, yo no le habría dado el papel protagónico a Christopher Lambert, cuyo rostro de verdad parece de piedra. A él lo acompañan John Turturro, Barbara Sukowa (actriz que comenzó su carrera con el gran Rainer Werner Fassbinder), Giulia Boschi (la madre de la protagonista en "Chocolat", la maravillosa opera prima de Claire Denis, quien la supo dirigir mejor), Terence Stamp, entre otros.
"The Sicilian" será una película "irregular" en ciertos aspectos, lo cual puede despistar a los espectadores más acomodaticios, sin embargo es una película de gran lirismo y crudeza, una de esas películas que no se pueden reducir a palabras y frases rimbombantes como las mías, sino que deben apreciarse a través de sus imágenes, de su delicioso despliegue cinematográfico y de la manera en que el director captura y ejecuta desde las entrañas algo que acaba siendo un pedazo de sí mismo. Porque claro, siempre habrán licencias artísticas en películas que retraten alguna época y/o personaje de importancia histórica, pero es que este Salvatore Giuliano se parece un poco al Mickey Rourke de "Year of the Dragon", en el sentido de que es un personaje, quizás idealizado, de dignidad intachable y nobles intenciones cuyos sueños de justicia chocan contra una férrea muralla de tradiciones, influencias y corrupción, sed de dinero y de sangre, que no podrán atravesar porque, lisa y llanamente, así funciona la fría maquinaria del mundo. Cimino se vale de la figura de Giuliano para construir otro prototipo de hombre, el suyo propio, destinado a perder... pero a perder en su propia ley, que es como pierden los grandes...
...mientras, el Oscar va para Nolan...
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