Ascenseur pour l'echafaud - 1958

Director: Louis Malle

Comenzamos junio. Le damos la bienvenida al sexto mes del año con un viernes negro, bien negro, con dos películas noir dirigidas por grandes autores franceses. La primera de la que hablaremos es "Ascensor para el cadalso", opera prima de Louis Malle, con Jeanne Moreau, Maurice Ronet y Lino Ventura.

"Ascensor para el cadalso" es magnífico, extraordinario y sobre todo, apasionante cine negro. Me encantaron sus personajes, perfectamente definidos y retratados en sus silencios, sus ambigüedades, sus sombras. Me encantó la trama, que revolotea alrededor de un plan de asesinato que no sale como lo planeado, torciendo la vida y el destino de un puñado de personajes disconformes, inseguros y desencantados pero también muy decididos, osados, valientes. Me encantó que, sin descuidar un ápice el componente psicológico de los personajes (ahí están los contados, los deliciosos, los desesperados, los inspiradores monólogos internos de Jeanne Moreau; o el tramo final, guiado únicamente por la apasionada y ahogada esperanza de sus personajes), el motor del relato sea esencialmente behaviorista, un cine negro narrado con una admirable mezcla de aspereza y exquisitez formal. Me han encantado esos paseos de Jeanne Moreau por la noche, esos primeros planos que son cine en su máxima pureza, ese rostro que es como una maravillosa luz en sí misma. Me ha encantado esa romántica y fatalista pulsión que subyace a cada imagen: los amantes trágicos.

A "Ascensor para el cadalso" no le falta nada: tiene personajes, tiene atmósfera, tiene trama, tiene emoción, tiene pasión, tiene riesgo, tiene clase, tiene noir, tiene cine. Es sencillamente magnífica.

Noir en su todo esplendor.
Pedazo de obra maestra.