Poltergeist - 1982

Director: Tobe Hooper

"Poltergeist" me ha gustado mucho más de lo que esperaba e imaginaba.
La verdad es que no sé muy bien qué decir ahora. Lo fácil: es emocionante e incluso conmovedora aún en las secuencias más alocadas e intrigantes. Tiene ese no sé qué mágico o fantástico que impregna de cierto encantamiento a cada fotograma, más allá del asunto de los fantasmas. Como cuando van los investigadores paranormales y la madre, como hipnotizada por la demostración de la veracidad del embrujo hogareño, se maravilla al oír la voz de su hija, secuestrada por unos entes malignos o simplemente torpes. Pero el fuerte de esta película es su apoteosis. Temí por un momento que la cosa se fuera un poco al demonio, cuando el asunto adquiere leves toques cómicos, como cuando los investigadores paranormales se asoman a la habitación de la niña pequeña y en ésta los objetos danzan casi como si fuera una ronda infantil. Ahí pensé, "¿qué quieren lograr con esto?, ¿banalizar la cosa?". Y no es que el tono en general fuera grave, solemne y serio, a lo mejor una palabra mejor sería enfoque. ¿Cuál es el enfoque de esta película? (Hablar de sus méritos cinematográficos es redundante: la película está excelentemente dirigida y las secuencias sobrenaturales están espectacular y grandiosamente logradas. Ya ni hablemos de las interpretaciones, sobre todo la de la madre, que está de lujo, sensacional). ¿Será el enfoque el de someter al infierno a una familia típica y casi plásticamente gringa? Una familia con una vida cotidiana casi como de revista, alterada por la tempestad de lo incontrolable, por algo más poderoso que ellos. Miren, tampoco quiero engañarlos, esta película me encantó porque simplemente es genial. La niña, la tele, el árbol, el clóset, el portal, los objetos que se mueven, las luces, la madre hablando con la investigadora, la casa suicidándose (ejem)...
Si es terror o no la verdad es que no me importa. Ya hemos visto estos días (y lo veremos en este par de días posteriores) que las etiquetas no funcionan mucho. Quizás "La masacre de Texas" sea una película de terror en el sentido más puro y honesto del término. "Poltergeist" apunta a algo diferente, aunque el impacto y calidad de sus escenas sean innegables. No sé, es como el lado oscuro, malsano, siniestro y maldito de los cuentos o fábulas infantiles, pero sin perder tampoco ese cariz de ingenuidad. En cualquier caso, vuelvo a decirlo: me parece una película sensacional que te deja sin aliento por largos, largos pasajes. Y con los ojos abiertos como platos.
A todo esto, maldición, la niña, Heather O'Rourke, nació el mismo día que yo, un 27 de diciembre, sumándose a la legión de gente ligada al cine nacida en tan fructífero día. Se suma a Marlene Dietrich, Gaspar Noé, Eliseo Subiela, Michel Piccoli, entre otros... Por alguna razón, y aunque suene tonto esto de tomarse en serio y a pecho cosas azarosas, siempre he estado orgulloso de haber nacido un 27 de diciembre. ¡Ah, qué gran día!, me decía (y aún lo hago) continuamente de niño, de adolescente. Está claro: pertenezco a ese día. Influencias cósmicas, cosas por el estilo (ja, ja, ja). ¿Les gusta el día en que nacieron a ustedes?
En fin... Gran película. Feliz la veo otra vez, más adelante. No pierde su frescura ni su elástica fuerza.
"Poltergeist".
(No acepten imitaciones... o remakes).