Director: Jordan Vogt-Roberts
Acá otra película que tampoco tenía la más mínima intención de ver, básicamente porque entusiasmaba a un montón de gente que no me entusiasma, misma gente que luego se ponía a llorar porque finalmente "Kong: Skull Island" no era como en sus sueños húmedos. En cualquier caso lo que finalmente me hizo ver la segunda película del tal Jordan Vogt-Roberts, además del viejo "bah, qué demonios", fue su estética sudorosa y calurosa al estilo "Apocalypse Now".
Haré una desapasionada y poco elaborada defensa de "Kong: Skull Island", que comienza con la siguiente pregunta: ¿realmente alguien pensaba que se iba a encontrar con una excelsa y magnífica experiencia cinematográfica, la octava maravilla del séptimo arte? Honestamente, ¿qué esperaban, además de una frívola y poco exigente pero entretenida y efectiva película comercial?
Para mí, "Kong: Skull Island" es entretenimiento de calidad, sin pretensiones ni delirios de grandeza, solamente una película que busca ofrecer un divertimento de dos horas que se pasa volando gracias a su pueril pero ni tan inofensivo sentido del humor, a la simplicidad de su planteamiento y a la concisión de su director, un buen tipo que no busca perderse explorando el interior de las tinieblas o qué sé yo, sino mostrarnos las consecuencias de las cagadas humanas. Además hay ideas e imágenes interesantes, como los zoom-in a los ojos del personaje de John C. Reilly (que no es tan ridículo como parecía en el trailer, al contrario, es un simpático y bonachón buen hombre que, a fin de cuentas, trata de no tomarse las cosas tan en serio, aunque ello no significa que no le tome el peso a las cosas) y de Kong que marcan el inicio de los créditos y el término de la película; o el ambientar la acción terminada la Guerra de Vietnam, permitiéndonos gozar de buena música, además de la ya mencionada inspiración-homenaje a "Apocalypse Now"; o el diseño de los variados monstruos que van apareciendo; o el no hacer de nuevo la historia del mono capturado que se cae del Empire State. Honestamente, insisto, no le veo lo desastroso a esta película.
¿De qué trata? De unos científicos que, en compañía de algunos soldados gringos y otro par de invitados (Tom Hiddleston y Brie Larson), llegan a una inexplorada isla con la supuesta intención de recabar información geológica, y mientras están en ello son bienvenidos por Kong, cuya presentación me parece genial y quien además, no se equivoquen, no es el antagonista/villano de la función, rol que cae en el personaje de Samuel L. Jackson, un militar sediento de sangre y cegado por su ira bélica. El resto del relato consiste en los humanos intentando escapar mientras el villano hace todo lo posible por borrar del mapa a Kong, el simio gigante que no tolerará que unos incendiarios y explosivos e indeseados huéspedes lleguen a destruirle su casa, la cual es razón suficiente para querer pulverizar a cualquier invasor, ¿no? Además se agrega el matiz de que Kong es capaz de notar quién es el enemigo y quién no, y al menos los humanos buenos tienen la decencia de no dejar solo a Kong en su lucha contra los malos (sean monstruos feos o militares enloquecidos), que no lo ayudan sólo porque entablan contacto visual, es decir, tampoco iban a dejar a la tribu local a su suerte, ¿entienden lo que digo?
Pero en fin, la película está bien planteada (luego del ingreso a la isla, tres días después deben reunirse en un punto X para ser extraídos de la misma, y si no están ahí, mala suerte...) y todos sus elementos funcionan en torno a ello (las adversidades propias de la isla, la estupidez del antagonista retrasando al grupo entero y despertando al monstruo mayor), por lo que, ¿para qué quejarse? Si esperabas algo complejo y profundo, entonces el del problema eres tú. ¿Es que alguien se esperaba una monumental obra maestra acaso? Por favor...
A mí me ha entretenido un montón y no me lo pienso dos veces al recomendarles "Kong: Skull Island" si es que quieren ver algo ligero y simple alguna tarde aburrida.
Haré una desapasionada y poco elaborada defensa de "Kong: Skull Island", que comienza con la siguiente pregunta: ¿realmente alguien pensaba que se iba a encontrar con una excelsa y magnífica experiencia cinematográfica, la octava maravilla del séptimo arte? Honestamente, ¿qué esperaban, además de una frívola y poco exigente pero entretenida y efectiva película comercial?
Para mí, "Kong: Skull Island" es entretenimiento de calidad, sin pretensiones ni delirios de grandeza, solamente una película que busca ofrecer un divertimento de dos horas que se pasa volando gracias a su pueril pero ni tan inofensivo sentido del humor, a la simplicidad de su planteamiento y a la concisión de su director, un buen tipo que no busca perderse explorando el interior de las tinieblas o qué sé yo, sino mostrarnos las consecuencias de las cagadas humanas. Además hay ideas e imágenes interesantes, como los zoom-in a los ojos del personaje de John C. Reilly (que no es tan ridículo como parecía en el trailer, al contrario, es un simpático y bonachón buen hombre que, a fin de cuentas, trata de no tomarse las cosas tan en serio, aunque ello no significa que no le tome el peso a las cosas) y de Kong que marcan el inicio de los créditos y el término de la película; o el ambientar la acción terminada la Guerra de Vietnam, permitiéndonos gozar de buena música, además de la ya mencionada inspiración-homenaje a "Apocalypse Now"; o el diseño de los variados monstruos que van apareciendo; o el no hacer de nuevo la historia del mono capturado que se cae del Empire State. Honestamente, insisto, no le veo lo desastroso a esta película.
¿De qué trata? De unos científicos que, en compañía de algunos soldados gringos y otro par de invitados (Tom Hiddleston y Brie Larson), llegan a una inexplorada isla con la supuesta intención de recabar información geológica, y mientras están en ello son bienvenidos por Kong, cuya presentación me parece genial y quien además, no se equivoquen, no es el antagonista/villano de la función, rol que cae en el personaje de Samuel L. Jackson, un militar sediento de sangre y cegado por su ira bélica. El resto del relato consiste en los humanos intentando escapar mientras el villano hace todo lo posible por borrar del mapa a Kong, el simio gigante que no tolerará que unos incendiarios y explosivos e indeseados huéspedes lleguen a destruirle su casa, la cual es razón suficiente para querer pulverizar a cualquier invasor, ¿no? Además se agrega el matiz de que Kong es capaz de notar quién es el enemigo y quién no, y al menos los humanos buenos tienen la decencia de no dejar solo a Kong en su lucha contra los malos (sean monstruos feos o militares enloquecidos), que no lo ayudan sólo porque entablan contacto visual, es decir, tampoco iban a dejar a la tribu local a su suerte, ¿entienden lo que digo?
Pero en fin, la película está bien planteada (luego del ingreso a la isla, tres días después deben reunirse en un punto X para ser extraídos de la misma, y si no están ahí, mala suerte...) y todos sus elementos funcionan en torno a ello (las adversidades propias de la isla, la estupidez del antagonista retrasando al grupo entero y despertando al monstruo mayor), por lo que, ¿para qué quejarse? Si esperabas algo complejo y profundo, entonces el del problema eres tú. ¿Es que alguien se esperaba una monumental obra maestra acaso? Por favor...
A mí me ha entretenido un montón y no me lo pienso dos veces al recomendarles "Kong: Skull Island" si es que quieren ver algo ligero y simple alguna tarde aburrida.
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